63 - III - Padres Preocupados

385 26 2
                                    

Hola, lamento de nuevo la tardanza. Como sea, este es un capítulo tenso, así que preparen sus asientos y no se despeguen de la pantalla. Gracias por sus comentarios que son bien apreciados, y prometo actualizar este viernes. ¡LO PROMETO! ¡Nos leemos!  

Misty

Aún estaba agitada por todo lo que había pasado. Hace justo unos momentos me encontraba en la gran pelea que Ash y Shigeru habían estado a punto de tener, pero momentos después me encontraba en las afueras de Mt. Moon, justo sobre el gran rastrillo del Castillo Dragón, que medía más de veinte palmos. El rastrillo se abrió para permitirme el camino hacia la entrada, y cuando comencé a correr, quise buscar a Iris enseguida.

" Ve y dile a Iris lo que sucede. Ella... ella sabrá que hacer."

Me sorprendí al ver que Iris me ocultaba cosas después de todo el tiempo que habíamos pasado juntas, pero eso no importaba ahora. Lo importante era ir hacia ella, contarle que Ash estaba en peligro y que ella supiera qué hacer.

Caminé por los jardines extensos del castillo, por los pasillos de piedra caliza y por los escalones de caracol que me mandaban a varias torres, pero cuando finalmente llegué a su habitación, ésta estaba vacía.

Sin dudar comencé a recorrer los rincones del castillo, preguntando por su búsqueda a los guardias que vigilaban en su turno nocturno. Ellos desconocían su paradero, inclusive los miembros más fuertes del gremio Escama de Dragón no sabían dónde estaba.

— ¿Para qué la quieres? —me preguntaba Liza, pero yo seguí mi camino ignorando su pregunta.

Había buscado en todos lados, pero me faltaba un lugar en dónde no había buscado: la habitación de Lance. Me encaminé hacia la torre más alta de la edificación, subiendo las grandes escaleras pegadas a la pared, cruzando un gran puente y entrando a una gran torre en forma de cabeza de dragón. El Dragonite oscuro danzaba cual sombra misteriosa alrededor de la torre, en las afueras frías y negruzcas del firmamento. Cuando entré, varias antorchas desprendían una luz cálida y anaranjada, iluminándola entrada hacia la habitación. Un par de guardias vigilaban la gran puerta de madera con incrustaciones carmesíes, y cuando decidí entrar, ellos cruzaron sus lanzas para impedir mi paso hacia su habitación.

— Necesito ver a Lance.

— Está ocupado —dijo uno de los guardias— No ve a nadie justo ahora.

— ¿Ocupado? —me sorprendió la palabra. A altas horas de la noche, debería de estar dormido, mas no ocupado. ¿Significa que está en una reunión o algo parecido?

— No recibe a nadie. Ahora, fuera.

— Pero... —dije, aunque pronto paré dubitativa de lo que iba a hacer— Es que... es que necesito hacerle saber algo urgente.

— No hay nada más urgente. Ahora lárgate.

— Necesita saber algo —pronto mi rabia comenzó a despertar, haciendo dudar al guardia si atacar a alguien de su mismo gremio o no. Mi mirada lo hizo intimidarse durante un par de segundos, pero antes de que se eligiera por alguna opción, decidí salir de las instancias cálidas para estar nuevamente en el gran puente alto y estrecho en donde la noche hacía su presencia.

Pronto el aire me comenzó a revolotear los cabellos anaranjados, pero no el cuerpo, que estaba más firme que nada debido a la rabia que estaba sintiendo. Si no encontraba a Iris, le habré fallado a Ash y por lo tanto May podría morir. Debía de hacer algo, y la habitación de Lance era la única que me faltaba de checar.

Como si mis plegarias fueran escuchadas por Arceus, el Dragonite oscuro de Lance dejó de rondar por los exteriores de la torre, y noté cómo su vuelo incesante dejaba de lanzar ventiscas y de producir sonidos misteriosos para con el viento. A pesar de que no pude verlo, sabía que el Dragonite había reposado dentro de la habitación de Lance, introduciéndose por la boca del dragón de piedra.

Pokemon Battle OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora