- Peligro...

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Comenzaba el tercer día en los juegos mágicos pero una pareja había decidido salir en una cita, que al estar algo separados por un tiempo. Ya era hora de tiempo para ambos.

— Sting espera un momento — le decía desde su habitación una pelinegra que traía puesto aunque fuera un sacrificio para ella un vestido lila con unos detalles morados de encaje. Al momento de salir antes sin colocarse un par de zapatos negros con un pequeño taco, el rubio que se encontraba afuera se quedo algo sorprendido por la belleza de la persona que se encontraba frente a él, sin contar que ya tenia un sonrojo algo notorio.

— Te vez hermosa — le dijo desviando un poco su mirada Sting. No nos olvidemos de él que traía unas zapatillas blancas, un pantalón negro, una camisa blanca y sobre esta una chaqueta negra. Le ofreció su mano a la pelinegra y esta acepto para que luego de que cerrará la puerta de la habitación, se fueran a su hermosa cita.

El cielo estaba despejado, aun con los GJM había una gran cantidad de personas en las calles, alguna que otra pareja, y estos es enamorados una que otra vez miraban o escuchaban las lácrimas de transmicion para ver cono iba su gremio que en esta ocasión nuevamente unieron batallas para los gremios que no habían competido antes y se había repetido una batalla de Dandelion. Ya pero sin cambian nuestro tema, rubio y pelinegra de la mano caminaban a su primer destino, una bella cafetería. Se sentaron pidieron, la chica un helado de vainilla y el un café helado.

Al rato les trajeron sus ordenes. La primera en probar lo que había pedido obviamente había sido Lucy.

— ¡Delicioso!— había gritado aunque algo suave al sentir el gremoso helado de Vainilla.

— Me alegra que te guste — le dijo Sting tomando algo de su café helado y seguir conversando con aquella maga hermosa enfrente de él, que aunque si no fuera poco que él rubio se encontraba algo aunque no muy notorio, enojado, porque donde iban siempre quedaban mirando a SU novia.

— Realmente deberíamos salir mas seguido y venir aqui— comentó Lucy sonriendo y al momento dar otra cucharada a su helado— Es muy divertido esto, me alegra haber retenido esta cita— siguió hablando pero una pequeña mancha en su labio superior hizo que Sting quisiera hacer un pequeño juego.

Este se levanto y se acercó al rostro de la persona frente a él, puso una de sus manos en la mejilla de esta, la otra la ocupaba como soporte, apoyada en la mesa, y le dio un tierno beso sabor a vainilla. Se quedaron así hasta que el oxigeno les hizo falta, la pelinegra sonrojada y en rubio sonriendo, y las personas, chicas especialmente envidiosas por aquella hermosa escena, envidiando aquel momento romántico.

— Tenias una mancha en tu labio— aun con la sonrisa Sting se volvía a sentar y continuar y terminar su café helado.

— Idiota— muermuro sonrojada Lucy que continuó e igual que su novio termino su helado. Pagaron y salieron de ahí, y el reloj  pasaba volando ya eran las 13:25. Siguieron si cita en un parque, raro que el rubio hubiera organizado esto tan bien.

Las horas seguían pasando, pero para ambos el tiempo pasaba demasiado le to y a la vez hermoso, los GJM ya habían terminado y ahora aunque estuvieran caminando por Crocus notaron a dos personas dentro de una librería.

— Sting...— Llamó Lucy a Sting que le presto atención y al verla, esta le señalaba una librería frente a ellos y ahí se encontraban dos personas besándose, lo que sorprendió y los dejó con la boca abierta.

— ¿Rogue...y Levy?— nombro Sting algo extrañado a ambos participes de aquel beso dentro de aquellos librería. La pareja estaba casi en shock mirando a estos dos besándose aun, ahora una pregunta rondaba por las mentes de ambos: ¿Esos dos no respiraban?.

El secreto de Lucy Heartfilia -Fairy tailDove le storie prendono vita. Scoprilo ora