Capitulo 1

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    "En agradecimiento"

        Parte 2

La luna, alumbraba la ciudad en ruinas, la que alguna vez fue una nación poderosa, en esos momentos se encontraba en el olvido. La luna se reflejó en el colorido ojo rojo de Sumire, la melancolía invadió esas calles desiertas, donde Sumire alguna vez paseo tomada de la mano de su inolvidable madre, miró atrás y a sus espaldas se encontraban cerca de 4 jinetes del apocalipsis, inertes en el suelo, como la vida de la antigua ciudad.

- Creo que es hora de regresar al campamento –dijo Sumire, alzo su vista y comenzó a caminar hacia la oscuridad de la noche.

- ¿Ya recaudaste la información que te pidió Krul?- le dirigió un demonio con el pelo ondulado, amarrado en dos trenzas de diferentes tamaños, caminaba al lado de Sumire con la naturalidad de siempre haber estado cerca de ella, algo resaltaba de su cabeza aparte del color rojo vino de su cabello, los cuernos, parecidos a los de un venado, con un color negro que los distinguía.

- Aún no Tsuki, aunque... no creo encontrar nada sospecho en el escuadrón de Ferid Bathory, y mucho menos algún Serafín. – Sumire miró al demonio de manera amistosa, era su primera y única amiga después de haber asesinado a su madre. Tsuki apareció hace cuatro años atrás y a pesar de haber pasado ese tiempo Sumire no entendía el porque de su aparición. Así que decidió conformarse con el hecho de que sabía que alguien estaba ahí a su lado, o al menos alguien que le hiciera compañía.

- Krul, siempre sospecho de Ferid, aunque creo que ya está tramando algo en grande... En todo caso mantengámonos alerta por si pasa algo sospechoso – El demonio agregó con naturalidad.

Cuando llegó al campamento pudo observar que apenas se estaba finalizando la captura del "ganado". El caos y el miedo de las personas se sentía en el ambiente, provocado por los temibles jinetes del apocalipsis, la gente corría sin ningún lado buscando refugiarse de la amenaza. Una niña tropezó en su intento de huir del jinete, sin embargo, un vampiro paso al lado de la niña decidido a enfrentarse al jinete.

- Mi espada – el vampiro se dirigió a su arma para que bebiera sangre de su mano, la cual, por medio de espinas se enredaba en la muñeca, y poco a poco iba incrementando de longitud. Dos ataques a gran velocidad bastaron para matar al jinete del apocalipsis, impendiéndole hacer algún movimiento.

- ¡IMPRESIONANTE! ¡Mika eres increíble!- gritó Sumire muy emocionada, mientras daba pequeños saltos de alegría sin moverse del lugar.

- Ooh! así que ese vampiro maleducado es bueno en el campo de batalla- Tsuki miró a Sumire y sonrió.

Mikaela miró de reojo a Sumire, le desconcertó la manera en la que actuaba aquella singular chica, él no sabía cómo reaccionar en situaciones como esas por lo que simplemente la ignoró.

En la plaza de la zona un vampiro se subió a la plataforma más cercana de escombros y declaró que el lugar era propiedad de los vampiros y las condiciones de protección eran más que obvias.

Lacus Welt un vampiro de cabello purpura, amarrado en una coleta; trataba de entablar una conversación con Mikaela, aunque, como el esperaba fue inútil su intento; a su derecha se encontraba Rene Simm, vampiro parecido a Lacus pero con una apariencia seria, cabello purpura oscuro, haciendo que sobresalieran las ojeras de sus ojos.

Sumire se acercó a ellos con la intención de recaudar información para Krul.

- Buen trabajo Mika – Sumire, miró a Mikaela de manera alegre pero como ella esperaba simplemente la miró.

- Es imposible hablarle, ¿sabes cuántas veces lo he intentado? Y nunca consigo nada – Lacus miró a la chica, con cara de desilusión, mientras que con su vista apuntaba a Mikaela.

Owari no Seraph "Melody of the end"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora