Capítulo 14.

983 69 5
                                    

PDV KARIN:
Me encontraba en el suelo respirando con dificultad, de repente aquella hada había desaparecido, se había esfumado delante de mis narices.
-¡Kurosaki-san, ¿estás bien?!- Inoue llegó a mi lado mientras utilizaba el Sōten Kisshun para curarme.
-Gracias, Inoue... ¿Cómo está mi hermano?-
-Oh, él está bien, no te preocupes. Ahora mismo supongo que intentará luchar contra la persona que bloqueó su ataque. Por cierto, ¿y hada-san? ¿Dónde está?- era la primera vez que escuchaba hablar tan rápido a Orihime. Estaba realmente preocupada por mi hermano...
-Ni idea, después de que Ichigo se estampara contra aquella roca, ella desapareció, se esfumó. No entiendo que está pasando. Esto es... Frustrante.- estaba acostada boca arriba, pasé mi brazo derecho enfrente de mis ojos y lo coloqué ahí, para que así Inoue no me pudiese ver a los ojos mientras mis lágrimas resbalan por mis mejillas. Era realmente frustrante.
-Kurosaki-san...- Inoue tan solo se quedó callada y se concentró en curarme.
Soy una inútil.
Una verdadera inútil.

*********
-¡Inoue! ¿Cómo está mi hermana?- escuché la voz de mi hermano cerca de mí, pero no podía abrir las pestañas para verlo... Un momento, ¿en qué momento me dormí?
-Oh, Kurosaki-kun no te preocupes. Ella ya está bien, tan solo se durmió por el cansancio.- escuché como Inoue se movía, después otro par de pies se unieron a su caminata hasta finalmente escuchar una puerta cerrarse y silencio. Ya no había más ruido.
Poco a poco fui abriendo los ojos, joder, me pesaban las pestañas y creo que tenia agujetas hasta en el culo.
-Aghh... ¿Dónde estoy?- abrí mis ojos y observé la habitación en dónde me encontraba. ¿Dónde cojones estaba? Nunca había estado aquí...
Miré mi vestimenta y llevaba un kimono blanco, era bastante cómodo.
Intenté levantarme de la cama pero no podía, mi cuerpo pesaba más de lo normal.
Y otra vez... Era una inútil. Nunca podía hacer nada bien...
Sin darme cuenta había empezado a llorar, mis lágrimas empaparon mis mejillas dejando su recorrido en ellas. Todo era tan frustrante... Y encima odiaba llorar.

El sonido de la puerta abriéndose me asustó, por lo que inconscientemente me tapé con la manta hasta por encima de la cabeza.
Escuché sus pasos acercarse hasta que sentí su cuerpo sentarse a un costado de la cama dónde me encontraba acostada.
-Karin... Soy yo. Mírame.- su voz penetró mis oídos con armonía y una corriente eléctrica surcó toda mi espalda. Odiaba que él produciera eso en mi cuerpo sin él darse cuenta.
Poco a poco fui bajando la sábana que tapaba mi rostro hasta que mis ojos cristalizados se toparon con sus ojos grises azulados.
-To-Toshiro...- y me largué a llorar mientras tapaba mi rostros con mis manos.
-Hey, Karin, no, mírame. ¡Hey!- Toshiro agarró mis manos y las apartó de mi rostro para mirarme.- ¿Que te ocurre? ¿Por qué lloras?- Toshiro me miraba preocupado, yo aparté mi mirada de la suya, estábamos demasiado cerca y me ponía terriblemente nerviosa. Maldito Toshiro.
-Es sólo... Que me siento una inútil. He conseguido unos poderes asombrosos y ni si quiera puedo usarlos, no puedo proteger a nadie a pesar de tener éstos poderes, y encima las personas a mi alrededor se están jugando la vida por mí. Por una inútil como yo.- tras decir eso cerré los ojos con fuerza evitando mirarlo y que más lágrimas salieran. De repente Toshiro, que tenía mis muñecas agarradas, dio un tirón hacia él y caí en su pecho, mientras él me rodeaba con sus brazos.
-Karin, eres realmente fuerte. Te he visto pelear en el mundo humano como una humana y como una Shinigami. Y eres realmente increíble. Eres una persona que sería capaz de dar su vida por los demás, y eso es admirable y digno de una Shinigami como tú.- tras Toshiro acabar de decir sus palabras pasé mis brazos por su cuello y lo estrujé contra mi en un abrazo. Quería transmitirle lo feliz que estaba de que estuviera a mi lado.
-Gracias, gracias, gracias... Muchas gracias Toshiro. Realmente te has vuelto alguien muy importante para mí.- al darme cuenta de mis palabras me alejé de un empujón de él. Cuando lo miré, éste tenia las mejillas sonrojadas y se había quedado mirando un punto fijo con los ojos abiertos. Tras verle así yo me sonrojé aún más y aparté la mirada de él.

