Owari no Seraph "Melody of the end"

Capitulo 14

"Ahora eres parte de la familia"

La nieve caía lentamente, parecía que el tiempo era cada vez más lento, el ojo escarlata de Sumire veía los copos de nieve caer sobre de ella, los observaba de manera nostálgica o más bien fascinada, ni siquiera ella lo sabía, pero la sensación de la nieve en su piel la relajaba, la chica no tardó mucho en darse cuenta de que un helicóptero de los vampiros voló sobre la zona, a Sumire esto le llamó la atención y los siguió con su vista hasta que los perdió.

- Mika, ellos son... - dijo Sumire sin terminar su frase ya que Mikaela la terminaría completando.

- No son Lacus y los demás ¿Son de Kioto? – dijo Mikaela también observando a los helicópteros alejarse.

- Si son de Kioto debemos darnos prisa – dijo Sumire dirigiendo su vista a Mikaela.

- Tenemos que resolverlo antes de que lleguen – dijo Mikaela observando al frente mientras esperaba al ejercito Imperial Demonio Imperial Japonés.

Como era de esperarse el ejército llegó, estaban corriendo en su intento de encontrarse en un lugar seguro, o por lo menos eso decía su apariencia devastada. Mikaela los observó sin ningún interés pero cambio de inmediato al ver a Yuichiro inconsciente en manos de los humanos, sin pensarlo dos veces desenfundo su espada, estaba dispuesto a todo por volver a estar con Yuichiro.

- Me vais a devolver a Yu humanos – dijo Mikaela con un tono amenazador y decidido, Sumire observó la acción de Mikaela y se colocó en una posición para atacar en cualquier momento, era el momento en el que ella tenía que dar todo para ayudar a Mikaela, haría todo lo posible para regresar su favor, quería que Mikaela volviera con la persona que era importante para él, todo por lo que había luchado hasta este momento se vería ahora.

- Vamos Mika recuperemos a Yuichiro –dijo Sumire sonriéndole a Mikaela, el chico la observó no podía evitar sonreírle y contestarle con un" Sí" mientras la miraba convencido de que lo recuperarían.

- Hoy tendré que esforzarme más Yu –dijo Mikaela dirigiendo su mirada al enemigo de manera seria.

- Espada bebe mi sangre – continuó Mikaela mientras que su espada por medio de espinas rojas se clavaban en su piel bebiendo su sangre para aumentar su filo, Mikaela le ordenaba que bebiera más tenía que obtener más poder para salvar a Yuichiro.

- Tsuki – dijo Sumire haciéndose una cortada en su muñeca para que su sangre bañara el filo de la alabarda.

- No te preocupes, me encargare de darte poder sin que actives la maldición – dijo únicamente la voz Tsuki dentro de la cabeza de Sumire.

- Ya voy Yuu-chan – dijo Mikaela dirigiéndose al combate sin titubear.

Había alrededor de 50 soldados corriendo hacia Mikaela, una vez cerca de algunos soldados, Mikaela aumento su velocidad pasando entre los soldados, algunos de ellos entraron en combate con Mikaela pero su pelea duro menos de un segundo apenas chocando sus armas, su velocidad, su fuerza, eran algo que Sumire no podía alcanzar tan fácilmente, sin embargo no se quedó atrás, atacó a cada soldado que trataba de contraatacar a Mikaela, ella compartía más choques de armas contra los soldados que Mikaela pero eso no decía que no estuviera un nivel más alto que ellos, Mikaela cada vez se acercaba más pero fue detenido por un soldado que con una pipa, el soldado con ayuda de su arma se encargo de hacer una ilusion en contra de  Mikaelam, sintió una inestabilidad en sus pies, al mirarlos notó que se estaban derritiendo, pero esto no lo detuvo, continuó aun con el dolor que esto le causaba, Mikaela se logró recuperar pero el escuadrón de Guren no lo iba dejar avanzar, Sumire aumento su velocidad al ver que se empezaba a enfrentar a ese escuadrón, Mikaela saltó contra el escuadrón pero fue atacado por una chica de cabello azul la cual le lanzó dos kunais que se clavaron en su pierna y Mito una chica pelirroja lo golpeó en su espalda tirándolo violentamente al suelo, Sumire trató de luchar contra ellos pero tuvo el mismo destino que Mikaela, no importaba cuantas veces lo intentará el resultado era el mismo, Mikaela en el suelo observó que solo faltaban pocos metros para estar con Yuichiro, la sensación de esperanza al verlo hizo que Mikaela se pusiera de pie, ignorando el escuadrón de Guren se volvió a acercar a Yuichiro pasando por los soldados faltantes, sin embargo esta vez no pudo detener algunos ataques de los soldados comenzando a ser herido por sus armas, el escuadrón de Guren trato de alcanzarlo, pero Sumire los detuvo lo más que pudo.