⚽DEAD BALL SPORT [Terminada]✔

18. Final del evento

Victoria corría dejándose la vida en cada respiración. Estaba agotada y acelerar el ritmo en  ese preciso momento la estaba agotando más.

No importaba cuanta ventaja hubiera sacado, pues parecía que el rival también estaba preparado atléticamente y no se detendría hasta conseguir robarle la pelota.

Ella no se vino abajo. Desde algún rincón de su corazón nacía un deseo de conseguir aquella victoria. Un homenaje para aquellos que ya no estaban.

Una lucha por mantener vivo el espíritu del que llegó a amar.

Daren, el chico de origen africano, corría con toda su energía pretendiendo dar caza a la chica. En su rostro oscuro se vislumbraba la ira.

Quedaban veinticinco minutos de carrera, en la que Daren ganaba terreno a cada paso que daba, más veloz, más frenético.

Ella tenía la mirada fija en el horizonte,imaginando una meta que no existía. Siguió corriendo con la esperanza de dejarlo atrás, pero las piernas comenzaban a fallarle, como si cada paso que daba aumentaran de peso.

Los músculos se tensaban anunciando un mal mayor.

Pero agarró con fuerza la pelota y juró para sí misma que no se la quitarían.

También deseó que Diego estuviese allí para ayudarla o al menos aconsejarla, pues no sabía que hacer a parte de correr.

En algún momento tendría que hacerle frente.

Tendría que luchar.

Y esta vez si estaba dispuesta a matar.

Pero con la pelota en los brazos estaría en desventaja.

Daren se mordía los labios con más fuerza cada minuto que pasaba. Su meta era alcanzarla y lo haría aunque tuviese que cruzar todo el desierto corriendo.

Un leopardo persiguiendo una gacela.

No habría tregua para ella.

La destrozaría y mantendría el balón en su poder por el bien de su pueblo, su gente.

Diez minutos de carrera y acortando distancias. Ya casi podía oler su miedo.

En menos de cinco minutos el marcador anunciaría el empate, solo necesitaría diez minutos más para adelantase en el marcador. Además de evitar que el enemigo se hiciese con el balón impidiendo que remontase.

Mantuvo el control de la respiración sin aminorar la marcha. Puede que aquello le pasase factura más tarde, pero lo que sabía era que no iba a ser alcanzada.

Pero Daren ya se estaba convirtiendo en su sombra.  Victoria sentía el golpe de sus pasos tras su espalda, sin necesidad de voltearse para saber que estaba muy cerca.

En poco tiempo sentiría su respiración cerca de su espalda y eso la avisaría de la corta distancia que abría entre ella y un brazo que la frenase.