Capítulo 4: "¿Estás saliendo con Kyle?"

1K 87 130
                                    

Me duché super rápido, sin la ayuda de Kyle, por supuesto.

Me vestí en el baño no quería andar desnuda por la casa con Kyle aquí, no estaba tan borracha.
Salí y mi cama ya no era un desastre. Kyle estaba en la cocina con una taza de café en la mano, ¿se sentía en su casa?

- Te hice café -dijo señalando la humeante taza.
-¿Te sientes muy a gusto verdad? - enarqué las cejas.
- ¿Te bañaste? -dijo - En serio no parece, te dije que necesitabas mi ayuda.

Me tomé el café super rápido y luego salimos.
La motocicleta estaba en la acera.
- Fui por ella esta mañana. - señaló la moto. - La había dejado por el bar.
- Me montaré en esa cosa, sólo porqué necesito llegar rápido.
Me agarré fuerte de su cintura. Olía a jabón de miel, espera...
-¿Te duchaste?
- Si, no saldría sin ducharme.
Miré su camisa se me hacía conocida. -¿Esa es mi camisa? - grité casi en su oído.
- Oye tranquila, la devolveré, ademas tienes camisas de hombre.

- Son cómodas... - dije - ¿Qué sigue? ¿llevas mi ropa interior?
- No, era muy pequeña. - se rió.

Espera ¿Qué?
- Revisaste mi ropa interior, maldito. - golpe su espalda.

Encendió la moto y salió de la acera, me agarré fuerte. Llegamos super rápido. Me baje de la moto, ya me iba.
- Espera... - dijo.
Me volví hacia el. - ¿Qué?
- Te ves como la mierda.- rodé los ojos.
- Gracias. - sarcasmo.
Me tomó del brazo. - No, espera... - se acerco más para alizar mi cabello, ya que seguro era un desastre.

- Ten. - me dio sus gafas de sol.
- Aún te ves un poco ebria. - se rió.
Le dí una mirada asesina. Me puse sus gafas. Se montó de nuevo en su moto. - ¿Te vas? - pregunté.
- Tengo cosas que hacer.- le dio gas a su moto haciendo que me sobresalte.

Fui hacia la entrada y me encontré con Will , su cabello negro estaba desordenado, se veía fresco y hasta donde estaba podía sentir su perfume varonil. Vestía una camiseta sencilla y una delgada chaqueta oscura encima, pantalones ajustados y gastados con unas lindas botas de cuero.

- ¿Estás saliendo con Kyle?
- frunció el ceño.

Su pregunta me agarró por sorpresa. -Mmm no, yo sólo... sólo necesitaba transporte.
- Perfecto...- me mostró su brillante sonrisa.
¿Perfecto? Mi turno de fruncir el ceño.

- ¿Quieres ir a comer algo mas tarde? - preguntó con energía.

- Si, me encantaría.
- fingí una sonrisa.

- Te busco luego, muñeca.
- me guiñó uno de sus extraños ojos y luego se fue.

Iba directo a clase cuándo Annie me alcanzó. - Rae estás... ¿estás bien?
- me abrazó.
- Si, ¿por qué no lo estaría?- se me va a hacer una enorme arruga en la frente de tanto fruncir el ceño.

- Mmm... Kyle me dijo que ayer te encontraron corriendo y llorando como loca, ¿que ocurrió?

Lo había olvidado, el asesinato, la visión, todo lo de la noche anterior.
-Mmm, nada...- mentí en realidad no recuerdo mucho.

- Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?

¿Puedo?
Duh, claro.

- Anoche creo que tuve una visión.. y luego ocurrió. - podía sentir las lágrimas y algo atado en mi garganta. - Yo no hice nada... las muertes la sensación de ser vigilada y las rosas...

-Visiones, rosas...- algo cruzaba su rostro.
- Lo más probable es que me esté volviendo loca. - traté de bromear. - Olvida lo que dije Annie.

Se quedó callada por un momento.
- Eres tú... -susurró muy bajo que casi no la escuché.
- ¿Qué dijiste?
-Nada... -giró sobre sus talones y se fue.
Okay eso fue muy extraño.

La Rosa Negra © #CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora