You're SWEET [JiHan]

Capítulo 18: "¿Ya te olvidaste de él?"

Capítulo 18:

— ¿Qué es esto? —Joshua recibía un pequeño sobre de color rosa pastel que tenía una ramilla de lila atado con un lazo. La persona que se lo daba, lo miraba con una expresión entre nerviosa y triste por la reacción del americano.

—Joshua, debes volver lo antes posible a Corea. — dijo Seungcheol mientras tomaba fuertemente la mano de Jihoon.

Joshua observó de nuevo aquel sobre entre sus manos y divisó unas letras doradas que le hicieron temer lo peor.

[Seis meses antes]

— ¿En dónde me encuentro? —Jeonghan se tomaba la cabeza confundido, aturdido y a la vez adolorido, el mínimo sonido de los pájaros que empezaban a llegar con la primavera lo irritaba terriblemente.

—Buenos días dormilón.

El pelilargo no se había dado cuenta pero enfrente de él había un hombre con traje azul dándole la espalda. Al parecer se arreglaba la corbata con elegancia y, desde ese punto, Jeonghan podía jurar que el caballero sonreía. Conocía esa voz, pero la resaca no dejaba que su mente trabajara a toda marcha, jurándose a sí mismo que jamás volvería a tomar de esa forma.

— ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Tú me trajiste aquí? —se destapó rápidamente por más que su cabeza estallara, estaba empeñado en salir de aquella habitación tan lujosa y cara.

El blanco predominaba en el ambiente, las mesas antiguas tenían ramos de flores recién arreglados y las paredes eran de una lustrada madera que le daban un aire más allá de lo común. Más allá de una mesa que parecía tener el desayuno ya servido con tostadas y fruta fresca; se extendían unos grandes ventanales de vidrio que daban una hermosa vista de la ciudad.
El hombre de traje se giró y caminó elegantemente hasta él para tenderle una pequeña bandeja de plata que llevaba un vaso de agua y medicamentos. Aquel gesto de amabilidad era necesario, pues Jeonghan se tomaba la cabeza con ambas manos mientras murmuraba maldiciones en contra del todo el mundo. Al ver el gesto, casi se obligó a ver su rescatista, para su sorpresa, no tenía idea que su vida cambiaria desde ese entonces.

—Takeshi...

Takeshi era uno de los pocos amigos que Jeonghan tuvo en Japón, su padre era japonés, pero su madre era coreana. Era el mayor de tres hermanos con los que se llevaba demasiado bien, tenía todo el dinero que podía desear y no temía en demostrarlo. Jeonghan varia veces se sintió intimidado por la familia Edo a pesar de que fueran cálidas personas.
Takeshi era mayor por unos meses, había ido a Corea por negocios empresariales y había sido invitado al mismo bar por el hijo del socio de su padre, claro, el muchacho que lo acompañaba no dudó en irse con una muchacha y dejarlo completamente solo pero eso no detenía a aquel joven japonés de piel un poco morena, cabello bien peinado hacia un costado y el porte de un ejemplar que absolutamente nadie dejaría escapar. Podía manejar cualquier idioma a la perfección si tan solo se disponía a aprenderlo, para el pelilargo, aquel amigo era el adonis perfecto que no tardaría en casarse y formar una familia pronto.

[...] 

—Hyung... —Chan estaba parado en medio de la sala al ver como su hermano se paraba en frente del espejo para ver su estilo. Desde que Takeshi había llegado a Corea, -hace unos cinco días- no se había despegado de su hermano.