¡Tu me das motivos!

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Una experiencia maravillosa, eso fue el viaje a Venecia para nosotros. Conocimos muchas personas e hicimos muchas relaciones, porque el mundo consiste en eso, en las relaciones con los demás. Cada momento que pasamos ahí, fue divirtiendonos o comiendo, para mi asombro Marx y yo no tuvimos una sola discusión, solo mucho amor por parte de los dos.

Ya me reintegre en el negocio, que por cierto, tiene más clientes que cuando me fui, academias de baile, modelaje, etc... Nos han contratado para que maquillemos sus alumnas/os en los show que ellos presentan, Any empleó tres muchachas más porque hay demasiadas demandas y yo solo sonrío y doy gracia a Dios.

Ahora me dirijo para allá y estoy muy emocionada, ya que hoy nos toca maquillar a un grupo artístico que bailará para un concierto que dará Pitbul esta noche, como el tema del evento es TECNO, el maquillaje será con sombras oscuras, un maquillaje áspero, como le llamo yo. Cuando me desmonto del auto, veo una mujer parada frente al negocio, esperándome, pero lo que me llamó la atención es que está embarazada, algo no me huele bien, por lo que me acerco a ella.

- ¿Me estás esperando a mi?- pregunto con curiosidad, ella sonríe y asiente.

- Si, necesito hablar contigo algo de Marx, podemos ir a tomar un cafe?- me tenso al escuchar eso, una mujer embarazada viene a hablarme de Marx? Nada bueno debe ser.

- Espera- digo secamente, entro al negocio y me encuentro con una sonriente Any, pero al ver mi cara, su semblante cambia.

- ¿Qué pasa? ¿Quien es esa mujer que te ha estado esperando?- pregunta mi amiga preocupada.

- Me dice que quiere hablarme sobre Marx, hemos quedado en ir a un café, no iremos lejos. Vuelvo en un rato.

- Cualquier cosa me llamas- dice Any chocando un puńo con su palma, me río de eso. Me encamino al coche y le hago una seńa de que suba. Nos parqueamos en una cafetería que está a dos esquinas de el negocio. Entramos y tomamos asiento.

- Bien, qué quieres decirme?- pregunto sin rodeos, quiero ir directo al grano. Pedimos dos cafe, en realidad no quiero nada, pero no podemos sentarnos aquí sin consumir si quiera una botella de agua.

- Iré al punto, estoy embarazada de tu esposo- ¿Cómo dices que dijiste? En shock, así estoy ahora, pero manteniendo la calma para no estamparle la mesa en la cabeza.

- Explicate- digo fingiendo tranquilidad.

- Mira, hace 5 meses que tu esposo y yo estuvimos juntos, nosotros tuvimos algo años atrás, pero ese día el fue buscándome y diciéndome que estaba enojado contigo, aunque me duela admitirlo, fui algo así como su desahogo. Él no lo sabe, no se lo diré, pero si quería que lo supieras- No le doy con la mesa, la silla y todo lo que hay aquí por su estado, la rabia me esta consumiendo y estoy apretando fuertemente los puños para no cometer una maldita locura. ¡No a mi! ¡No ahora Dios mío!

- ¿Cómo te llamas?- esa pregunta no se podía quedar, así tengo más base para decirle todo lo que le diré a Marx, porque sin dudas, con esa no me quedaré.

- Nicol- dice levantándose- solo quería decirte eso, hasta luego- y se va! Con toda la rabia del mundo, con las lágrimas rodando por mis ojos, me monto en mi coche y me dirijo a la casa, el idiota ese tiene el día libre hoy, pero me va a escuchar!

Llego y parqueo el auto rápido, necesito que me diga que esto es mentira, que todo es una calumnia de esa mujer para arruinar nuestro matrimonio. Subo y abro la puerta urgentemente, él está sentado leyendo el periódico como todo un empresario, me mira y sonríe, pero su sonrisa se esfuma cuando me ve llorosa.

- Hola amor, ¿Qué pasa?- viene a abrazarme, pero lo detengo.

- ¡¿Quien es Nicol?!- grito histérica.

Prostituta a temprana edad. Where stories live. Discover now