14; aclaraciones y recuerdos☀

2K 206 28
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El inhalar y exhalar se vuelve una ardua tarea, la cabeza me pesaba al extremo de no poder sostenerla, retrocedo unos cuantos pasos y mis acciones las interviene el señor Rubén, con un acto de firmeza su mano captura uno de mis codos, lo que proce...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El inhalar y exhalar se vuelve una ardua tarea, la cabeza me pesaba al extremo de no poder sostenerla, retrocedo unos cuantos pasos y mis acciones las interviene el señor Rubén, con un acto de firmeza su mano captura uno de mis codos, lo que procede a detenerme. Lo observo con los ojos entreabiertos.

Mi madre pone el grito en el cielo pidiendo que me soltase, él la ignora, era él primero que se imponía ante mi madre, también era el único hombre que había traído a casa por la regla exclusiva de mi dicha madre, eso sin contar a Sebastián y al señor Arturo. Jala mi cuerpo a su merced al segundo piso, no tenía ganas de luchar contra la furia de Marina Aedo, mucho menos con la frialdad de Rubén Doblas.

Pasaba de todo.

Menos de querer soltarme de él.

Pensamientos inundaban de golpe, mi admiración hacia él llegaba a eso.

A paso lento subimos grada por grada, en silencio, un rotundo mutismo. Puesto mi mamá no dijo nada al ver que mi jefe le llevaba la contraria, en cualquier minuto explotaba, su ojo me lo aseguraba.

Estando ya en el segundo piso, me asomo por los bordes de la escalera para poder visualizar el estado y ubicación de mi madre, estaba tal y como antes, hecha una fiera. Resoplo agotada, entonces es ahí cuando el hombre de cabello marrón me obliga a despegarme de la baranda.

Perdido, pero obstinado, logra encontrar mi cuarto, me sonrojo, pues era un gran desorden, más a éste le causa gracia y niega divertido ante la situación, maldecía el hecho de haber salido atrasada.

Camina callado a mi cama conmigo agarrada, soy forzada a sentarme en frente de mi jefe, a mirarlo y a sentirme pequeñita. No había encendido la luz de mi habitación, pero no quitaba que no pudiera presenciar el peso de su mirada puesta en mí.

Y es aquí el lugar y el tiempo en dónde los protagonistas de la historia más bonita, se besan y demuestran su amor. Sonrió con cinismo ante aquellos cuentos de hadas.

¿Realmente existían en la vida real?

¿O sólo son palabras sobrevaloradas?

Creadas por gente que fue engañada por las mismas condiciones que relatan, todo, exactamente igual, pero antes de terminar en un "esto ya no da para más" o tal vez algo más probable: "conocí a alguien más". Quién tengo en frente, carga con los sentimientos de alguien y la otra con los de él.

❛Chef❜ ☀️ [Rubén Doblas] // LENTA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora