Tras sus pistas ocultas#3

14 1 0
                                    

Tras sus pistas ocultas#3

La neblina comenzaba a descender desde los cielos mientras los imperceptibles rayos del sol vagamente vislumbraban entre las nubes.
Harry estaba notablemente agotado por las 5 horas ininterrumpidas de viaje pero, no quería molestar a Tessa con su cansancio ella parecía bastante ruda,  en las tres ocasiones que él le había sugerido tomar un descanso, ella lo había mirado fulminante repitiendo un "No" rotundo.

No era su obligación llevarla ninguna parte, ni ayudarla. no tenía ningún vínculo con ella y, ningún trato, mås bien le había dejado en claro que si no quería no tenía por qué acompañarla en aquella travesía. Sin embargo, quién sabe por qué razón, Harry se mantenía fiel a sus peticiones sin protestar.

—¿Ya llegamos?— preguntó ella abriendo un ojo para visualizar el camino.

—Faltan algunas cuadras— contestó él sin mirarla.

Tessa suspiró cansinamente y, se removió en su asiento.

—Siento haberte arrastrado a esta pesadilla.

Ésta vez sí se giró para observarla. Ella de verdad sentía aquel embrollo.

—Tú no me arrastraste, yo vine porque quise—Se encogió de hombros—Además, no está tan mal—mintió moviendo los dedos inquietos en el volante—No hay ningún peligro, no nos asecha ningún fantasma, y no es una pesadilla.

Tessa se limitó a asentir y apartar la vista hacia la ventana. No quiso retactarse ni corregir sus palabras aunque estuviesen erradas, puesto que, él no tenía ni idea de adónde se dirigían.

—Por cierto, ¿A donde vamos?— preguntó éste con desinterés, con la vista puesta en el retrovisor.

«Okey, comienzan las preguntas» se dijo así misma respirando profundo.

—Es una larga historia, mejor conduce.

—Tessa, he conducido durante casi seis horas sin preguntar nada que no guarde relación con un descanso, creo que merezco saberlo.

Ella cerró los ojos buscando entre sus pensamientos algo contundente qué decir. Pero, ésta como muchas otras veces, su extraño y meticuloso cerebro le rebotó enseguida.

—¿Hola?— insistió Harry.

—Nos dirigimos a un bar de mala muerte— comenzó a decir.

—¿Para qué?— instó él después de un momento de silencio.

—Vamos a buscar a alguien.

Harry la miró circunspecto.pero, luego de unos segundos pareció a entender a donde se dirigían. La miró con el entrecejo fruncido, alzando una mano hacia ella y aguardando a que lo negara.

—Sí—Respondió a la pregunta muda.

—No— negó al instante—¡No!— dijo aún más fuerte.

Harry detuvo el auto y, se quedó mirando sus ojos fijamente con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—Sí, Harry. Vamos en busca de Collins.

TESSAWhere stories live. Discover now