12; visitas e indigentes☀ // maratón 2/2.

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Entre gruñidos se aflora en la garganta de mi jefe, en vaivén muevo mis pies, el médico hace que el bolígrafo se desplace rápidamente al compás de ser presionado contra la hoja recién impresa

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Entre gruñidos se aflora en la garganta de mi jefe, en vaivén muevo mis pies, el médico hace que el bolígrafo se desplace rápidamente al compás de ser presionado contra la hoja recién impresa. El profesional en medicina sonríe a la par de terminar de escribir, me entrega el papel con la receta de remedios.

El señor Rubén sólo me mira desde esa esquina, ya me comienzo a incomodar tras su pesada mirada, su dedo índice cubriendo la mitad de sus labios me da a entender que está ido entre pensamientos profundos o que sólo divaga en su propia mente. Algo incómoda, termino de acomodar mi sweater para poder hablar tranquilamente con médico. Aferrada del monte de la silla que está en frente de su escritorio me sujeto para no caer al suelo por un mareo. El último papel que sale, es mi licencia. Por una parte estoy alegre de faltar a trabajar por cinco días, no voy a mentir, mi lado de trabajos sale a flor de piel, pero el otro, el opuesto, mi responsabilidad, dice que es una pérdida de tiempo y que a fin de cuentas estaré aburrida al final del día uno.

Lleno mis mofletes de aire y veo hacia arriba, un mechón cae por el costado del puente de mi nariz, libero ese aire el cual produce el levantamiento de dicho trozo de cabello, pero vuelve a caer, ésta vez decido esconderlo detrás de mí oreja.

El hombre de bata blanca, se despide de mi estrechando su mano, pide que me cuide y guarde reposo, asiento y el señor Doblas va hacia a él para dar un buen apretón de manos. Cogiendo mi chaqueta salgo del cuarto que fui atendida, el castaño sigue mi paso, pero mucho más calmado.

Odio eso.

Esa mezcla tan extraña que tiene.

La calma con su frialdad.

Es tan destructivo.

Es tan destructivo

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❛Chef❜ ☀️ [Rubén Doblas] // LENTA.Where stories live. Discover now