Seis Segundos

Capítulo 2

Papá se plantó a mi lado momentos después de darse cuenta que no había llegado nadie a casa.

—¿Qué sucede?— Preguntó alarmado.

—Es un hecho que nos están tomando el pelo enviando partes humanas, dos veces— Enfaticé la palabra dos.

Mi padre me miró confundido y señalé la caja que yacía en el piso, palideció cuando vio lo que ahora era una mano en estado de putrefacción, corrió a llamar a la policía de nuevo para que vinieran a inspeccionar lo que estaba en nuestro umbral.

—Esto está saliéndose de control, debemos tomar cartas en el asunto, no son la primera familia que ha recibido estas extremidades-Se detuvo- sin embargo no hemos descubierto de dónde vienen ni quienes son los autores de estos asesinatos— Puntualizó el oficial.

—¿Qué podemos hacer?— Pregunté con parsimonía.

—Por ahora, cuidarse, deben saber que hay personas cometiendo muchos crímenes aterradores allá afuera y no pueden arriesgarse de tal manera— Aconsejó.

—Muchas gracias señor— Dijo papá.

—Buenas noches— Se retiró.

Mi padre pasó a su habitación y yo hice lo mismo, cerré las ventanas y bajé las persianas, me senté en mi cama y miré con interés la araña que tejía su red en el techo ¿Quién podría ser? Definitivamente no era un viejo amor que quería hacer una jugarreta muy pesada, estas personas habían sido desmembradas a sangre fría y quizá eran inocentes de todo crimen supuestamente cometido. El sueño venció a mis párpados y caí profundamente dormida.

¿Dónde estoy? Corría sin rumbo por un oscuro pasillo que parecía no tener fin, no sabía porqué corría, sólo lo hacía, miré hacía atrás y pude observar al horroroso espectro que me seguía.

—Elisse— Escuchaba una voz hueca.

—Elisse— Una vez más.

—¡ELISSE!— Me sacudió papá.

Desperté de un salto y un sudor frío cubría mi frente, mi padre me miró preocupado y me preguntaba con la mirada si estaba bien.

—No vuelvas a asustarme de esa manera Elisse, creí que alguien estaba descuartizandote en esta habitación— Me riñó.

—Lo lamento, estaba teniendo pesadillas— Me excusé.

—Está bien, si necesitas algo házmelo saber— Acarició mi mejilla.

Asentí y salió por la puerta, miré el reloj que descansaba en la mesita de noche y este marcaba las tres de la madrugada, desde la muerte de mamá no había vuelto a tener pesadillas, por lo tanto era muy extraño, mis manos seguían temblando por el hecho sucedido, así que me paré de la cama y fui a la cocina por unos calmantes, miré por la ventana y las calles parecían totalmente tranquilas, era obvio, nadie andaba por estos rumbos tan tarde; abrí el grifo para llenar mi vaso con agua y este parecía no funcionar, lo intenté de nuevo y nada, me incliné para inspeccionar, al parecer todo estaba en orden así que me paré de nuevo.

Palidecí.

Había alguien mirándome a través de la ventana.

----------------------------------------------------------

¡Hola! ¿Cómo han estado? Espero que os guste el nuevo capítulo, me gustaría agradecer de nuevo a todos mis lectores, no saben lo satisfactorio que es para mi saber que les está agradando mi inicio y pues nada, espero que os guste está historia que apenas empieza.

X