El secreto de Lucy Heartfilia -Fairy tail

- Cuanto tiempo, pequeña guerrera 1/2.

–En el capitulo anterior–

— Hasta que se dignaron a salir— dije colocando a Nikko más apegado a mi cuerpo y Sting se coloco contra mi espalda para esperar cualquier ataque más nadie se digno a salir— ¡Vengan!, claro si se atreven.

Normal Pov's.

Se escuchaban ruidos por los alrededores de nuestros rubios que esperaban una batalla.

— Loki, Virgo vengan— llamo la maga a sus dos espíritus que enseguida aparecieron frente a ella cubriendo sus otros dos lados—. Seré breve, necesito que avisen al gremio. Que nadie los detenga.

Ambos espíritus partieron lo mas rápido posible, ciego comenzó a cavar un agujero en el suelo por el cual ambos espíritus ingresaron.

Lucy ya, ahora, transformada en su forma demoniaca esperando que dejaran de esconderse sus enemigos, por otro lado Stinf ya tenia controlado su Dragon Force. Cada vez la tensión aumentaba y Lucy sentían que algo iba a ir mal pero aun así  no dejaría que aquel pensamiento le estorbada proteger a su familia.

— Mirate. — aquella voz era muy conocida en la maga que reaccionó en shock al recordad anécdotas, nada buenas, con aquella voz— Cuento tiempo, pequeña guerrera.

Aquello ya le confirmaba lo que temía, aquél gremio que la capturó por su poder, que la torturó y él, esa persona que le causo aún más dolor que todo lo que fue maltratada, aquél que arruino su niñez.

— No espera verte, Toarken Kagenan— dijo la rubia mostrando su rostro lleno de locura el cual provoco un gran susto por parte de su hijo que la miraba algo aterrado al notar aquella mirada de su madre. Nada común por parte de la Darkmist frente a su hijo y que decir de Sting que apenas notó aquella expresión se preocupo.

Bueno contemos el pequeño anécdota...

Toarken Kagenan era la persona que le causo tanto daño tanto físico como sicológico a nuestra Lucy. Meses siendo azotada, otros dolorosos castigos por desobedecer y miles de torturas  que la llegaron a apodar: Pequeña guerrera.

En un momento a otro ya eran rodeados por una banda de 20 a 30 hombres y ellos solo dos.

Muchos rostros se le eran conocidos a la rubia y aún más perdía la cordura de dejar a alguien vivo, pero algo una sola palabra la hizo reaccionar, un solo apretón en su polera le hizo recuperar su cordura aquél que aunque no tenia mucha experiencia de vida sabia que algo no estaba bien con su querida Madre.

— Mami... — dijo casi en susurro el pequeño Nikko algo asustado tanto por los hombres que rodeaban a la pareja como por si madre y su extraña y nueva expresión en los ojos de Nikko.

— Tranquilo pequeño, de aquí ellos no pasarán. Mamá es fuerte y además, están fritos.— se acercaban pasos, muchos; como todo un ejército. Ellos se inquietaban, Toarken también que decir la ayuda de la rubia estaba llegando, todo el gremio de Dandelion rodeando a los que rodeaban a la familia Eucliffe,  ahora el temor era parte de los malos de aquí.

—Te dejaremos ir pero si quieres atacar, ataca con todo sin emboscada. Solo queremos una batalla limpia, querido bastardo— dijo Yokohina con un espadón en mano, esta claro que de aqui no saldrían con vida si deseaban escoger el camino de la batalla instantánea.

— No seas salvaje, nos iremos por ahora — dijo Toarken antes de dedicarle una sonrisa divertida a Lucy y marcharse en silencio junto con todos sus secuaces.

Todos volvieron al gremio, se quedarían haciendo guardia, para mantener a la familia y en especial a Nikko a salvo, todo esto tenia con mucho estrés a la rubia que se mordía las uñas pensando en cual sería la siguiente jugarreta que haría y porque se encontraban tan confiados simplemente le había dejado muy metida en sus pensamientos que ni siquiera escuchaba a sus hermanos que le trataban de hablar aún que se dieron por vencidos al encontrarla en tal forma, pero siempre esta la persona que ayuda a la rubia en estas situaciones.

— Mami... Mami— escuchaba en susurro la rubia que levantó algo perdida la mirada y noto a su hijo con los ojos aguados, iba a llorar pero se estaba con teniendo — Yo... No... Llorar— debía aguantando cada lágrima el pequeño— Mami esta siendo fuete así que yo tamben.— fue abrazado por la rubia que se daba cuenta que se olvidaba de lo más importante de todo, Nikko era su objetivo, ella simplemente le debía proteger sin importar nada.

— Tranquilo, mami te protegerá y no dejara que te suceda nada malo — le susurro para que se calmada y quedara profundamente dormido unos minutos después en sus brazos.

“Exacto te protegeré aúnque sea lo último que haga”.

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Si lamento la tardanza pero ya llevó como dos semanas llenas de pruebas y todo ese cuento, por aquello lamento mi total atraso.

Perdón si hay algunas faltas ortográficas y saben lo demás, dejen su linda estrellita y su comentario de la historia.

Byebye.

—Moenx.