22. Tatuaje

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Victoria pasó el resto del día desorientada pensando quién le podría haber mandado esos mensajes y cuál podría ser su significado.

No quiso preguntar a sus compañeros al tener la advertencia de «no confíes en nadie», así que decidió ir descubrirlo por su cuenta.

Por más que buscó en su smartwatch los mensajes recibidos, no encontró nada. El remitente se había tomado demasiadas molestias en conseguir que fuese anónimo y borrar cualquier rastro.

Sería porque quizás los relojes estaban controlados por la organización.

Pero, ¿quién se tomaría tantas molestias para ponerse en contacto con ella? ¿Y para qué?

Nada tenía sentido.

Aun así, habiendo tomado la decisión de continuar con el torneo, quiso hacerlo con un cambio de look. Se cortó el pelo por encima de los hombros y se tatuó unas pequeñas marcas en la cara.

El tatuaje eran unas pequeñas manchas de sangre, de color negro, en la sien, a la altura de los ojos.

El motivo de estas marcas era porque cada vez que se miraba al espejo recordaba la vez en que se observó y vio su rostro manchado con la sangre de su amigo. Cada vez que veía su imagen reflejada, esa sangre aparecía como si no se hubiese borrado.

De esta manera siempre le recordaría, y jamás olvidaría el error que cometió. Cuando viese su rostro en el espejo recordaría  el fallo que tuvo y las consecuencias que trajo, y para ella, olvidar esa sensación sería muy egoísta por su parte.

«Yo no merezco vivir» se decía cada vez que se miraba al espejo, odiando su rostro hasta lo más profundo.

Al menos, el poco tiempo que le quedase lo viviría recordando su error. Esa sería su penitencia hasta el fin de sus días, cuando desaparezca de la faz de la tierra y se reuna con su amigo.

⚽DEAD BALL SPORT [Terminada]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora