Capitulo 2

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"El demonio dentro de mí"


El cuarto de Sumire parecía una oficina y no un cuarto normal, ya que en ella guardaba archivos que solo Sumire podía ver, a pesar de estar ordenado, se veía que ese trabajo le consumía bastante de su tiempo; tenía una pequeña sala en la esquina derecha del cuarto, dos libreros repletos de libros en la parte izquierda de la habitación, un escritorio con una computadora portátil.

- ¿Ya hiciste el reporte para Krul? -preguntó Tsuki desde la sala.

- Si, ya lo he terminado, no hubo anomalías... solamente el ataque de aquellos vampiros... pero chequé la información y al parecer no pertenecen al escuadrón de Ferid, si no al que yo anteriormente me encontraba - contestó Sumire desde la portátil mientras tecleaba en ella.

- ¿Entonces, que estás haciendo, investigando sobre la misión que tienes después de la junta de Krul? - Tsuki preguntó de nuevo acercándose al lugar donde se encontraba Sumire.

- No... estoy checando si de casualidad tengo información sobre la persona que busca Mikaela -

- Realmente tienes mucho que hacer - dijo Tsuki de manera amistosa

- ...¡Encontré información de un Yuichiro en mis archivos! ¡Tengo que ir por Mikaela! - dijo Sumire muy emocionada, poniéndose de pie de manera apresurada mientras salía de la habitación.

- ¡Espera, Tsuki! ¿¡Cuánto tiempo tengo antes de la junta!?- Sumire se detuvo en cuanto tomó la perilla de puerta.

- Una hora aproximadamente - dijo Tsuki mientras miraba a la chica.

- ¡Bien! Es tiempo suficiente - Sumire cerró la puerta y salió corriendo del castillo en busca de Mikaela.

El puente, cubierto de pequeñas piedras, hacia que los pasos de Sumire resonaran y se escucharan con intensidad en ese pequeño pedazo de la ciudad, donde las luces alumbraban el lugar, dando un ambiente de misterio, agonía y sobre todo el saber que se encontraban niños anhelando su libertad, hacia que el sonido de sus pasos se hiciera cada vez más fuerte y el camino pareciera sin fin.

Sumire bajó su velocidad al llegar a las escaleras para evitar tropezarse, al darla vuelta en la curva de la escalera encontró a Mikaela recargado en el barandal de piedra, observando la ciudad de manera nostálgica.

Sumire no tomó en cuenta el ambiente que había alrededor de Mikaela y decidió correr hasta él mientras saltaba para darle un abrazo.

- ¡MIKA! - gritó Sumire mientras aumentaba considerablemente su velocidad.

Mikaela volteó en la dirección proveniente de la voz, su sorpresa fue ver a Sumire, que se lanzaba hacia él para abrazarlo pero logró detenerla a tiempo.

- ¿Qué pasa? - preguntó Mikaela sin ningún interés.

- Sígueme, encontré información de un Yuichiro en mis documentos, no tenemos tiempo que perder - ordenó Sumire mientras jalaba la capa de Mikaela como una niña pequeña cuando quiere algo, lo hizo alrededor de tres veces y comenzó a correr de nuevo a su habitación. Mikaela no tuvo tiempo para responderle pero de todos modos la siguió, ya que si tenía pistas sobre Yuu-chan las tomaría e iría en su búsqueda.

El camino fue silencioso y algo apático, pero no eterno como la otra vez, ya que Sumire se concentró en ahorrar tiempo para mostrarle la información a Mikaela, porque, después de la junta tenía que salir a una misión.

Al llegar a la habitación Sumire dejó que Mikaela pasara primero para después ella cerrar la puerta, invitó a Mikaela a tomar asiento pero éste se reusó, por lo que ella prosiguió a sentarse enfrente de la computadora.

- No sé si es Yuichiro Amane - Sumire giró la portátil en dirección a Mikaela para mostrarle la información.

- A si se llamaba Yuichiro antes de llegar al orfanato -

- Eso me facilitara las cosas -

- ¿Cómo sabes eso de Yuichiro? y ¿por qué esta en tus investigaciones? - preguntó Mikaela con interés y un poco molesto.

