Capítulo 10 | Caída

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Emma despertó en el suelo de su departamento. Le dolía la cabeza como si la hubieran golpeado con un martillo. Se incorporó y miró a su alrededor. Ashton no estaba en la sala. Se dirigió a la cocina y lo encontró preparando el desayuno. Iba a  decirle algo cuando los recuerdos de la noche anterior la golpearon.

Se habían besado, ella lo había grabado...

Qué tonta había sido. Demasiado infantil para creer que ella misma había pensado y llevado a cabo su plan.

—Qué bueno que despiertas —dijo su mejor amigo sonriéndole como si no hubiera pasado nada.

No quería que se enterara del video. Jamás. Él estaba empezando algo con Chaelin y no sería justo para él ni para nadie. Había actuado de una manera muy estúpida. Todo eso sólo provocó que le doliera más la cabeza.

—Qué bueno que haces el desayuno, me duele mucho la cabeza —respondió lo más serena posible.

—Por eso he ido a al farmacia por esto —dijo, dándole medicina para el dolor de cabeza— Tómatelo antes de que el desayuno esté listo.

Emma lo obedeció sin chistar. No le dirigió la palabra mientras él seguía cocinando, pero cuando se sentaron a desayunar, el silencio se había vuelto incómodo.

Ella ya no lo podía soportar.

—Ashton, lo de anoche...

—No tienes que preocuparte por nada —la interrumpió su mejor amigo—. Estábamos borrachos.

—Sí, lo sé, pero yo sé que sentías algo por mí cuando nos conocimos y además ahora tienes algo con Chaelin, me siento muy culpable... —dijo rápidamente.

No quería decirle que había grabado el beso y que le había mandado el video a Seunghyun para herirlo.

Lo había usado y se sentía pésimo.

Ashton se levantó de su lugar y se acercó a Emma. Se puso de cuclillas y tomó sus manos, haciendo que lo mirara directamente a los ojos.

—No te mortifiques demasiado. No me arrepiento de haberte besado, no pasa absolutamente nada. Yo hablaré con Chaelin si es necesario. Además, tenía que pasar algún día. Es algo que pasa entre mejores amigos.

Le guiñó el ojo y ella no sabía que había hecho para merecerlo.

Se abrazaron y Emma sentía ganas de llorar. Si el video arruinaba su relación con Chaelin, se sentiría demasiado culpable.

Ashton se fue y ella se quedó leyendo un libro en su habitación. No había tocado su celular desde que había desperado. No quería ver si tenía alguna respuesta de Seunghyun.

¿Por qué había recurrido a eso? ¿Por qué había caído tan bajo?

Se dirigió hacia la sala, su celular se encontraba aún en el sillón. Se dirigió a sus mensajes y abrió la conversación que tenía con Seunghyun. Él no le había contestado, sin embargo, había visto el video. Emma se sentía fatal.

Sabía que ese era el fin definitivo de lo que había comenzado cuando ella le pidió su encendedor.

Dos meses más pasaron y Emma ya casi no pensaba en Seunghyun. Había estado concentrada en dibujar, pintar y esculpir para las personas que querían comprar algo hecho por ella. Seúl era sólo un bello recuerdo. Había visitado a sus padres en la mañana y ahora se encontraba comiendo hamburguesas con Ashton en Carl's Jr. Ashton había recibido una llamada importante y se había apartado por unos minutos. Ahora regresaba con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Qué te dijeron? —preguntó Emma con curiosidad.

—YG quiere un mural tuyo.

—¿YG? —repitió Emma, dejando su hamburguesa

—Sí, YG compañía donde trabaja Chaelin. Tienen un edificio de oficinas que van a abrir cerca de aquí y el señor Hyun Suk quiere que pintes el mural antes de que inauguren el lugar.

—¿P-Pero cómo no se darán cuenta que soy yo la que pinta? ¿Quién supervisará el progreso?

—Mandará a alguien que me dará las llaves del lugar y esa persona supervisará todo. Se comunicará conmigo para todo lo que él necesite. Tú sólo tienes que pintar. Él vendrá en unos meses personalmente para ver cómo van las cosas. Lo uno que tienes que hacer es decir que sí.

—¡Claro que acepto! ¿Tiene alguna petición en especial?

—Sólo me dijo que quería que expresara "el amor por la música". Dijo que un amigo suyo le había enseñado una de tus pinturas y que había quedado encantado.

—Entonces dile que será un honor. ¿Para cuándo lo necesita listo?

—Dijo que dentro de seis meses, así que tienes mucho tiempo.

—Me parece perfecto. ¿Tú te haras cargo del papeleo?

—Como siempre, bella dama —respondió Ashton regalándole una cálida sonrisa.

Brindaron con sus vasos de cartón llenos de soda.

Una semana pasó antes de que todo estuviera listo para que Emma empezara a hacer el mural. Los papeles estaban arreglados, la paga iba a ser buena y su amigo sólo tenía que darle las llaves para que se pusiera en acción. Había dibujado una escala en miniatura del mural. Le habían mandado la foto al señor Hyun Suk y le había encantado. Su mejor amigo le llamó y le dijo que ya la estaba esperando abajo para que fueran al edificio de YG y empezara a trazar y a medir.

—¿Estás emocionada? —preguntó Ashton cuando ya casi llegaban al edificio.

—Bastante, es el primer mural que hago. Estoy nerviosa.

—Lo harás muy bien, tienes mucho talento para lograrlo —Ashton estacionó el auto y se bajó con ella para enseñarle el muro que debía pintar. Subieron al tercer piso y su amigo le señaló el espacio—. En esa puerta de ahí está una escalera por si la necesitar para trazar lo más alto. Te dejo la llave para que cierres. ¿Quieres que pase por ti cuando termines?

—Por favor, después vamos a cenar ¿vale?

—Me parece, nos vemos al rato —se despidió y Emma le dio un beso en la mejilla.

Puso música en su celular y sacó sus materiales. Empezó a medir la pared para iniciar a hacer los trazos. Iba de un lado a otro dibujando líneas y figuras. Se movía al ritmo de la música que estaba a todo volumen.

El cielo se oscureció mientras pasaba el tiempo y Emma ya se había quitado la chamarra que traía puesta y se había amarrado el cabello en una coleta del calor que le había dado. Se encaminó hacía a la pequeña bodega en donde Ashton le había dicho que estaba la escalera y la cargó hasta la pared del mural. La fijó bien antes de subir en ella para trazar los últimos detalles.

Se movió un poco para dibujar algo un poco alejado pero en cuanto sintió que se caía deseó no haberlo hecho. Escuchó su propio grito y se preparó para sentir su impacto contra el suelo...

Y unos brazos la atraparon.

Pero no eran de cualquier persona.

Eran los brazos de Seunghyun.

Adicta a ti | T.O.PWhere stories live. Discover now