Epilogo

3.8K 184 66
                                    

La música religiosa se cuela entre los sentimientos de los chicos. Intentan cerciorarse de que nada de esto es real, que no se ha ido para no volver nunca. Mark agacha la cabeza por milésima vez. En tan poco tiempo la chica se había convertido en alguien  muy importante para todo el mundo. Era una chica singular, distinta a las demás. Conseguía sacar sonrisas, animarte y consolarte cuando más lo necesitabas. Pensar que en menos de un segundo, había perdido a un gran futbolista y una de sus mejores amigas, le ponía enfermo. Lo que más le dolía es saber que no podría volver a jugar con ella al deporte que tanto amaban los dos. Una lágrima recorre su mejilla. Ni se preocupa por limpiarla. Ninguno de los allí presentes, puede dejar de pensar en ella. Sobre todo dos personas. Jude todavía sigue recordando el mismo instante que la conoció, como le defendía si era necesario, esos besos y sonrisas, esos abrazos interminables que llegaron a sellar una gran amistad entre ellos. Eran hermanos perdidos dispuestos a encontrarse. Y mira si se encontraron. No sabía como iba a seguir adelante a partir de ahora. Si le dieran la oportunidad de cambiar algo, no lo haría. Los momentos con ella fueron perfectos, tanto que ahora incluso le parecen irreales. Mira con compasión a su amigo, que no deja de abrazar el balón de fútbol como si fuera su salvavidas. Su salvavidas contra la verdad que se daba hoy allí. Axel no se atreve a abrir los ojos. No, todo eso no esta pasando de verdad, ella sigue viva, ella sigue aquí conmigo - piensa el chico desgarrado del dolor. Nunca se hubiera imaginado que una chica con aires de Reina pudiera convertirse en su motivación de cada día. Llegó como un huracán, poniendo patas arriba su mundo, su corazón, y se fue sin avisar. Ni si quiera había podido despedir de ella, ni decirla lo mucho que la ama. Sabía que ella era su perdición y la persona que podría destruirle. Lo que nunca llego a imaginar fue que la perdería en un abrir y cerrar de ojos. Recuerda como al sonreír le salían dos hoyuelos adorables en las mejillas, recuerda como sus labios podían derretirse de un solo roce con los suyos, recuerda esas peleas que siempre acababan en cosquillas o en un beso de reconciliación. Esos eran los mejores. Saber que después de la tormenta, ella seguiría allí para seguir escribiendo esa magnifica historia que los dos habían comenzado. Ahora, tendría que poner el punto final a su historia.

La misa comienza con los pocos del Raimon. Lo que nadie esperaba es que, a pesar de haber sido rivales en el campo, acabarían reuniéndose todos los equipos contra los que la chica había jugado. Porque como Mark decía, rivales en el campo, pero amigos fuera de él.

- Si alguien quiere decir algo es el momento - dice el cura apartándose del micrófono que habían instalado en la hermosa pradera.

Nadie se atreve a subir, nadie se atreve a desperdirse de ella. Mark deja caer los brazos a ambos lados de él. Se levanta con la cabeza gacha y llega hasta el atril.

- Yo... esto... - dice intentado no volver a llorar. Busca inspiración en la foto que hay sobre el ataúd de su amiga. Están todos juntos, orgullosos de haber ganado la final del torneo - hoy el fútbol está de luto. Hoy, hoy... - suspira y niega con la cabeza, incluso él que es el soporte del equipo no puede decir nada. ES cuando levanta la cabeza para mirar a todos sus compañeros cuando ve la cantidad de gente que se ha reunido para despedir junto a ellos a su compañera - Hoy me he dado cuenta de que las personas no se quedan para siempre, que todo lo bueno se acaba. Ella fue lo mejor que nos pasó. Con su llegada retomamos las fuerzas necesarias para seguir luchando por lo que más amábamos. Seguro que si llega estar aquí, me hubiera negado todo lo que acabo de decir - suelta una risa triste - así era ella. No, perdón así es ella - la multitud levanta la cabeza al darse cuenta de lo que Mark acaba de decir - Sí, porque ella sigue aquí con nosotros. Nunca se ha ido y nunca se irá. Puede que físicamente no podamos verla, pero sus sentimientos por el fútbol, sus sentimientos hacia nosotros, siguen aquí en nuestros corazones. Esto no es una despedida, esto es un hasta pronto. Ahora mismo, estará de brazos cruzados allí arriba triste de ver a tanta gente llorar por ella. Le gustaba ver feliz a la gente, sacar su mejor sonrisa. Como ella decía: Una sonrisa es el mejor antídoto contra la tristeza - dice el Raimon a coro - Así que sonriamos por ella una vez más. Raimon - mira a su equipo - a partir de ahora tenemos que luchar por llegar a lo más alto del mundo, y cada victoria será por ella. Lucharemos por cumplir su sueño todos juntos.

