Capítulo Catorce

3.8K 28 19
                                    

NO OLVIDEN SEGUIRME EN TWITTER COMO @CarolinaPerea4 , allá responderé a todos sus comentarios y charlamos un rato, obviamente también las seguiré y los seguiré. Besos:)

Capítulo XIV

¿Qué pasa con Nick?

Dormí toda la tarde desde que llegué a mi casa, también estaba cansada, había trasnochado y no había podido dormir mucho. Volví a levantarme hasta las seis, ni siquiera le pude contar a mamá que tal había ido.

Las luces de mi cuarto estaban apagadas y desde la ventana se alcanzaba a ver el cielo nublado, me quite la cobija, y estiré mi brazos, menudo fin de semana el que había pasado.

Prendí la luz, y empecé a desempacar, lo que había comprado, la ropa sucia, zapatos, ropa que no alcancé a usar, cepillo de dientes, de cabello, mis llaves y el celular que estaba apagado.

Dejé todo encima de la cama y busqué el cargador, lo prendí para ver si me habían llamado y sí, tenía llamadas perdidas de Valentina, de Chris y de Santiago, nada…

Le devolví la llamada a mi amiga, pero me contestó su mamá diciendo que estaba durmiendo, entonces llamé a Chris. Después de timbrar tres veces contestó.

-Hola Isabella, bella.

-¿Cómo vas Chris? – mientras hablaba con él, buscaba mi iPod.

-Bien, arreglando unos detalles a los cuadros.

-¡Yo quiero verlos! ¿Puedo ir a ver qué tal vas?

-No puedes, es sorpresa.

-Ayy déjame verlos, me muero por saber qué es lo que vas a exponer ¿No me vas a tener con la intriga hasta el sábado?

-Sí  te voy a dejar con la duda, pero no hasta el sábado sino hasta el  miércoles.

-¿O sea que si puedo ir a tu casa antes?

-A mi casa no, la exposición va a ser el miércoles, se cambiaron las fechas, a eso te llamaba.

-Bueno, si es hasta el miércoles supongo que puedo esperar.

-¿Y qué tal estuvo tu fin de semana?

-Bastante intenso e interesante.

-Eso suena a desorden, ¿Qué hiciste primita?

-¿Yo? Nada, después te cuento.

-Como digas, entonces te veo el miércoles.

-Dale Chris, te veo allá, muchísima suerte y un beso.

-Un besazo para ti.

Colgué y por fin pude maldecir.

-¡Mierda! Norah se quedó con mi iPod!

Suspiré resignada y pensé que había cierto número de posibles cosas que pasarían ante la situación, la primera era esperar hasta el día siguiente que tuviésemos clases para encontrarme con Santiago y pedirle el favor que se lo pida a su amiga, para que me lo entregué, lo que haría que tuviéramos que hablar en el instituto, aunque preferiría que habláramos en otro lugar. Si el me traía el iPod estaba la posibilidad de que me lo entregara al día siguiente en el insti o que nos encontráramos en algún lugar después de clases, lo que iría bastante bien. Y allí tendríamos que hablar, y la última opción era enviarle un mensaje diciéndole lo del iPod y que me lo entregara al día siguiente. Aunque pensándolo por otra parte, lo podría llamar y podríamos hablar por teléfono, o enviar mensajes de texto, así sería más fácil, pero no. Los textos serían largos y cansones de escribir, es mejor hablar. Y más fácil si lo hacía por teléfono, así que sin dar más vueltas, marqué el número. 

AMORES QUE NO MUERENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora