Capítulo 5.

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PDV KARIN:

Abrí mis ojos observando a Urahara dirigirse hacía a mí de nuevo, pero a diferencia de antes, ahora podía seguir sus pasos con la mirada. Y ciertamente su velocidad no me intimidaba en los más mínimo, por muy impresionada que estuviese de la rapidez con la que se acercaba.

-¿Preparada?-

-Por supuesto.-

Sonreí en cuánto contesté a la pregunta de Amaya, no sabía exactamente que poder iba a salir de mí pero de lo que sí estaba segura era de que mi verdadero poder no era ni el de Haruki ni el de Amaya... mi poder, era el de ambos.

-Haru... maya.- susurré el nombre que me proporcionaría el poder de ambos, tanto el de Haruki como el de Amaya. Harumaya.

Inmediatamente, una fuerza espiritual impresionante surgió de mí, inmovilizando el cuerpo de Urahara y el de los demás. ¿Qué cojones acababa de hacer?

-Es uno de tus poderes especiales, para que no logren ver tu transformación de Quincy y Shinigami. Es una forma de autoprotección.- asentí comprendiendo las palabras de Haruki. Pues la verdad no estaba para nada mal, ojalá, más adelante, tenga el suficiente poder como para controlarlo por mí misma.

Segundos después, aquél poderoso reiatsu que emergía de mí se fue dispersando poco a poco por todo mi cuerpo hasta que una luz brillante me lo tapó por completo, como si de una cortina de luz se tratase. Y, poco a poco, aquella luz fue desapareciendo dejando a la vista mi nuevo vestuario, que por cierto, me gustaba pero me daba un poco de vergüenza llevarla puesta.

Mi nuevo vestuario consistía en la parte de abajo típica de los kimonos de Shinigamis, junto con un top blanco por encima del ombligo en la parte de arriba y, una capa gris que se conectaba justo en el cuello y se dejaba caer para atrás hasta un poco por debajo de mis rodillas. Pude sentir una leve presión en mi frente, dirigí mi mano a dicho lugar y pude identificar con el tacto que se trataba de un pañuelo atado a mí frente. Lo que no entendía era porqué diablos no llevaba una Zanpakutou conmigo, pensaba que al menos tendría una.

-Y tienes una.-

-Y si es así, ¿dónde diablos está?-

Escuché suspirar a Amaya mientras murmuraba un leve "explícaselo tú antes de que la mate".

-Escucha atentamente, debes concentrar tu poder espiritual en la palma de tu mano, cuando sientas una especie de esfera en ella que ejerce presión, imagina, en tu mente, una espada en tu mano derecha.-

Memoricé los pasos que segundos antes Haruki me había proporcionado y decidí seguirlos al pie de la letra. Concentré mi poder espiritual en mi mano derecha, y poco después sentí una extraña presión en ésta. Abrí mis ojos que había cerrado para poder concentrarme mejor, y observé como una esfera de color azul se formaba en mi mano derecha hasta adquirir la forma de una espada, después aquella luz explotó en pequeñas luces parecidas a la de los petardos cuando explotan y caen del cielo, dejando ver a una Zanpakutou de un tamaño considerablemente grande. Ésta Zanpakutou tenía el mango plateado junto con líneas irregulares negras, la hoja de la espada era totalmente blanca excepto por los alrededores y la punta que acaban en negro, era como si el color blanco se hubiese degradado, de blanco pasaba a un blanco más sucio hasta llegar un gris clarito, y pasaba del gris clarito a un gris oscuro hasta finalizar en el color negro que predomina alrededor de la espada y en la punta de ésta.

-Atenta, ahí viene.-

La advertencia de Amaya me hizo volver mí vista a Urahara que ya había vuelto a coger su rapidez anterior y estaba a menos de 5 segundos de llegar a mí. En cuánto menos me di cuenta, Urahara se encontraba bajando su espada para cortar mi cuerpo. Inconscientemente, elevé mi espada y la puse de forma horizontal en modo de defensa, evitando que su espada tocara mi cuerpo. En cuánto nuestras espadas hicieron contacto, nuestra presión espiritual causó una gran explosión que hizo que la tierra y el polvo se elevaran inmediatamente.

Eres Mi Debilidad. (Toshiro X Karin)// ACTUALIZACIONES LENTAS.Where stories live. Discover now