Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap.53

Miro al estadio frunciendo el ceño. No han reparado en gastos, no. Nathan pone sus manos en mis hombros y me da un beso en la mejilla.

— No te vamos a dejar sola ¿vale?

Yo asiento perdida en mis pensamientos. Esto no me da buena espina. Sin esperarnoslo el estadio comienza a suspenderse en el aire. Las chicas y yo damos un paso hacia tras y nos cogemos los brazos.

--- Nos invaden los alienígenas, sabía que este momento iba a llegar - dice un temeroso Jack.

Le miramos obvio hasta que se da cuenta de que no tiene nada que ver con los extraterrestre, si no con el estadio en que jugaremos la final.

--- Esto es demasiado - digo por lo bajo.

--- Bueno chicos, da igual, como si tenemos que jugar en el espacio, ¡ganaremos la final! - dice Mark con todo su entusiasmo de siempre.

Los chicos entran con confianza en el recinto mientras yo me quedo mirando el estadio. Hay algo que no cuadra algo que me lleva rondando la cabeza desde hace mucho tiempo. ¿Qué estás tramando Ray Dark?

***

--- No comprendo por qué han cambiado en el último momento el estadio del torneo - dice Nelly pensativa - Seguro que ha tenido que ver Ray Dark con esto.

La miro de reojo para después volver la mirada hacia el atril en el que Ray Dark asoma con su sonrisa diabólica, desafiándonos con la mirada, sabedor de que nos va a hacer caer. Tiene un plan, lo intuyo, lo presiento, y parte de él ya lo he notado y en mis propias carnes. Todo esto tiene parte de juego para él, otra de venganza. Hasta que no vea al Raimon caer no se va a dar por vencido.

--- Mark, creo que deberías saber una cosa - las palabras del entrenador hace que desvíe la cabeza hacia el susodicho, expectante - Puede que Ray Dark tenga algo que ver con a muerte de tu abuelo.

Dejo de escuchar y me quedo observando las reacciones de Mark. Recuerdo como si fuera ayer mismo cuando me enteré que Ray Dark había tenido algo que ver con mis padres, cuando ví a ese hombre en mis sueños y cuando Byron Love entró en mi vida, a pesar de haber pasado varias semanas de todo esto. El tiempo vuela quien lo iba a decir. Casi ni me sorprende escuchar esas palabras de la boca del entrenador. Son tantas los delitos que ha cometido que ya nada me sorprende. Frunzo el ceño preocupada al ver que Mark respira agitadamente. Delibero en si acercarme o mantenerme al margen. ¿Qué haría él en estos casos? Subo la mirada de mis pies y me acerco a él. Pongo mi mano en su hombro y espero a que se de cuenta de mi presencia.

--- Capitán, no vamos a dejarte solo.

***

Entro al vestuario de los chicos que andan medio desnudos de aquí para allá. En serio, ¿por qué siempre que entro les encuentro sin camiseta o en calzoncillos? ¿Sabrán lo que es la ropa?

--- ¿Podéis cambiaros ya? - digo intentando contener una carcajada.

Los chicos que ni si quiera se habían dado cuenta de que había estrado se giran a mirarme. Jack suelta un alarido y se esconde destrás de las paredes de una de las duchas. ¿En serio? Nos le quedamos mirando, resoplo y me tapo los ojos.

--- Jack ya me he tapado los ojos, puedes salir.

Advierto uno pasos vergonzosos salir de las duchas. Madre mía este chico nunca cambiará. Alguien me quita las manos de los ojos. Axel me mira con una tierna sonrisa en los labios.

--- Ya puedes abrirlos.

Le devuelvo la sonrisa y se echa a un lado pasándome su brazo por los hombres.

--- ¡Capitán, esperamos órdenes de combate! - digo de forma cómica haciendo un saludo militar.

Mark me devuelve el saludo y se pone al lado lío dispuesto a dar su discurso. Miro a los chicos uno por uno, intentando memorizar este momento como si fuera el último. Quien sabe que pasara después de todo esto. Lo que si que se es que todavía queda mucho por hacer. Por último miro a Mark que mueve de un lado a otro los brazos de forma efusiva, con los ojos chispirreantes y la voz teñida de cariño y emoción.
Nos hemos esforzado y sufrido mucho para llegar hasta aquí, no podemos perder por nada del mundo, sin importar que es lo que lleguemos a encontrarnos en el campo. Hay que dejarse la piel.

— ¿Preparada? - dice Axel una vez terminado de hablar el capitán.

— Más que eso.

***

Miro por décima vez el estadio intentando encontrar alguna trampa. Todo el equipo estamos igual, incluso Jack y Todd están revisando la hierba. Pero se que la verdadera trampa no esta aquí. Si no dentro del campo, cuando empiece el partido, dará la cara. Rezo porque me equivoque y solo sean paranoias mías pero algo dentro de mi me dice que estoy en lo cierto y que vamos a tener que luchar con uñas y dientes.

— ¿Algo? - dice Jude desde el banquillo.

— Nada por el césped - afirma Jack.

— Ni por la entrada a los vestuarios - dice Nathan intentando bajar de las alturas a Kevin.

— En el cielo no hay nada - dice Jimmy.

Nos quedamos mirándole. No Jimmy no puede haber nada en el cielo porque no hay techo. Desvío mi atención por un segundo pensativa.

— ¿Haciendo recuento de daños? - dice una voz desde mi espalda.

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Cortito lo sé pero no puedo hacer mas por ahora, solo espero que lo entendáis. La historia esta llegando a su fin y lo tendréis pero a lo mejor tarda un poco mas de la cuenta. Besooooos y lo siento.