Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap. 37

Axel me mira a los ojos fijamente. Si pretende intimidarme lo está consiguiendo. Alarga el brazo y me da la carta.

Normal, le estas amenazando con una muleta.

- No me arrepiento de nada - dice seco.

Suelto una carcajada amarga.

- La que debería de estar cabreada soy yo, no tu Blaze - digo entre dientes.

No sé que le pasa o qué habrá leído en esa carta, pero pienso averiguarlo. Me siento en su cama ya que estoy muy cansada de estar a la pata coja y me cruzo de brazos mirándole.

- ¿Qué has leído?

- Nada, has llegado justo cuando iba por la línea cinco.

Dejo escapar un suspiro y esta vez guardo a buen recaudo la carta. Cuando no mira me lo meto en el sujetador. Seguro que ahí ya no mete la mano sin llevarse antes una hostia con mi nombre. Se sienta en su silla del escritorio y se pasa las manos por el pelo. Apoya lso codos en sus rodillas y levanta la mirada para mirarme. Esa posición no me ayuda nada a mantener la cabeza fría. Gracias a que la camiseta de su pijama es ancha, me deja ver  por al abertura del cuello sus adominales flexionados. Sonríe cuando se da cuenta de como le estoy mirando. Muero al momento al ver su sonrisa que se agranda todavía más. Así que esas tenemos ¿eh? Me quito mi sudadera despacio y la dejo caer en su cama. Contengo una carcajada al ver la cara que se le ha quedado a Axel. Llevo una camiseta con escote que enseña un poco más de la cuenta. No me juzguéis pero no tenía pensado quitarme la sudadera.

- Sé a que estas jugando - dice con los ojos entrecerrados.

- A lo mismo que tu, solo que yo sé jugar mejor - le guiño un ojo y él levanta una ceja.

- ¿Estas coqueteando conmigo Selius?

- Puede ser.

Se me queda mirando, hasta que niega con la cabeza.

- No me distraigas, quiero saber que pone en esa carta, pero quiero que me lo digas tu.

- Lo siento pero no puedo, un chico al que le gusta robar cartas me la ha quitado antes de poder leerla - digo sarcástica.

Pone los ojos en blanco y se agarra el labio con los dedos. Me quedo mirando sus movimientos como si fueran una obra de arte. Se levanta y avanza hacia mi. Se agacha para quedar a mi misma altura y sin preverlo mete la mano en mi sujetador y saca la carta, no sin antes pellizcarme uno de los pezones. Me quedo boquiabierta al ver lo que ha sido capaz de hacer.

¿Y la hostia?

La capacidad de razonamiento me ha abandonado y lo único que hago es mirar a Axel como desdobla la carta y comienza a leer otra vez la carta. Reacciono y me tiro encima de él intentando no hacerme daño en el pie. Me quedo encima de él y lucho por conseguir la carta.

- Devuélvemela.

- En tus sueños Reina.

Sigo peleando con el y dando vueltas sobre nosotros mismos hasta que consigo tener al carta en mis manos. Respiro entrecortadamente y me siento a horcajadas encima de Axel que también tiene la respiración acelerada.

- Gané - digo como puedo.

Axel se remueve debajo de mi. Le miro al ver que tiene la cara roja y que intenta no mirarme a los ojos.

- ¿Axel? ¿Qué pasa?

- Na-nada - dice aún más rojo.

- Venga, puedes decirme lo que quieras, ya lo sabes - digo ya una vez recuperada la respiración.

Coge una bocanada de aire.

- Bien pues como sigas sentada sobre mi amiguito puede que le de por levantarse.

Suelto una carcajada me acomodo un poco más notando como, en efecto, se esta despertando mini Axel.

- Pues bien que me has metido la mano en las tetas - su rojez aumenta - No te preocupes, a mi no me molesta.

Se tapa los ojos con el brazo. Cuando los destapa, ya no hay ningún rastro de inocencia en su rostro. Me sujeta de las caderas con fuerza y sin darme cuenta llega a mi altura dejándonos a centímetros.

- Si comienzo, no paro Crístal, así que tu decides, o te lanzas a la piscina o esperamos - dice totalmente serio.

Miro la intensidad de sus ojos dándome cuenta que si ahora mismo seguimos, ninguno de los dos se detendría por nada del mundo, y aún así, las dudas surgen en mi cabeza sobre todo porque Jude sigue todavía ahí. Dicen que el primer amor nunca se olvida y que siempre va a estar ahí aunque no lo queramos. También dicen que cuando nos enamoramos de verdad, solo buscamos un amor parecido al ya tenido. Yo ni si quiera sé si lo que sentí con Jude era amor, no sé si le llegué a amar con todo mi corazón. Lo que sí sé es que, lo que siento por Axel es mucho más potente. Cierro los ojos con fuerza. No me doy cuenta de que se me ha caído una lágrima hasta que Axel me la seca con delicadeza.

- Axel...yo...

- Te dije que te iba a enamorar y eso es lo que voy a hacer - me da un beso en la frente.

Me quedo mirando a un punto de la habitación, sabiendo que ahora mismo puede que esté cometiendo el mayor error de mi vida. Cuando esta dispuesto a levantarse, le giro la cara y uno sus labios con los mios. Al principio no responde. Poco después sus manos pasan al rededor de mi cintura atrayéndome mucho más a él. Sus labios carnosos se mueven al compás de los mios. Me muerde el labio inferior para poder juntar nuestras lenguas. Su sabor se junta con el mio haciendo que una explosión de sensaciones recorra mi cuerpo. Sus manos suben por mi espalda, dibujando cícurlos, las mias se han colado por debajo de su camiseta y van haciendo la forma de sus adominales. La falta de oxígeno nos obliga a separarnos. Juntamos nuestras frentes mientras nuestras respiraciones se regulan. Me muerdo el labio al ver que, nunca, en mi vida, había sentido nada parecido.

- ¿Qué ha sido eso? ¿Por qué ahora?  - susurra.

- Porque creo que me estoy enamorando de ti Axel Blaze, así no pares ahora, por favor.

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He sido rápido actualizando, asi que ya me podeís besar los pies. Ok no es broma. Besoooooos.