Seis Segundos

Capítulo 4

Desperté.

Estaba en mi apartamento.

Todo había sido una pesadilla y se había sentido tan real.

Me levanté de mi cama y me dirigí al lavabo, me miré al espejo y pude notar un leve moretón en mi hombro derecho, hice nota mental de visitar a mi doctor. Me di una ducha rápida y me vestí con unos pantalones de chándal y una camiseta holgada, caminé a pasos pesados hasta la cocina y me preparé un café. Pasé a la sala de estar y prendí el televisor.

Y como siguiente nota, las desapariciones en Warrenton siguen atemorizando a sus habitantes, la última persona extraviada ha sido registrada como Jillian Gordon de 17 años, su madre no puede explicar su repentina desaparición pues nos afirma haberla visto minutos antes, en los últimos 4 días han sido reportados 18 casos de personas que no han sido encontradas  ¿Qué sucederá en Warrenton?

Abrí los ojos como platos.

¿Era real? ¿Había gente desapareciendo en el hogar de papá? Corrí a por mi teléfono para llamarlo y asegurarme de que él no era parte de los dieciocho desaparecidos. Marqué su número de la lista rápida y esperé a que atendiera.

Nada.

Llamé de nuevo.

Nada.

Lo intenté una tercera.

Nada.

Empezaba a aterrarme ¿Y si le sucedía algo? Corrí frenéticamente hasta mi habitación en busca de las llaves de mi auto para conducir hasta casa de papá, entonces el teléfono empezó a sonar.

—¿Hola? —Contesté en un susurro.

—¡Eli, cariño! —Dijo papá al otro lado.

Mi respiración se ralentizó y mis nervios que estaban a flor de piel se relajaron ¡Está vivo!

—¡Papá! Estaba hecha un manojo de nervios! ¿Por qué no has tomado la llamada? —Lo reñí.

—Disculpa, disculpa, estaba en el jardín plantando algunos tomates —Explicó.

—Vi la noticia de las desapariciones en el vecindario ¿Todo está en orden?

Guardó silencio un momento y parecía que su respiración estaba agitada, algo andaba mal.

—El hijo de Francesca ha estado desaparecido por días.

—¿Keaton Bocelli? —Repliqué.

—Si, Bocelli, nadie sabe de su paradero, esto es aterrador Elisse —Confeso.

—Escucha, no quiero que vayas a ningún lado, no quiero que salgas solo, cierra muy bien las puertas, las ventanas y todo lo que se pueda abrir.

—¿Sabes algo de todo esto? —Preguntó curioso.

—Yo no sabía nada de esto —Susurré.

—¿Qué?

—Pero lo soñé todo.

Empecé a relatarle mi terrible sueño sobre los paquetes con manos y pies, las extrañas notas y sobre la persona mirándome, el sueño dentro del sueño de que alguien me seguía, la nota del periódico de hace unas décadas, su relato sobre las personas desaparecidas hace 20 años, todo. Papá guardó silencio un largo tiempo que pensé que la linea se había cortado.

—¿Papá?

—Estoy acá. Tienes que venir lo más pronto posible —Dijo lentamente y en voz baja.

—¿Por qué? —Pregunté curiosa.

—Tenemos que hablar sobre algo muy importante —Respondió.

—Vale, estoy ahí en unas 3 horas, cuídate ¿Si? —Pedí.

—Vale.

Fui rápidamente a mi habitación a arreglar mi maleta, iba a quedarme con papá, no podía dejarle con tal situación rondando por ahí, me enfundé en unos jeans y unos zapatos de piso, tomé mi maleta y las llaves de mi coche, cerré con llave mi apartamento, tomé el ascensor para llegar al estacionamiento, divisé mi auto a pocos metros y puse mi maleta en el baúl, me subí rápidamente y puse el auto en marcha, cada minuto papá está en peligro Elisse me dije a mi misma.

No me detuve ni un minuto, las calles estaban totalmente vacías así que pude conducir a una alta velocidad, a pocos metros se encontraba la vieja valla que anunciaba "Warrenton" en ella, la casa de papá estaba a al menos 2 kilómetros así que estuve en 10 minutos ahí. Estacioné frente al porche y bajé mi maleta conmigo. Toqué el timbre y esperé pacientemente a que abriera. Pude notar que las calles estaban desiertas, parecía como si hubiese algún tipo de toque de queda.

—Quien quiera que sea, tengo una escoba y te apalearé fuertemente —Dijo papá a través de el picaporte.

—Por amor al cielo, abre papá —Me reí.

—Oh Elisse me diste un susto —Abrió rápidamente.

Me di paso libre a través de la casa, papá sabía lo que hacía, tenía todo tipo de armamento que había guardado del ejercito, listo para atacar, me dirigí a mi antigua habitación que lucía justo como la recordaba. Papá llamó mi nombre y estuve rápidamente en la sala.

—¿Café o jugo? —Ofreció.

—Agua.

Papá asintió y me tendió un vaso con agua fría, dejé que el liquido se deslizara por mi garganta y cayera en mi estómago, dejé el trasto en la mesa y hablé.

—¿De qué querías hablarme? —Pregunté.

—Oh si, toma asiento por favor —Señaló el sofá.

Ambos nos movimos hasta la sala, lo notaba un poco nervioso, sus manos sostenían un pequeño temblor constante y sudaba demasiado. Emitió un resoplido pero no dijo nada, luego de unos 5 minutos, finalmente habló.

—Tú no sabias nada de esto ¿Cierto? —Pregunté.

—Ni idea de nada —Negué rápidamente.

—¿Lista para lo que vas a escuchar? —Advirtió.

—Si no hay manera —Me resigné.

—Vale —Tomó aire— No sé en que drogas te has metido, pero todo lo que sucedió en tu sueño...Realmente ha sucedido. Mis mejores amigos fueron asesinados en esa época, pero hay algo que deberías saber —Asintió.— Existe un juego...Un juego llamado "Los seis segundos" No es un juego bueno ni divertido Elisse, es más un juego sádico.

—¿A que te refieres? —Pregunté confundida.

—Las personas que han estado dentro y han vivido, lastimosamente, la mayoría está internada en un centro psiquiátrico o se han suicidado por algo que los carcome por dentro —Dijo con miedo.

—¿De que trata...Este juego?

—Son personas que han sido tomadas sin su consentimiento, son tres reglas: No grites si lo ves, no llores si te toca y no juegues...con él.

—¿Por qué me cuentas todo esto? —Lo miré.

Negué con la cabeza mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla, esto tenía que ser grave.

—No puedo Elisse.

—¿Qué?

—No puedo decírtelo —Tomó su cabeza y haló sus cabellos con furia

—Papá...

—Tu madre fue asesinada en ese juego.

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¡Hola! ¿Cómo os va? ¡Espero que bien! Espero que os guste este capítulo, podrán ver que está un poco más largo que los anteriores, porque yo cumplo mis promesas, os quiero mucho, dejad vuestros comentarios con vuestras opiniones :)

¡Muchas gracias por leer!