Capítulo 2.

2.9K 171 16
                                    

PDV KARIN:

Sonó el timbre de la escuela indicando que las clases habían terminado, todos se levantaron con rapidez y salieron con prisa del aula, yo salí con tranquilidad, al fin y al cabo iba a salir de todas maneras de aquel recinto así que daba igual a que paso saliera o cuánto me tardara en salir. Iba andando ya por el patio apunto de cruzar la puerta de la entrada cuando un jugador de mi equipo de fútbol me llamó:

-¡Karin, espera!- observé como mi compañero de equipo venía corriendo hacía a mí y se detenía a centímetros de dónde yo me encontraba con la respiración agitada.

-¿Qué pasa?- le pregunté una vez pudo calmar su respiración agitada.

-Yota, el capitán del equipo de fútbol dos años mayor que nosotros nos ha retado a un partido "amistoso" ésta tarde, dice que quiere conocerte bien y comprobar tus habilidades.-

-¿Yota? Qué extraño...- murmuré con extrañez. Yota era un senpai 2 cursos por encima de nosotros, normalmente siempre nos había mirado mal ya que decía que no valíamos lo suficiente como para estar en un equipo de fútbol, siempre nos decía que éramos unos fracasados. Pero, ¿saben qué? Un día me harté y mi paciencia quedó perdida, le propiné un puñetazo en su "bello" rostro, y desde entonces dejó de molestarnos.

-Hmm... iremos. Tengo la sensación de que tiene algo planeado en contra de nosotros y quiero ver con mis propios ojos que será. Obviamente no vamos a dejar que se salga con la suya.- mi compañero, Kazuto, asintió y se marchó corriendo a anunciarles a los demás jugadores del equipo lo que segundos antes había decidido.

Yo proseguí con el camino hacía mi casa, en el trayecto me encontré con mi hermano hablando con Rukia, y parecían estar hablando de algo importante.

-Ichi-nii, ¿Qué haces aquí?- le pregunté ya que se suponía que él recién ahora debía de estar saliendo de clases, por lo que era imposible que hubiese llegado hasta aquí en menos de un segundo.

-Oh Karin, hoy no fui a clase porque Rukia tenía que contarme algo urgente.- me respondió Ichigo mientras Rukia analizaba atentamente mi rostro, ¿Qué estaba pasando?

-Ah ya... ¿y se puede saber que era esa cosa tan urgente?- pregunté un pelin harta de las extrañas miradas que ellos dos me proporcionaban.

-Bueno, en realidad estás muy pero que muy involucrada en éste tema. Pero será mejor que vayamos a casa que allí hay alguien esperándote, y él podrá explicarte todo con lujo y detalle.- dijo Rukia seria y con una voz calculadora. Ella se giró y se dispuso a ir a casa, Ichigo se me quedó mirando y me sonrió en un intento de querer tranquilizarme.

-Karin, no te preocupes... yo siempre te voy a proteger, tenlo en cuenta.- al terminar de oír las palabras de mi hermano, una sonrisa enorme se plasmó en mi cara. Me sentía feliz de tener a Ichigo a mi lado, de tenerlo como mi hermano, de la misma forma que me sentía orgullosa de él por ser como es.

-Claro, vamos...- fue lo último que dije para seguidamente seguir a Rukia y a mi hermano en el camino hasta casa.

**********

Unos 15 minutos después ya estábamos en casa, mi hermano abrió la puerta y yo pasé seguida de Rukia. Me adentré al salón y me sorprendió bastante no encontrar a nadie.

-Deben de estar por llegar.- fue lo único que dijo Rukia antes de sentarse en el sofá con toda la tranquilidad del mundo. Mi hermano rodó los ojos y subió las escaleras, supongo que dirección a su habitación.

-Ven, siéntate.- me dijo Rukia mientras palmeaba el asiento libre a su lado.

-¿Y quiénes se suponen que van a venir?- le pregunté a Rukia una vez me senté a su lado.

Eres Mi Debilidad. (Toshiro X Karin)// ACTUALIZACIONES LENTAS.Where stories live. Discover now