Tony

943 138 19
                                    


Tony

Rachel estaba jugando con Terry frente a mí, ella sostenía una pelota y la lanzaba. Terry corría tras ella y lo hacían una y otra vez.

Mi teléfono vibra. Lo veo pensando que es mamá, pero en realidad, es un texto.

Lo leo y frunzo el ceño.

Rachel se acerca. — ¿Qué pasa? —Terry se sube a su regazo y le lame la cara. Rachel se queja pero lo deja descansar sobre ella—. ¿Algo malo?

—No, alguien me envió un texto. —Ella ríe—. No se... es de Bianca.

Sus ojos se abren de manera enorme. He ido de nuevo a la sección. La gente dio por hecho que Rachel y yo nos hicimos amigos ahí, sin embargo, Bianca se acercaba a mí cada vez que podía y me preguntaba si quería pasar tiempo con ella.

—Uh, eso es romántico. —Toma el teléfono y lee en voz alta: —Tony, ¿Quieres tomar un helado conmigo? Bianca.

Bufa y le quito el teléfono de las manos. — ¿Qué piensas?

Se encoje de hombros y quita sus ojos de los míos. —Ve, ya es hora que mi muchacho crezca.

Niego. —No quiero.

Ella me sonríe. —Tony, ¿No te gusta Bianca?

Pienso en ella. Su cabello es bonito, la mayor parte del tiempo está sonriendo y siendo amables con todos. Incluso lo es con Rachel, hasta en esos momentos donde ella le da la espalda.

—Me gusta pero no me gusta como tú quieres.

Rachel golpea mi brazo. —Es un helado, Tony. ¿Qué podría pasar?

Acaricio detrás de las orejas a Terry. —Bueno, primero, no sabría de qué hablar. No me gusta que la gente me pregunte cosas de mi vida, no me gusta preguntar. —Suspiro—. Además, ¿Y si es una trampa? ¿Y si ocurre lo mismo que con Danielle?

Ella chasquea su lengua. —No, escucha. No creo que suceda lo mismo que con la puta de Danielle, Bianca se ve como la chica perfecta. Además, ambos van a ese grupo, ¿No ese es el objetivo?

—Ella es tímida. —Le recuerdo—. Lo mío no es timidez.

Rachel toma la pelota y la lanza para que Terry vaya por ella. —Mira, no digo que tengas que ir con Bianca pero digo que no es una mala idea, la chica es rara pero tú también lo eres, perfectos para morir juntos.

Terry regresa y suelta la pelota babeada entre mis piernas.

***

No puedo creer que acepté.

Después de hablar con Rachel, ella me convenció. Dijo que estaría bien, que ya era hora que "su pequeño jitomate retoñara" lo cual no entiendo. Rachel dice muchas cosas extrañas.

Ella me ayudó para escoger la ropa, dijo que las primeras citas eran importantes. Jamás había hecho esto y ella se aseguraba que no lo estropeara.

No quería ir. Me da pánico ir y sentarme con alguien que no sea Rachel pero tengo que intentarlo. Ni siquiera sé si Bianca lo hace solo para ser amable.

Bianca me dijo dónde podría encontrarla y lo hice. La busqué y mis manos me temblaban un poco. Ella estaba sentada en una mesa fuera del local y sacudió su mano cuando me vio. Traté de sonreírle pero estaba muy nervioso.

Compramos nuestros helados y nos sentamos.

—Me alegra que aceptaras. —Susurra—. Me tardé como media hora para enviarte el texto.

Rachel, Tony & TerryWhere stories live. Discover now