- ¿El fin?

657 46 5
                                    

Atónitos estaban todos, como era que hace unos simples y miserables minutos, ellos dos, no poseía vida pero como al nada ahora sentados y extrañados miraban para ambos lados, ambos tocaban su pecho y aquellos lugares donde antes heridas que su muerte causaron estaban, un milagro, no, podría parecer pero viniendo de ellos no podía ser.

— Lucy... ¿Dónde está Lucy? — preguntó confundido Kase al versé vivo pero al no ver a su hermana.

— Ella...

—¿Tía?— Tooru presentía lo imposible y lo peor.

La leona mayor, la madre de todos y tía de ellos no encontraba las palabras para decir lo que ocurría.

— Lucy... Lucy, ella...

Otra explosión

Llamo la atención de todos los presentes, esto aun no acababa.

Todo Dandelion nuevamente se acercaba al lugar del cual se retiraban. Una llamarada negra y blanca juntas parecían como si peleaban, o eso creían.

Quedaron en shock, dentro de aquellas llamaradas se encontraban Sting, que era sostenido por Lucy para mantenerse de pie, obviamente Lucy y a sus pies sujetado a las piernas de ambos adultos estaba el pequeño Nikko. Se iban a acercar pero las llamas le impedían, ¿Qué significaba esto? Acaso...

Una sonrisa en el rostro de los tres estaba aclarando sus dudas, acaso ellos... No, era imposible. Pensaron muchos.

Yokohina cayo de rodillas, no podía creer que no pudo proteger a su sobrina, la menor y por poco a los otros mayores, no ella no logro protegerlos. Era un misterio como ahora vivían pero ella no los pudo salvar, lo único que recorría en su mente, en sus pensamientos, era el sentimiento de culpa, era su culpa.

— Tía, no llores— levanto su rostro para ver a la persona dueña de aquella voz y año estaba su hermosa nieta de cabellos rubios ofreciéndole su mano, dudo un momento para luego tomarla y saltar a abrazar a la chica. Sorpresa.

¿Cómo la pudo abrazar?

Lucy, acaso no era un fantasma.

No pensó en aquel momento, simplemente quería disfrutar el momento antes que acabará, pero este no acababa todavia. Seguían abrazadas hasta que Yokohina abrió sus ojos y se separo del abrazo mirando a Lucy que sonreía en ¿paz? La comenzó a tocar,  no creía como ella pudo entrar a esas llamadas pero al darse cuenta un momento vio todo nuevamente.

Despertó agitada. Estaba en la enfermería del gremio.

¿Cómo era posible?

A su lado estaba Hanna sentada en una pequeña silla de madera. Esta la miro extrañada más la presente sonrió y se lanzo a abrazarla.

— Al fin, maestra, la hemos estado esperando — hablo la castaña soltándola y mostrándole una leve sonrisa— iré por los demás.

Y se marchó.  Yokohina aún no entendía que mierda estaba pasando, no sabia que hacia en la enfermería y menos que era eso de que la esperaban.

Se sentó en la cama y sintió como si una manada corriera hasta donde se encontraba ella, la puerta se abrió de golpe asustando la un momento. Todos sus "hijos" estaban presentes, sus compañeros,  el gremio trataba de entrar como si no hubiera mañana pero algo raro pasaba, algunos estaban muy cambiados, tenían rasgos más maduros.

El secreto de Lucy Heartfilia -Fairy tailOù les histoires vivent. Découvrez maintenant