- ¡Cierto! Te dije que te explicaría todo pero... me gustaría que no digieras nada de lo que te diga - Sumire se paró de la silla y miró a Mikaela de manera seria.

- Mi principal misión es encontrar a los Serafines del Fin que hayan sobrevivido, te preguntarás como es que logro saber quién es un Serafín ¿no?... utilizó a Tsuki, un demonio que habita en mí, nadie la puede ver.

- ¿un demonio? - preguntó Mikaela aún si creerse todas sus palabras.

- ¡No me crees! ¡¿eh?! ... en ese caso... ¡Tsuki manifiéstate! - le ordenó a Tsuki.

La habitación se llenó con un ambiente pesado, siniestro y confusión, era impredecible lo que iba a suceder. De Sumire empezó a salir neblina oscura rodeaba a la chica, se escuchaba el sonido de cadenas moviéndose y chocando entre sí, pusieron en alerta a Mikaela haciendo que este retrocediera de Sumire, la neblina poco a poco se empezó a disipar dejando a la vista a Sumire, ella sonreía de manera triunfante con unas extrañas marcas moradas en sus mejillas, tenía hilos sujetados en cada uno de sus dedos de la mano, como si fuera a manejar una marioneta, a su lado una chica con cabello rojo vino, un vestido negro no más allá de sus rodillas, sonreía como Sumire pero de manera más discreta.

- Ella es Tsuki, esta es la única manera en la que puedo mostrarla- dijo Sumire señalando de manera educada a Tsuki.

El demonio camino unos pasos hacia Mikaela, se escuchaban las cadenas que traía puestas en los pies y en las manos en cada paso que daba.

- Bueno, aquí viene la parte más importante y la que menos entiendo, Tsuki no sabe él porque esta sellada en mí, aunque yo ya tengo mis sospechas, supongo que soy parte de un experimento de los vampiros - dijo Sumire algo desilusionada pero aún con la sonrisa en su rostro.

- Creemos que fuimos creadas para encontrar a los Serafines ya que con Tsuki escucho las trompetas del apocalipsis durante la melodía de los serafines - agregó Sumire mientras desactivaba la maldición.

- Ya es hora de irnos la junta de Krul, ya va a empezar - Sumire abrió la puerta de su habitación y los dos prosiguieron a retirarse de ella.

Una vez llegando al lugar, se colocaron en la parte superior de lo que parecía un teatro con estilo colonial, había poca gente, pero la suficiente para lo que necesitaba Krul.

Dentro de la junta, Krul dio un discurso sobre el Serafín del Fin y todo lo de la exterminación del ejército imperial japonés.

- ¡Esto es la guerra! - sus palabras motivaron a los vampiros ahí presentes en su ego, sin embargo Sumire y Mikaela no le tomaban mucha importancia a sus palabras.

Krul se dio la media vuelta y se dirigió a la salida subiendo las escaleras adornadas con una alfombra roja, a la mitad del camino, se encontró a un vampiro noble esperándola de manera servicial, tenía el cabello café oscuro, algo lacio, su ropa era como el uniforme estándar, pero con variaciones en ella, tenía un apariencia joven y era un chico bastante apuesto.

- ¿Cómo va el código M.144.E.000? - Krul se dirigió al vampiro sin dirigir la mirada.

- Oh, ellos, los sujetos 11 y 12 van de manera estupenda aunque el sujeto 6, no del todo, todavía no domina a su demonio como los anteriores, pero eso la hace la mejor para cantar el "cantico nuevo" - el vampiro contestó con una sonrisa en el rostro.

- Espero lo mejor de ti Aarón Morgan - Krul lo miró con una sonrisa pícara y siguió con su camino.

- Veamos como progresas Sumire Yoshida-

bzUV

Gracias por seguir leyendo, recuerden dejar comentarios para mejorar mi historia.

Nos vemos en el siguiente capitulo :D


Owari no Seraph "Melody of the end"On viuen les histories. Descobreix ara