Capítulo 23 | Mi otra mitad

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La cena estuvo mejor de lo que había esperado. Se había sorprendido cuando Seunghyun la había presentado como su novia, siendo la primera vez que escuchaba que la llamara de esa manera y debía admitir que le gustaba. Emma se había sentido un poco incómoda al principio, pues el jefe de su novio hablaba con él y sólo con él, haciendo caso omiso a que ella se encontraba a su lado.

Cuando por fin se decidió a notarla, estuvo examinándola durante mucho tiempo. Hacía muchas preguntas y no daba una respuesta clara, sólo se limitaba a asentir con la cabeza o a hacer pequeños sonidos con la garganta para indicar que la estaba escuchando aunque estuviera más interesado en el filete carísimo que tenía frente a él.

Seunghyun tomaba su mano debajo de la mesa con fuerza, transmitiéndole seguridad. No sabía qué pensar, no sabía siquiera si le parecía agradable su presencia hasta que alejó la mirada de su comida y la vio fijamente. Sonrió y a Emma le dieron escalofríos.

—Eres buena chica —se limitó a decir antes de pinchar un poco de la ensalada en su plato con el tenedor—. Siento que ambos me están ocultando algo y no me siento cómodo cenando con personas que ocultan cosas. ¿Está embarazada, Seunghyun-ah?

La pregunta misma hizo que ambos se atragantaran con el vino que tomaban. Tuvo que darse varias palmadas en el pecho para recuperar la compostura. El chico a su lado le lanzó una mirada inquisitiva y tuvo que decir la verdad. Su corazón latió a mil por hora mientras le contaba a aquel total extraño la verdad. Una parte de ella tenía miedo, pero la otra sabía que era mejor así porque cuando fuera el momento del juicio todo saldría a la luz y sólo era cuestión de semanas.

Cuando acabó su relato sobre quién era y su verdadero nombre, Yang Hyunsuk los veía con los ojos amenazando con salirse de sus órbitas. Se quedó así varios segundos antes de sonreír y soltar una carcajada.

Por primera vez durante la cena a Emma le agradó la persona que estaba sentado frente a ellos.

Cuando terminaron, Seunghyun se despidió de su jefe con una inclinación, pero fue correspondido con un abrazo. Emma notó como le susurraba algo al oído y se alejaba de él para después abrazarla a ella.

—Le caíste bien —comentó Seunghyun mientras ella manejaba con dirección al hotel en donde se estaba hospedando—. Me lo dijo cuando nos íbamos.

—Estuve aterrada toda la cena —respondió con una risa nerviosa.

—Admito que a veces puede ser algo raro y un poco duro, pero es una buena persona. Es sobreprotector con todos los que trabajamos con él.

—Yo también lo sería si me hicieras ganar millones todos los años —comentó divertida.

Él se rió de su comentario y de buen humor llegaron al hotel. Emma no quería pensar en que mañana por la tarde tendría que separarse de él, que sólo les quedaban pocas horas juntos y que no podrían estar juntos durante meses, por lo menos no hasta que todo estuviera en orden. Subieron el elevador con las manos entrelazadas, el pulgar de él trazando suaves círculos en su mano que le erizaban la piel.

Seunghyun abrió la puerta con la llave electrónica y ambos entraron a la habitación. Él se dirigió hacia el pequeño refrigerador del lugar y de éste extrajo una botella de vino. Se movió con gracia cuando descorchó la botella con una agilidad que sólo los verdaderos aficionados al vino podían poseer. Dos copas aparecieron de la nada y sirvió el líquido en ellas. Emma se preguntó si había comprado todo eso sólo para esa noche.

—¿A qué se debe esto? —preguntó, aceptando la copa que él le ofrecía. Le dio un sorbo y pronto el líquido calentó el interior de su cuerpo, aunque no tanto como la mano de Seunghyun que la guiaba hacia el sillón de la suite.

Adicta a ti | T.O.PWhere stories live. Discover now