Rachel, Tony & Terry

Rachel

Rachel

Hay un hombre parado en la puerta. Abre los ojos cuando me mira. Luego, voltea a ver a Tony y sigue con la vista sorprendida, la misma expresión que la madre de Tony llevó cuando entramos.

— ¿Tony?

Aclara su garganta y baja su cara. —Em, hola papá.

El hombre me sonríe. —Hola.

Saludo. —Hola, soy Rachel.

—Rachel. —Repite, la madre de Tony sale y me toma de los hombros.

Tony se hace para atrás.

— ¿Te quedas a comer algo?

Me encojo de hombros. —Claro.

No sé porque ton no quería que conociera a sus padres, hasta ahora son normales. Hablan de la escuela y de todas esas cosas que los padres hablan. Mani es una bebé adorable. Normalmente no me gustan los bebés o los niños pero ella es dulce y tiene. Tiene los mismos ojos de Tony, grandes y oscuros. Se parecen mucho.

Tony come con la cara hacia abajo. Yo respondo todas las preguntas de sus padres.

— ¿Cómo se conocieron?

Sonrío. —Caminando, pero ambos vamos a la misma escuela.

Su padre me pregunta: — ¿Desde cuándo son amigos?

Oficialmente, desde hace unos días. —Desde hace unas semanas.

Su madre se voltea con él. —Tony, ¿Por qué no nos habías mencionado a Rachel?

Tony bebe agua y limpia su rostro.

Su madre vuelve a hablar. — ¡Ah! Lo olvidé, hay un baile en su escuela, ¿No?

El baile de San Valentín. —Sí. —Tony responde con miedo.

Ella me mira. — ¿Ya te llegaron las invitaciones, Rachel? Acaban de llegar en el correo hoy, es fantástico.

Su padre le da un golpe (Digamos que algo grosero) en el hombro. — ¿Sí iras, no?

Levanta su mirada hacia mí. Me está pidiendo perdón con sus ojos.

Su madre le habla: —Tony, deberías ir. Seguro tienes alguna cita. —Luego se gira conmigo—. ¿O irán juntos?

Tony abre lentamente la boca. —Em, no... yo, Em...

Su papá no lo deja terminar: —Deberías ir y ser normal por un día.

Tony se queda callado.

Su madre agrega: —Te divertirás.

—Solo hazlo, Tony. —Su padre sigue insistiendo—. No seas ridículo, Tony. Ya tienes diecisiete años, madura.

¿Qué le pasa?

¿Por qué le habla así?

Mira, soy grosera. Pero soy grosera con gente que yo sé que se lo merecen. Los Chicos Perfectos no son tan buenos como aparentan, eso lo sé porque yo estuve ahí. Pero ahora sentada con ellos, veo como lo presionan. Seguro tiene algo que ver con su personalidad tímida, le siguen sugiriendo que vaya y que haga algo "normal" ¿Ellos que saben de normal?

Me siento mal por Tony, no como pena por él. Él no merece que lo molesten así sus propios padres. ¿Es así todas las cenas?

— ¡Sí iremos! —Me apresuro a hablar—. Claro que Tony irá, me invitó hace unos días. —Finjo una sonrisa y él abre sus ojos.

De pronto, ya no es "Tony, el anormal" para ellos, ahora le felicitan y sugieren que tomen muchas fotos.

Mani se queda seria.

Mani sabe lo que está pasando.

— ¿Cómo te lo pidió? —Pregunta su madre.

Dios, no fue una propuesta de matrimonio. Ni siquiera me lo pidió realmente. —Oh, fue genial. —Miento—. Llevó flores y todo, nuestros amigos aplaudieron por su valentía. Fue uno de los primeros en invitar a alguien.

— ¿Valiente? —El padre de Tony suelta una risa burlona—. Eso no suena a ti.

Con un tono frio, corrijo: —Oh, créame que Tony es valiente.

Mentiras. Mentiras. Mentiras.

Soy buena mintiendo.

-

Tony me acompaña a la puerta de su casa y salimos. Terry está durmiendo bajo un arbusto.

—Rachel... lo del baile, no era necesario.

Suspiro. —Te estaban agobiando, a mí también.

Se peina el cabello hacia atrás. —No quiero que me tengas lastima.

Río. —No te tengo lastima, Tony. —Caminamos lejos de su casa—. Mira, yo no soy así. Yo no voy por el mundo haciendo caridad, yo no soy un ángel. Pero fue una mentira, ¿Y qué? Ahora tenemos una noche libre para ir a Taco Bell y comer algo mientras fingimos estar en un baile estúpido.

Él aclara su garganta. —No quiero, yo no puedo ir.

— ¿No puedes? —No quiero ir al baile tampoco pero no sé porque dice que no puede ir si sus padres están más que complacidos con que vaya—. ¿Por qué no?

Él toma aire y se tarda para afirmar: —Me da... yo no puedo estar en lugares con muchas personas.

No sé si es una fobia o algo pero asiento. —Ya.

Seguimos caminando y el cielo ya está oscureciéndose.

—Tony, no me gustan los bailes. Me aburren, jamás he ido a uno y definitivamente no iremos a un estúpido baile, a pesar que me encantaría ver quien es tu admiradora secreta. —Le doy un golpecito con mi codo—. Pero podemos comer algo o ir al centro comercial, no sé. Solo finjamos por el bien de ambos.

Tony asiente.

Nos detenemos y él se para frente a mí. —Gracias.

No sé porque me está agradeciendo pero le sonrío. Él me sonríe también y se fija de algún punto entre mis ojos y mis cejas, baja su rostro y vuelve a sonreír de lado.

—Adiós, Tony. —Me despido.

Tony me observa. He pensado últimamente que quiere decir algo pero jamás lo hace. —Nos vemos, Rachel.

Gracias por leer y por sus votos :D Rachel y Tony se escaparán, ¿Qué piensan?