Eres Mi Debilidad. (Toshiro X Karin)// ACTUALIZACIONES LENTAS.

Capítulo 6.

PDV TOSHIRO:

Me encontraba acostado en el tejado de alguna casa desconocida observando el claro cielo azul. Seguía en mi forma de Shinigami por lo que nadie podía verme aquí arriba. Suspiré agotado, no podía parar de pensar en Karin, quiero decir, sobre si estará bien y todo eso... no por nada más, claro está.

-Capitaaaan, ¿ya está pensando en su amada Karin?- pegué un respingo ante el repentino grito que mi teniente había decidido proporcionarle a mi oído.

-¡Matsumoto! N-no sé de qué diablos estás hablando...- por alguna extraña razón, totalmente desconocida para mí, me puse malditamente nervioso y, probablemente, mi rostro haya decidido adquirir un tono rojizo justo en mis mejillas. ¿La causa? No tengo ni la más mínima idea.

-Ya ya, Capitán, no tiene por qué darme explicaciones.- Matsumoto sonrió para seguidamente bajar de un salto del tejado en dónde me encontraba.

-¡Iré a buscar a Renji, ahora vuelvo!- fue lo último que escuché de mi teniente antes de que utilizara el Shunpo para buscar a Renji.

Volví a suspirar. ¿Cómo estará Karin?

Y con el rostro de Karin en mi mente me quedé plácidamente dormido.

*******

-¡Toshiro!- me desperté de golpe asustado por el repentino grito de una voz desconocida.

-Maldita sea... ¡Toshiro!- la persona desconocida me propinó una patada en la espalda.

-¿Me... me acabas de patear?- pregunté con furia en los ojos mientras me giraba a observar al causante de mi despertar.

-¡Deja de preocuparte por eso y ven conmigo!- la voz de Karin se coló con armonía por mis oídos. Inmediatamente ella me cogió de la mano y comenzó a correr arrastrándome con ella.

-¡Karin, espera! ¡Explícame qué diablos está pasando!- gracias a dios, conseguí que Karin parara de correr y, a su vez, que soltara mi mano.

-Y-yo... e-esto, lo-lo siento.- escuché como Karin, totalmente roja, se disculpaba.

-¿Lo siento por qué?- pregunté confundido, eso solo causó que Karin se pusiera aún más nerviosa.

-P-por agarrarte de la mano sin tu permiso...- murmuró débilmente mientras apartaba la mirada a un costado, de repente, sentí mi cara arder de pronto y los nervios carcomiéndome por dentro.

-Oh no, no te preocupes.- me rasqué la nunca, acción con la cuál desconocía completamente la razón.

-Ya bueno... ¡ah! ¡Rápido! Tenemos que ir con los demás, ¡están en peligro!- Karin abrió sus ojos de par en par y volvió a correr a toda prisa.

-¡Espera! ¿Qué ha pasado?-

-No hay tiempo para explicaciones, ¡tan solo sígueme!-

Suspiré agotado para seguidamente asentir, seguidamente comencé a correr detrás suyo mientras ella se dirigía a algún lugar. Pero, observando el camino por el cual nos dirigíamos, es muy probable que el lugar al que nos estemos dirigiendo sea la tienda de Urahara.

-Ya hemos llegado.- Karin se detuvo justo en donde yo había predicho, la tienda de Urahara.

-Bien, ¿y se puede saber a qué vinimos aquí?- le pregunté después de observar todo a mi alrededor y descubrir que, a parte de nosotros, no había nadie más allí.

-¿Eh? ¿Dónde están todos? ¡¿Ichi-nii?! ¡¿Rukia?! ¡¿Dónde están?!- Karin comenzó a gritar totalmente preocupada y alterada.

-Hey Karin, tranquilízate.- me acerqué a Karin y la obligué a que me mirara cogiéndole el rostro por las mejillas.