Seis Segundos

Capítulo 10

Las lágrimas inundaron mis ojos de golpe, mis dientes castañeteaban y mi teléfono viajó desde mi oreja al piso. ¿Podía ser posible? ¿Mi padre estaba muerto? ¡No, no no! Él no estaba muerto ¡No lo estaba! No me dí cuenta cuando estaba en mi auto conduciendo a 180 kilómetros por hora, me dirigía al hospital ¡Esto era un error! 

Aparqué frente al viejo edificio, había cinta amarilla rodeando el perímetro ¿Qué? Me bajé del auto y me acerqué a inspeccionar que sucedía. Las personas parecía que no tenían intenciones de apartarse así que empujé bruscamente a un hombre que no me cedía el paso. Finalmente llegué al frente de la multitud. 

Mi boca llegó al piso. 

Mi padre se había suicidado. Justo como lo hizo mi hermano.

—Señorita no puede estar acá —Me detuvo el oficial.

—¡ES MI PADRE, IDIOTA! —Exploté.

—Lo lamento. De igual manera, usted no puede estar acá —Dijo negando con la cabeza.

—¡QUE LE DEN POR EL CULO! —Caminé furiosa hasta la entrada del hospital.

Habían enfermeras corriendo de un lado a otro, llevando carpetas en sus manos, sillas de ruedas, tanques de oxígeno. Me acerqué a recepción con la ira invadiendo mi cuerpo, barrí el escritorio de la secretaría con mis manos tirando todo al piso.

—¿Cómo pudieron? —Susurré con la mandíbula apretada.

—Le sugiero que guardé la calma, por favor —Pidió en un tono gélido.

—¿En serio quiere que me calme cuando en este puto hospital permitieron que mi padre se dejara caer desde su ventana? —Despotriqué furiosa.

—¿Es usted Elisse Thunder? —Su rostro se tornó pálido.

—Beyoncé, para servirle —Dije con ironía— Claro que soy Elisse Thunder y en nombre de la memoria de mi padre le sugiero que retiren su cuerpo en este maldito momento —Pedí.

—Estamos en el proceso de retirarlo, por favor, guarde la calma, no podemos hacer nada por el momento, lo lamento mucho por su perdida ¿Necesita algo? —Preguntó.

—Si, a mi padre de vuelta. —Mi voz se quebró.

Corrí hasta mi automóvil sin mirar hacía donde estaba mi padre, sin vida. Por primera vez desde hace un tiempo, lloré. Lloré dejando que los sentimientos colisionaran en mi interior, lloré porque mi padre ya no estaba, lloré porque estaba sola, lloré por la inminente venganza. Decidí darle una visita rápida a la tía Margaret, después de todo, era lo único que me quedaba en este mundo. Recorrí los pocos kilómetros con los que Warrenton contaba y estacioné frente a la vieja casa de tejas naranjas en la que había pasado los mejores momentos de mi vida. Me bajé y caminé hasta el viejo y descuidado porche, toqué lentamente con los nudillos.

—¿Quién es? —Preguntó desde dentro.

—Tía Margaret —Dije sin ánimos.

La puerta se abrió de golpe y ahí estaba la mujer que había sido como mi madre durante todos estos años, me lancé a abrazarla mientras sollozaba en su hombro.

—¡Elisse! ¡También me alegro de verte! —Me abrazó.

—Papá murió —Musité mientras las lágrimas salían como ríos de mis ojos.

—¿QUÉ? —Chilló.

—Ayer por la madrugada fue apuñalado en casa —Hipé— Lo llevé al hospital aún con vida y esta mañana se lanzó desde la ventana de su habitación —Suspiré.

—¡Oh cariño! —Las lágrimas empezaron a fluir por sus mejillas— No sabes como lo lamento, Sean realmente te amaba, podría decir que murió pensando en Kylie, Dylan y tú —Acarició mi espalda con los ojos rojizos.

—Pero ¿Por qué lo hizo? El sabía que era lo único que tenía, esto es terrible, creí que al llegar al hospital lo encontraría mirando el partido de los Giants pero lo encontré en la calle, sin vida —Lloré con más fuerzas en su hombro.

—Las personas hacen las cosas por diferentes razones Eli, no cuestiones las suyas —Tranquilizó.

—¡Joder! ¡No fue la maldita decisión de mi padre! —Rabié.

—Por favor tranquilízate ¿Si? ¿Quieres contarme que sucedió? —Preguntó.

—El día de ayer, me relató sobre...Dylan —Tragué duro— Y decidí investigar un poco sobre tales asesinatos en la biblioteca, cuando regresé, papá estaba desangrado en el piso de la sala de estar —Resoplé— Cuando pregunté quién había sido, dijo que había sido "Él".

—¿Él? —Su rostro se tornó blanco.

—¿Sabéis quién es él? —Alcé las cejas.

—N-no, no lo sé —Titubeó.

Decidí no cuestionar sobre "Él". Las personas que hablaban sobre él, terminaban siendo asesinadas, no quería tentar a la suerte con la única familia que me quedaba. Me ofreció una taza de té para tranquilizar mis nervios que seguían a flor de piel y la acepté a regañadientes. 

—Deberíamos ir al hospital, ya sabes, debemos realizar el funeral —Sugirió.

Asentí y terminé mi té a pequeños sorbos. Mi tía cambió su ropa rápidamente y salimos rumbo al hospital. Estar con ella era un poco más relajante, me tranquilizaba saber que al menos ella seguía con vida. Aparcamos en el pequeño estacionamiento y caminamos hasta recepción.

—¿El cuerpo de Sean Thunder está listo? —Pregunté.

—Señorita...

—Thunder.

—El cuerpo de su padre fue sacado de morgue.

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¡HOLA SOLECITOS! ¿Cómo han estado? ¡Espero que increíble! Pues tenemos nuevo capítulo :D Espero que os guste. Cualquier duda saben que pueden dejar un comentario o un mensaje directo, siempre contesto :) ¡Esperen el siguiente capítulo mañana! ¡Os quiero! 

-Iris.