10. Resultado inesperado

53 5 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Nuestros amigos se sentían motivados al tener la ventaja en el marcador. Sólo tres minutos de tiempo les separaban de la victoria. 

—¡Aguantad un poco más!—gritaba Diego a sus compañeros—. ¡Ya casi estamos!

La sangre hervía por las venas ignorando el cansancio de sus músculos.

En menos de 180 segundos todo habría acabado.

Nadie observó el minutero procurando no facilitar una oportunidad al adversario para acabar con su vida.

Algunos contaban para sus adentros mientras golpeaban y esquivaban ataques.

Adèle recibió un corte en el brazo y Fabrizzio acudió en su rescate. Por su mente no pasó la idea de inspeccionar la herida, sino que siguió defendiéndose y atacando.

Victoria se alzó con la pelota en sus manos observando como aquel objeto había perdido todo el valor que poseía desde el principio del evento.

Lo dejó caer a un lado.

Sus compañeros ya no tenían que defenderla. Ahora cada uno luchaba para proteger sus vidas.

Aun así, se mantenían juntos como un equipo, ayudándose unos a otros.

Victoria observó a su alrededor una guerra sin sentido antes de decidir sumarse a ella.

98 segundos.

Aun quedan muchos en pie. La victoria está asegurada.

—¡Alejaos!—ordenó Alpha a sus compañeros—. ¡Salvad vuestras vidas a toda costa!

Inmediatamente, muchos de los participantes buscaron una ruta de escape y comenzaron a alejarse, dividiendo aquella muchedumbre.

70 segundos para la victoria.

Fabrizzio, Jan, Adèle, Lena, Diego y Victoria se mantuvieron unidos conteniendo a las masas.

La pelota yacía muerta a un lado de la arena donde se llevaba a cabo el mayor combate de gladiadores de la historia, esperando ver caer cualquiera de ellos a tierra derrotado.

55 segundos.

Los asiáticos sacaban sus garras dispuestos a darlo todo sin nada que perder.

Jan cayó al suelo justo cuando un japonés se disponía a atestar el último golpe. Fabrizzio apareció y derribó al adversario desde las extremidades. Ofreció rápidamente la mano a su compañero que con una sonrisa burlona aceptó reanudando el ataque.

Lena resultó tener un excelente manejo con las armas y supo defenderse además de ayudar a sus compañeros.

Diego procuró golpear con el doble de fuerza procurando no dejar a ningún asiático en pie, preocupado de que Victoria no fuera capaz de saber defenderse por sí sola.

⚽DEAD BALL SPORT [Terminada]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora