Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap. 21

Espero en la sala de espera a que salga Axel del médico. Se que debería de estar enfadada con él por lo de ayer, pero ahora que está así ha conseguido hablandarme un poco. Axel sale en muletas y con cara de querer morirse.

- Me quiero morir - dice haciendo un mohín.

Me río porque mis pensamientos habían sido correctos. Me mira mal y le cojo la mochila. Poco a poco, muy poco a poco... Dios, este chico es un patoso con las muletas, llegamos a mi coche.

- Vamos sube que te llevamos a casa.

Después de un silencio de diez minutos, llegamos a su casa. Me bajo antes que él y le ayudo a bajarse.

- Puedo yo solo - dice con autosuficiencia.

- Oh, perdón. A le sal del coche tu solito - me apoyo en la puerta del coche y miro la escena divertida.

Intenta levantar el culo apoyándose en la pierna buena, pero al ser el coche alto lo único que consigue es caerse hacia atrás. Después de dos intentos más, se resiste.

- Vale, vale no puedo yo solo - dice desanimado.

- Te iba a hacer suplicar para que te ayudase otra vez, pero me has dado pena - digo levantándole de un tirón y sosteniéndole para que mantenga el equilibrio.

Bufa y coge las muletas para poder andar. Sacas las llaves de casa y abre la puerta. Una mujer mayor, que supongo que será la ama de llaves, le espera en la puerta.

- Oh Axel que te ha pasado - dice preocupada la pobre mujer.

Axel sonríe tiernamente. Se ve que le tiene un gran aprecio a la mujer.

- Nada Tidy tranquila, solo es un esguince - trata de tranquilizarla.

Tidy asiente no muy conforme y repara en mi. Axel anda hacia la que será su habitación y cierra la puerta.

- Yo soy Crístal, una compañera de Axel - le digo presentándome.

- Yo soy Tidy, su ama de llaves - dice amablemente - ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te prepare algo?

- No, no tranquila no se preocupe. Muchas gracias igualmente.

Cojo de nuevo la maldita mochila y la llevo a su habitación. Llamo antes de entrar, no vaya a ser que le pille desnudo.

Tus ganas.

Paso de ti, en serio.

Después de escuchar un adelante entro en la habitación. Me quedo flipada al ver posters por las paredes, de fútbol claro, los trofeos en las estanterías y los peluches de la cama. ¡Ah, peluches! Cojo un osito grande y lo abrazo, dios es achuchable. Me encanta.

- Hola, estoy aquí eh - die captando mi atención.

Me le quedo mirando mientras sigo abrazando al peluche. Se ha cambiado de ropa y se ha puesto un pijama.

- Hola - digo saludándole con la mano del osito.

Suelta una carcajada y me invita a sentarme en su cama. Le hago caso y un incomodo silencio se instala entre nosotros. Nos miramos de reojo a la vez y apartamos corriendo la mirada el uno del otro. La mano de Axel tira con suavidad de mi barbilla haciendo que le mire.

- Quería disculparme. Yo... Ayer no se que me pasó, es verdad tienes razón, estaba celoso. No sé por qué pero saber que Jude había estado contigo me puso malo. Perdoname, por favor. Y prometo no volver a besarte, solo si tu no quieres claro... Porque no es que no tenga ganas y eso.... Porque si las tengo...

- Hablas demasiado - digo poniéndole la mano en la boca.

Sonríe sobre mi mano.

- Oye no me robes la frase - se queja.

- Oye no me robes la frase - digo con voz de niño pequeño repelente.

- Así que esas tenemos, ¿eh? - sonríe maliciosamente y en un abrir y cerrar de ojos le tengo encima mía haciéndome cosquillas.

- ¡Ax...Axel... Para por favor! - digo riendome a carcajada limpia.

- Solo si dices: Axel es el mejor jugador del mundo y le quiero muchísimo - dice con rentitin.

- En tus sueños - digo sin parar de reír.

- Vale, pues no paro.

- Vale, vale. Axel es el mejor jugador del mundo y le quiero muchísimo.

Axel deja sus manos en mi estómago y me sonríe.

- ¿Ves? Así mucho mejor.

Me quedo mirando lo guapo que es, como sus ojos me miran con deseo. Me muerdo el labio.

- ¿Me dejas morderlo a mi? - dice con voz ronca.

Asiento imperceptiblemente presa del deseo. Sus manos cogen las mías con delicadeza y se acerca despacio a mi boca. Nuestras respiraciones acelaradas se entre mezclan. Nos separan centimetros pero antes de que podamos recortar distancias mi móvil suena. Bufo porque nos hallan cortado, y Axel se baja de encima de mi. Cojo el móvil y miro quien llama.

- ¿Que quieres Jude?

Axel pone mala cara en cuanto digo su nombre y yo le revuelvo el pelo.

- Tu tiastra ha llamado a casa y ha dicho que si te podías quedar a cenar. Le hemos dicho que si, así que vente en cuanto puedas.

Mientras Jude habla yo solo estoy pendiente de Axel que me ha cogido la mano y me esta dando besitos por ella. Me muerde uno de ellos con fuerza.

- ¡Ah, para idiota! - le digo a Axel.

- ¿Con quien estás Crístal? - dice fríamente Jude.

Un escalofrío recorre mi cuerpo. Cuando se cabrea conmigo pone esa voz.

- Con una amiga - digo rápidamente.

Axel enarca una ceja y hace como que se mira lo que tiene entre las piernas y niega con la cabeza.

- Eso de ahí no tiene nada que ver con lo de las chicas - dice inocentemente.

Me tapo la boca para no soltar una carcajada.

- Cuando llegues hablamos - dice duramente.

Cuelga el teléfono sin despedirse. Suspiro por lo que me espera de noche y empiezo a recoger mis cosas.

- Me tengo que ir ya.

Le doy un beso en la mejilla y antes de que pueda salir por la puerta me dice:

- No soy un chico de sentimientos ni bombones ni cursiladas, ten lo claro Crístal. Pero también ten claro que voy a conseguir enamorarte - dice sin mirarme.

Trago saliva y salgo por la puerta. Y ahora a enfrentarme a Jude y su cabreo monumental. Me apoyo en la puerta y suspiro. Dios, que diíta me espera.

*Narrador en tercera persona*

Sus ojos no se desvían de la chica, que con movimientos ágiles se sube al coche y desaparece por el final de la calle. Sonríe hacia sus adentros y se da media vuelta. Sí, conseguirá que la chica se una a ellos y después disfrutará de su compañía un rato.

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Bueno, no se que ha pasado con este capitulo, espero que ahora se vea entero. Besos.