El Raimon asiente motivados otra vez a seguir su nuevo camino. Incluso Jude y Axel consiguen volver a sonreír. Su capitán tiene razón, tienen que seguir adelante, y esta vez, por ella.

- Pero no solo lucharéis vosotros - dice Byron adelantándose a los demás equipos - Nosotros también cumpliremos su sueño.

- ¡Sí! - gritan todos los chicos a la vez.

La misa termina y poco a poco, después de despedirse de la chica, los jugadores y amigos abandonan el campo, hasta solo quedar los de siempre, los que nunca se irán. Flor llega corriendo hasta conseguir alcanzar al Raimon.

- Creo que esto es para vosotros - dice tendiéndole una carta a Mark - son sus últimas palabras.

El chico la despliega. Su asombro y alegría llega a los corazones de todos, ver a su capitán sonreír es su cura para todos los males.

- ¿Qué pone Mark? - pregunta Nathan impaciente.

- Vosotros fuisteis mi mejor elección. Prometerme que llegareis a lo más alto del fútbol, yo os espero allí - lee en voz alta Mark.

- ¿Nos espera allí?

- Sí, creo que por una vez lo he conseguido comprender - dice Jude - ella ya ha conseguido llegar a lo más alto, ahora nosotros tenemos que conseguir alcanzarla y llevarla todavía más alto. En nosotros queda que sus ilusiones no se queden por el camino.

Axel vuelve a sacarse las lágrimas. No sabe cuantas van ya, pero está seguro de que en su vida a llorado tanto. A perdido a dos personas muy importantes, pero sabe que a ella nunca la perderá. Sonríe al cielo que poco a poco se ha ido descubriendo y ahora el sol luce en lo más alto.

- Esta es para ti - le dice la ama de llaves.

El chico mira extrañado la carta.

Querido Axel:

Gracias por cumplir mi sueño. Gracias por ser lo mejor que tengo.  

P.D: Déjame decirte un ultimo te quiero .

El chico que al final se ha quedado solo abraza con fuerza la foto enmarcada que se encontraba en la mesilla de noche de la chica, y que ahora por ironías de la vida, se encuentra sobre su ataúd. Están los dos abrazados y sonriendo a la cámara, demostrando lo felices que eran uno al lado del otro.

- Te amo, Crístal. No te olvides que en la tierra tienes al idiota de tu novio eh, esperando para volver a encontrarse contigo en cuanto pueda.

Axel vuelve a dejar la foto donde estaba, esta vez depositando también el balón a su lado. Lo que él no se imaginaba es que a su historia solo se les añadiría puntos suspensivos.

- Vamos, es hora de irnos.

La chica se gira destrozada al ver como la vida que recordaba ha dejado de existir. Ella misma ya no existe. Anda despacio hasta el coche. Prometiéndose a si misma que como bien a dicho Mark, esto no es un adiós, es un hasta luego.

-----------------------------------------------------------

Creo que no he podido llorar mas en mi vida escribiendo el final. Mil sueños por cumplir dice adiós para siempre, aunque claro, los para siempre son muy cortos.
Espero que os haya gustado la novela y en breve subiré los agradecimientos. Muchos besos.

Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora