❛Chef❜ ☀️ [Rubén Doblas] // LENTA.

01; conversaciones y acuerdos☀

P

ues vaya a saber su alguien si él es buena o mala persona, pero por su actitud autoritaria de hace unos momentos se le ve de pocos amigos, controlador, frío y territorial. O eso es lo que creo, pero al fin y al cabo, son solo pensamientos vagos, no soy quién para juzgar a nadie, menos a alguien que es mi jefe; Camina al despacho de Rogel sin decir nada, pero podría jurar que maldecía en un idioma muy raro para mis oídos, de francés e inglés, nada. Al menos no procesados por mis estudios. Alicia, al ver la confusión en mi rostro me corta diciendo la palabra noruego, pero me aclara Guillermo explicando que sus padres eran de nacionalidades distintas, por ejemplo su madre era del extranjero y su padre de España.

Clic mental y dudas desvanecidas cual vapor emanante en olla.

Sigo con lo mío durante varios minutos y veo de a poco como la música cambia y en la entrada ya se deja ver gente, frunzo en ceño confundida, pues según yo es temprano, pero al ver que José, uno de los trabajadores encargado de la cocina me dice que son las doce y pico, quedo peor aún, aquí el tiempo pasa y se va volando.

Willy me hace señas para que lo siga a las bodegas, accedo y me traslado hacia él, pero, un grito seco de mi apellido por las escaleras es golpe certero a mi corazón, no por ilusión, sino por ese miedo que a todos le recorre al ser nombrados por el jefe, suspiro y dejo el paño sobre la mano extendida de mi amigo, forma una mueca y susurra suerte.

Subo las gradas que en algún momento subió el señor Doblas, el cual se encuentra molesto por alguna razón, pide que entre a la oficina de Miguel Ángel, sin rechistar o decir algo, procedo acatar la orden dada; A los segundos de entrar, noto como el socio de Rubén me mira un tanto apenado de la situación, niega bajando sus lentes de marcos negros por su nariz y los abandona sobre su escritorio. Posa los codos sobre el mencionado y une sus manos para poder acercar su boca a ellas y verme desde esa posición.

―Habla Rubén.

―Como ya lo hemos hablado Mangel, me parece una completa falta de respeto el contratamiento de ésta señorita en mi restaurant, daré mis motivos: El primero, fue que no se me comentó nada de esto, me han llamado en el aeropuerto diciendo que la nueva empleada ya fue ingresada y aceptó los términos del contrato, pues vaya, ¡Qué grata sorpresa de bienvenida! ―exclama sarcásticamente, miro al señor Rogel y niega con la cabeza diciendo que me esperase al hablar― Segundo, ¿No soy yo quién aprueba la entrada de nuevo personal a este recinto? No sé ni el nombre de la jovencita, sin embargo sí su apellido porque me lo has comentado tú y algunos de los que trabajan aquí, ¿O me equivoco señorita Aedo?