You're SWEET [JiHan]

Capítulo 04: "Día difícil."

Capítulo 04

Jeonghan despertó alarmado y confuso. No podía ser de otra manera si lo primero que veías era el lado vacío de la cama en donde había dormido Dino. Se giró rápidamente para ver la hora expresada en números rojos de aquel reloj despertador y notar que eran las nueve de la mañana. Su hermano había partido a las siete sin que él se diera cuenta de ello, por lo menos tenía que asegurarse de que había comido algo. Fue hasta la cocina y abrió el refrigerador, suspiró aliviado al saber que su hermano había atacado media docena de pastelillos de la cafetería.

-Eres un babo, Jeonghan...- cerró la puerta de la heladera y apoyó la frente en esta para lamentarse con pesar. – Baka, baka Jeonghan, olvidaste a tu hermano pequeño.

El blondo muchacho hubiera seguido insultándose a si mismo pero una notificación llegó a su celular y lo sabía porque su hermano había jugado con sus tonos la noche pasada. Corrió hasta la mesa de noche al lado de su cama y tomó el aparato en sus manos, se alegró de saber que era un mensaje de voz de su hermano.

-Jeonghan-hyung, espero no haberte despertado, pero ¿sabes? Sé que duermes mucho después de volar, no te preocupes. Desayuné bien pero deberías llenar la heladera, y las alacenas, solo hay agua caliente. Esta vez, ¿podrías ir por mí a la cafetería dos horas después de mi salida? Madre se irá de viaje por una semana o algo así, llámala. Te quiero hyung. Annyeong.

Jeonghan suspiró largando en el aire todos los sentimientos acumulados que tenía dentro, por un lado se sentía aliviado y por el otro estaba tenso y nervioso, su madre siempre aprovechaba de su presencia para viajar y no dejar solo a Chan. Le dejo un mensaje de texto a su hermano y desplazó el menú de teléfono para poder marcarle directamente a su madre. Tardó en responderle, como siempre, pero al final logró comunicarse.

-Deberás venir por algunas cosas de tu hermano.- dijo desde el otro lado de la línea.

-Ya sabes que no piso esa casa desde hace un año, deberás traerlas tu misma.- sentenció sin filtro su hijo mayor.

- Jeonghannie, debes olvidar el pasado, Hyo ya lo olvidó...

-Trata de venir antes del mediodía, no quiero que Chan sufra de necesidades. – dicho esto cortó la llamada y miró la maleta desordenada a un lado de la habitación. Segundo día y era hora de acomodar sus cosas.

Tardó más o menos dos horas en organizar su casa y ahora se encontraba anotando en un papel de color celeste todas las cosas que necesitaba comprar para "reabastecer" su hogar. El silencio de su hogar estaba incomodándole un poco y solo escuchaba el murmullo del caos ciudadano que se colaba por la ventana. Mordió su uña tratando de recordar que otro alimento de vital importancia faltaba en su nevera, hasta que el timbre sonó. Miró la puerta y anotó la palabra leche en el papel hasta que el timbre volvió a resonar.

-¡Ya voy! – gritó y abrió la puerta con cuidado para ver a quien evitaba ver hace años. – Ah, eres tú...

-¿Así saludas a tu madre y a tu hermana? – una voz detrás de aquella muchacha, se hizo paso y entró al departamento abrazando a su hijo. – Jeonghannie, se un chico bueno.

-No te había visto madre...-dijo con sinceridad zafándose de la mujer y mirando de nuevo a la muchacha que tenía por hermanastra, de cabellos largos y delgada figura, todo el mundo pensaría que es un ángel pero tanto Chan como él sabían que no era así. – Eun Yoon.

- Oppa...- dijo ella subiendo una ceja fingiendo interés.- Bienvenido.

- ¿Nos dejarás pasar? –su madre tomaba el mando y se adentraba a la casa de su hijo. Jeonghan tuvo que sacarle el pequeño bolso con las cosas de su hermano antes de cerrar la puerta detrás de las dos mujeres.