Millones de emociones.

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Comienza a quitar mi sostén besando mi cuello, va bajando por mi espalda dejando millones de besos y luego agarra mi trasero, le da pequeñas mordidas y lo besuquea, se pone frente a mi y me besa, un beso suave pero con mucha pasión, mientras me besa aprieta mi cintura, que posesión! Bajá por mi cuello y enreda su lengua en el, con suaves besos llega a mi pezón derecho y comienza el juego,empieza haciendo toques con la lengua, luego lo lame y luego lo succiona; va al izquierdo y hace lo mismo y me arranca un gemido con una mordida que le da; reparte muchos besos en mi vientre para luego ponerse detrás de mi, repite el principio: besos en el cuello bajando por la espalda, agarra mi trasero y lo muerde, pero esta vez más agresivo, aún sigo parada,hasta que decide soltar su actual entretenimiento.

- Abre las piernas bebe- él esta de rodillas detrás de mi y su lengua se posa en mi deseo, comienza a hacer un baile con ella y me vuelve loca, tiemblo y siento que me voy a caer, nunca me han hecho sexo oral parada- aún no te corras- dice parándose frente a mi, introduce dos dedos y comienza a masturbarme, siento los espasmos del orgasmo y me agarro de él para no caerme, hasta que llego. Se sienta en el sofá y se pone un preservativo- ahora te toca a ti bebe- dice agarrando su miembro vurgalmente y enseñándomelo, camino y sentándome me introduzco en él.

Pongo un pie en un brazo de el mueble y otro en el otro brazo y las manos en el piso, estilo mariposa, comienzo a subir y a bajar una y otra vez volviéndolo loco de deseo, dejándolo con deseos de más; me quito de esa pose y me siento a horcajadas sobre él, lo hago más rápido- O bebe- grita Jorge ya corriéndose. Volvimos y tuvimos un orgasmo más y caímos rendidos.

Me despierto y miro hacia el lado, Jorge no está, cojo mi teléfono y me sorprendo al ver la hora: las 10:00 am, tengo 10 llamada perdida de mi madre y está volviendo a sonar, lo pienso y al final opto por no cojerlo. Me levanto y voy directo al bańo, me doy una ducha y me pongo la misma ropa de ayer, odio esto, pero un buen polvo tienes sus consecuencias, me río de mis pensamiento y bajo, tomó un taxi y llego a mi casa.

- Porque demonios no me cojes el teléfono ? - grita mi madre y aún no he entrado bien a la casa.

- Y a ti eso que te importa? Se te olvida que soy mayor de edad y hago con mi vida lo que me de mi gana? - le digo con toda la pasciencia del mundo.

- Vives en mi casa y no puedes llegar a la hora que quieras, estabas con un hombre verdad?

- Si, no me ves que estoy feliz- dije con burla.

- Para eso es que sirve, para ser una chica facil que cualquier hombre cuando quiera sexo viene donde ti, donde su ''Chica para cama''.

- Y tu? sirves mucho verdad? Que me tuviste con un hombre casado, que no me creíste cuando te dije que tu maridito de pacotillas me deseaba, sirves mucho verdad que si ? Mira Xiomara, si a ti no te desean los hombres, pues a mi si y por lo menos a mi me quieren para cama y a ti? Para qué te quieren?- sus ojos se tornaron rojos de la rabia y vi venir una bofetada a mi cara, pero le paré la mano- si me pones un dedo, no respondo.

- No te aguanto un día más en esta casa, eres una malcriada, no me respetas, me gritas como si tenemos la misma edad y es verdad que cometí ese error una vez de no creerte, pero he hecho todo lo que está a mi alcanze para que me perdones, yo cometí un solo y por eso tu me odias y tu? Cuantas cosas malas me has hecho y no te he hechado de aquí? Dime cuántas veces me has llamado perra, zorra y todo lo que te salga por esa boca? Hubiese sido otra persona y no vivieras aquí, pero quizas por ser tan pasiva eres a si conmigo, mientras más bueno eres mas mierda te trata la gente. - dijo esto y se dio la vuelta y salió de la casa dejándome muda, nunca me había hablado asi, pero creo que me lo gane.

Entré en mi habitación, me quite la ropa y me di una ducha, era domingo y queria ir a ver a Any ya que solo había llamado a su papa, me puse algo simple: un short azul cielo y una blusa del mismo color manga larga, pero muy ligera, unos zapatos negros sin tacón, y mis accesorios negros, me peine y me rocee mi perfume favorito: Givlya, fui a la cocina y preparé una avena ya que no tenía mucha hambre, me bebí una taza de café y llamé al papa de Any, ya estaba en su casa gracias a Dios.

Prostituta a temprana edad. Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz