Pelea por ello.

16.5K 1.5K 219
                                    

Grayson.

La pelea de la noche anterior había sido fácil en retrospectiva; se sentía un poco mejor después de la pequeña siesta así que logró derrotarlo casi de inmediato y logró completar 2,400 dólares, suficientes para pagarle a Dank y dejar doscientos para él y para Ashton.

Sin embargo, esa mañana se sentía muerto en vida; no había desayunado, no había dormido más de dos horas, tenía todo el cuerpo adormecido por el dolor y pensaba faltar a clases pero recordó lo que su consejero le había dicho; con ese estúpido certificado de secundaria quizá tendría oportunidad de apelar por una enmancipación y custodia completa de sus hermanos pronto, así que incluso contra su propia voluntad él se dirigía hacia el autobús escolar sintiéndose más como mierda de lo que se había sentido en un largo tiemp, deseando que el tiempo pasara lo suficientemente rápido para saldar la deuda con el estúpido de Dank de una vez por todas. 

Matthew.

La noche anterior había recibido un mensaje de Jason, en el que se leía un simple: '¿Podemos vernos?'; lo había tomado por sorpresa, para ser honestos. No esperaba que Jason alguna vez fuera a llamarlo de nuevo y ya había considerado su relación como perdida, pero supuso que aquella llamada cambiaba las cosas así que tomó su auto y se dirijo al Cliff, un lugar lo suficientemente alejado de la ciudad y el bullicio que los adolescentes habían elegido para besuquearse dentro de sus autos y quizá algo más, sin supervisión adulta.

Estaba ahí sentado en el asiento trasero del auto de su madre cuando la puerta se abrió de pronto y entró Jason con una capucha oscura puesta para que no lo reconocieran.

— ¿Qué es lo que sucede, Jason? —Preguntó Matthew, ingeniándoselas para no rodar los ojos por su exageración y permaneció en silencio, esperando una respuesta.

Jason Walker era un idiota, siempre lo había sabido y aún así se había metido con él aquella noche en la que todo ese drama había comenzado. Sin embargo, y a comparación de Gray, él era un idiota inofensivo; sí, le gustaba burlarse de los nerds como él, Matt mismo había sido blanco de sus burlas años atrás pero no era peligroso, además era bastante tonto pero era sexy y hey, Matt era un simple ser humano.

Él no contestó nada, solamente lo tomó de la sudadera de Batman que Matt llevaba puesta y lo atrajo a él el un desesperado beso que Matt no se molestó en romper, al contrario; él puso la mano en ése punto de su cadera que a Jason le gustaba tanto que le tocara y lo apretó con fuerza.  

Cuando se separaron sus respiraciones eran pesadas y difíciles y sus labios estaban rojos e hinchados. 

—Nosotros... creo que deberíamos dejar esto por la paz —Murmuró, acariciando el rostro de Matt casi como si no quisiera dejarlo ir.

— ¿Por qué?—Preguntó, su respiración forzada empañando con facilidad el vidrio más cercano a su rostro.

—Gray ya lo sabe, Matt, ¿por qué crees? —Se quejó, viéndolo como si fuera un idiota. 

—Él no es un problema —Respondió con un encogimiento de hombro.

—Mierda Matt, ¿Eres idiota o qué? Él está en el equipo, me guste o no es un excelente jugador y no puedo echarlo, además me aterroriza —Gimió entre dientes.

—Él está bien—Insistió, adentrando sus manos a su suéter para palpar la firmeza de sus pectorales y abdomen.

No, no está bien. Hoy lo acorralé en el baño, y me dijo que le gusta tenerme en sus manos, porque sabe nuestro secreto. Va a joderme, Matt.

— ¿Él dijo eso? —Preguntó, su curiosidad nublada por sus, honestamente, alocadas hormonas—. Yo hablé con él, dijo que no haría nada. 

—Bueno, pues mintió —Replicó en un bufido, intentando deshacerse de sus manos en su cuerpo al mismo tiempo que se acercaba más a él, arqueando la espalda como gata en celo—. Él es un maldito vagabundo, quizá me pedirá dinero para mantener el secreto o me avergonzará frente a todos. Es un sádico, lo mejor es que esto se acabe aquí. 

GRAY WOLF [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now