Capítulo 19

108K 8K 8.3K
                                    

—¿M-marcus? —Tartamudeé 

Parpadeó un par de veces examinándose a si mismo con sus manos, tocaba su rostro lentamente y palpaba todo su cuerpo, estupefacto.

—¿Q-qué sucedió? —Preguntó desconcertado

—Er...nada — Decidí olvidarlo.

Miré mi mano izquierda y el terror volvió a mis sentidos. No había sangre ni manchas en las sábanas. La pequeña aguja con el tubo seguían en mi vena. Toqué con cuidado la aguja y estaba totalmente firme en su lugar. 

—¿Sucede algo? —Preguntó

—No, déjalo — Negué rápidamente — Necesito ir al baño — Anuncié

—No puedes levantarte, llamaré a una enfermera — Respondió

—Lo haré yo.

Presioné el botón de llamado unas cuantas veces, esperé cinco minutos hasta que una joven enfermera se apareció por la puerta y sonrió abiertamente cuando su mirada dio con Marcus, rodé los ojos, cuida las babas chica.

—¿Necesita algo señorita Thunder? —Dijo sin mirarme

—Necesito...Ya sabe...hacer pipí —Balbuceé

Sacó una bacinica plateada de abajo de la pequeña camilla y se dispuso a ponerla entre mis piernas para que pudiera hacer lo que iba a hacer.

—¿Su novio se quedará acá para ver como orina, Señorita Thunder? —Enarcó una ceja

—No es mi novio. Sal Marcus —Ordené

Salió rápidamente y ya con la -poca- privacidad que la enfermera me brindaba, me dispuse a finalmente drenar líquidos. 

—No se preocupe señorita, yo no veo —Dijo riéndose al notar mi nerviosismo.



Habían pasado algunos minutos desde que la enfermera se había ido y Marcus había vuelto, lo que era tranquilizante. Cerré los ojos para descansar un momento, daba lo mismo si Él venía cuando dormía, me había anunciado tantas veces que moriría que ya se estaba tardando demasiado.

—¿Elisse? 

Abrí los ojos rápidamente. Julia estaba parada frente a mí, me miraba con notable preocupación. Me senté lo más rápido que pude haciendo una mueca de dolor en el proceso. Tomó asiento en la silla de plástico que yacía al lado de la camilla.

—Hola —Saludé con una sonrisa torcida

—Hola ¿Cómo te encuentras?

—Bien, supongo 

—Elisse ¿Cuando dejarás de meterte en problemas? —Bromeó— Esta es la segunda vez en la semana que sales en el noticiero

—Y no será la última —Cerré los ojos con cansancio

—¿Qué sucedió ahora? —Preguntó

—La tía Margaret fue asesinada —Susurré

—Lo sé, lo lamento —Frunció los labios— Creo que es momento de regresar a casa pequeña Elisse —Apartó los mechones de cabello de mi frente con gentileza

—No puedo Julia —Me negué rápidamente

—Si sigues acá, te asesinarán

—Ya no importa, ya no tengo a nadie —Musité

—Ve a casa Eli, haz tu familia, adopta un perrito, olvida todo esto —Sugirió

—Lo pensaré —Sonreí.

Seis SegundosWhere stories live. Discover now