Rachel, Tony & Terry

Rachel

Rachel

Necesito decírselo porque ya no puedo. Han pasado tantos días desde eso pero aun duele.

—Tenía un hermano, y un padre. —Empiezo a decirle. Cierro los ojos porque duele demasiado—. Mi hermano se fue a la casa de mis abuelos dos días antes de mi cumpleaños número trece porque él le gustaba pasar tiempo con ellos, él amaba a todo el mundo. —Recordar a Rick duele tanto. Él era mi único amigo y él me amaba tanto como yo a él. Me enseñó a tocar un poco de guitarra y algo del piano. Me enseñó a manejar mi bicicleta. Él tenía dieciséis años. Él jamás cumplió diecisiete. Él jamás cumplió dieciocho—. Todo lo mundo lo amaba, él prometió llegar para mi cumpleaños. —No puedo creer que él jamás haya regresado—. Yo... él siempre me despertaba a medianoche para desearme feliz cumpleaños, él me quería tanto, Tony. Esa noche, justo a la media noche, alguien llamó, me emocioné porque pensé que era Rick, mi padre había ido por él... mi papá... tu no lo entiendes, él era un buen tipo. —Me duele tanto contar todo esto. Me quiebra el corazón. Me siento tan mal y quiero morirme cuando recuerdo todo eso—. Pero él bebía, todas esas botellas eran de él, las guardaba en el sótano y las dejaba ahí porque le gustaba coleccionarlas pero por algún motivo, él bebió esa noche. Mi hermano iba con él y él estaba borracho cuando se movió del carril y... —Me quedo sin voz—. Mi papá mató a mi hermano, mató mi felicidad. Mató a mi familia. —No lo he perdonado. Quizás, si solo hubiera ido él las cosas fueran diferentes. Quizás yo no sería fría, ni grosera ni mala. Quizás mamá fuera diferente. Quizás no tendría miedo a celebrar mi cumpleaños—. La llamada a media noche fue para avisar que ellos estaban muertos y quemados, y no solo eso... papá mató a otras personas. Él golpeó otro auto y una mujer con un bebé murieron. Siento la carga de eso, Tony. No puedo ser feliz pensando en las vidas que el borracho de él se llevó.

Tony me abraza y acaricia mi cabello.

—Estoy sola, Tony. Estoy rota y huyo de las personas, me está matando. Cada día los recuerdo, recuerdo los buenos días, los buenos tiempos a su lado, recuerdo a mi padre... a mi hermano. Él tenía amigos, novia, él me tenía a mí... todo eso, se fue a la basura por beber en la noche. La vida de un bebé también. Una madre que no sé si tenía más hijos.

Tony besa mi frente. —Te tengo, Rachel.

Y de alguna forma, eso dice todo lo que necesito escuchar.

Me quedo entre sus brazos por unos minutos. Cuando las lágrimas comienzan a secarse, me levanto y le doy una sonrisa triste. Tony toma mi mano y me sonríe de igual manera. Busco mi teléfono entre las sabanas y sé exactamente qué hacer.

Busco el nombre de "Maddie" y escribo un texto. Luego, lo hago con mi madre.

Terry se sube a mi cama y no me importa. Tony suspira y abre su boca, la cierra de nuevo y suspira otra vez. —Rachel, necesito decirte algo antes de perder el valor. —Lo miro y él entrelaza nuestros dedos—. No es necesario que pases por... todo o nada sola, digo, no quiero obligarte a decirme algo que no quieras pero no pretendas que no tienes a nadie, Rachel. —Toma mi mejilla—. Porque me sentía tan solo antes de conocerte y tu llegaste, y quiero darte felicidad de alguna manera. Me importas, Rachel.

Sonrío y bajo mi mirada porque creo que me estoy sonrojando.

Él sigue con su mano en mi rostro. —Y te quiero.

Me acerco a él, coloco mi mano lentamente en su mejilla. Con mi pulgar, dibujo pequeñas líneas debajo de su ojo y me siento mejor. Finalmente lo dije todo, finalmente lo hice. Tony sonríe y me gusta que sonría y que me mire, porque en estos momentos, soy todo lo que tiene en su mente.

—Te quiero, Tony.

Terry salta en medio de nosotros. —Terry también te quiere.

Me inclino y le doy un beso en la cabeza. —Te quiero, Terry.

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Ya estamos en los ultimos capítulos, así que si quieren uno mañana no se olviden de comentar y votar ;) 

Gracias por leer!!!! :D