Pasaron unos minutos sin que ninguno de los dos dijera o hiciera algo, así que cansada de tanto silencio me levanté de la cama con dificultad sin mirarle en un ningún momento. No tenía el coraje suficiente para hacerlo.
Andé con dificultad hasta la puerta, pero en mitad de mi camino unos brazos me tomaron por la espalda elevándome del suelo y finalmente acabar de nuevo en la cama, pero esta vez estaba sentada encima de alguien.
Estaba sentada encima de las piernas de Toshiro. Mi espalda estaba apoyada en su pecho mientras sus dos brazos seguían rodeando mi cintura, de repente Toshiro dejó descansar su cabeza en el hueco de mi cuello poniéndome la piel de gallina y dejando esa parte de mi piel caliente.
-Tú también eres alguien muy importante para mí... ¡Joder! No sabes cuánto te he hechado de menos.- Toshiro me apretujó todavía más contra él. Yo no podía emitir palabra alguna, estaba totalmente de piedra, sin poder y sin saber que decir o hacer.
Después de un rato pensando y de estar en aquella posición decidí arriesgarme...
Me giré totalmente hacía él, pasando mis piernas alrededor de su cintura y quedando frente a él. Nuestros rostros estaban a centímetros de distancia, bajé mi mirada a sus labios y remojé los míos con la lengua, subí mi mirada a sus ojos y me lo encontré mirando mis labios con un brillo extraño en sus ojos, también se habían oscurecido un poco.
-Toshiro... Yo... Te quiero.- y tras decir eso lo besé.
Al principio Toshiro no reaccionó ni hizo nada, pero poco después me devolvió el beso y comenzó él a ser el que mandaba en el beso. Me mordió el labio inferior haciendo que abriera la boca por la sorpresa y aprovechó e introdució su lengua en mi boca. El beso se volvió más salvaje y nuestras lenguas batallaban entre ellas, intentado demostrar quien mandaba en aquél momento.
Tuve que separarme de él porque me empezaba a faltar oxígeno en mis pulmones. Sentía demasiada calor en mi cuerpo, ese había sido mi primer beso y había sido demasiado intenso.
-Eso... ha sido...- dije entrecortadamente mientras inahabla con dificultad, intentado recuperar el oxigeno perdido anteriormente.
-Muy intenso.- Toshiro me miró a los ojos impresionado, ni él ni yo nos creíamos lo recién ocurrido.
Toshiro estaba por decirme algo pero el sonido de la puerta abriéndose le interrumpió, inmediatamente me aparté de él y me giré a observar a la persona que había abierto la puerta.
-¿Karin? ¿Toshiro? ¿Que están haciendo ustedes dos solos en una habitación?- Amaya nos miró con picardía, la mataré. Juro que la mataré.
-Na...na...¡nada! No esta-tamos haciendo na-nada.- Toshiro contestó con el rostro completamente rojo. Me entraban ganas de volver a besarlo...

Un momento.
¿Le he besado?
¿Que he hecho?
Mierda.
Mierda.
Mierda.
¿Cómo le miraré ahora?
Aun que él me ha devuelto el beso... Así qué...
-JAJAJAJAJA, no te preocupes pequeño Toshiro. Yo guardaré vuestro secreto parejita.- Amaya se estaba carcajeando de los avergonzado que estaba Toshiro.
-¡No... No somos una pareja!- y tras decir eso Toshiro salió de la habitación cerrando la puerta de un portazo.
Vaya...
Entiendo...
No.
En verdad no entiendo.
Si no siente nada por mí, ¿por qué me besó?
-Hey Karin, no te preocupes por lo que ha dicho el mocoso de Toshiro. Tan solo está avergonzado, después habla con él seriamente.- asentí ante el consejo de Amaya, se había convertido en una hermana mayor para mí.
-Por cierto Amaya, ¿dónde estamos? ¿Y dónde está Ichigo? ¿Que pasó al final? ¡No entiendo nada!- los recuerdos entrenando en el terreno de Urahara vinieron a mí.
La estúpida hada. Su espada en mi abdomen. Su risa psicópata. Mi hermano enfadado. Y un enemigo desconocido deteniendo el ataque de Ichigo... Y yo llorando mientras Orhime me curaba. Es lo último que recuerdo.
-Cálmate Karin, tu hermano está bien. Y ahora mismo estamos en la Sociedad de Almas.- ¿Qué? ¿Qué ha dicho?
-En la... ¡¿Sociedad de Almas?!- abrí mis ojos sin creerlo. Estaba en la Sociedad de Almas, ¡y estaba bien!
-Sí, y nos trajo tu padre hasta aquí.-

Espera.
Mi...
-¡¿MI PADRE?!-

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
WoW.
WoW.
WoW.
Sip, he subido un capítulo.
Hasta yo misma estoy sorprendida.

Y estoy mas sorprendida por... ¡El beso de Toshiro y Karin! Oh my god.

No tengo nada más que decir solo que espero que sigan disfrutando de esta novela.😘

Y eso es todo...
Os quiere...
-Misaki:3

Eres Mi Debilidad. (Toshiro X Karin)// ACTUALIZACIONES LENTAS.Where stories live. Discover now