Capítulo 29

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La boda de Edward y Bella se acercaba, lo que tenía a todos un tanto estresados. Aleksandra cada día empeoraba más y prefería quedarse callada para no interrumpir nada.

Estaría mintiendo si dijera que no estaba asustada por los cambios que tenía su cuerpo diariamente, pero no quería arruinar aquello y mucho menos quería ser motivo de estudio de Carlisle. Hacía años había intentado descifrar el motivo por el cual sus ojos no habían cambiado en lo absoluto, pero no había llegado a nada.

Conducía lentamente por Seattle, pues Caius tenía un turno bastante largo en el hospital y no tenía a nadie más con quien pasar el rato. Hacía bastante tiempo que no se daba un tiempo para si misma, por lo que lo estaba disfrutando mucho. La radio estaba encendida, por lo que subió el volumen al instante en que comenzó a sonar "Everybody Wants to Rule the World".

Se detuvo frente a un semáforo, dejando pasar a un hombre con una enorme hamburguesa en la mano. Parecía disfrutarla mucho, lo que le dio bastante gracia. Para su sorpresa, su estómago comenzó a sonar ruidosamente, sintiendo una sensación muy extraña. Aquello la dejó pensando mucho, por lo que en cuanto el semáforo volvió a ponerse en verde, aceleró y se estacionó en un centro comercial.

Apagó la radio y se quedó en completo silencio por unos cuantos segundos, intentando descifrar aquella extraña sensación que le causaba pesadez en el estómago. Era imposible que tuviera hambre, pues desde que se había convertido en inmortal aquello que antes solía gustarle le causaba un asco excesivo. Por primera vez en días, notó que el ardor de su garganta se había disminuido notablemente.

Era bastante curioso, por lo que decidió salir de su auto y entrar rápidamente al centro comercial para evitar el sol. Una vez adentro, se dirigió a las escaleras y subió al segundo piso en busca de algo de comida. La simple idea de imaginar una hamburguesa la hacia salivar. Lo primero que notó fue McDonalds, así que se acercó rápidamente, aunque tenía algo de duda.

—Buenos días, mi nombre es Josh. ¿Cuál será su pedido?

Aleksandra se quedó pasmada por un segundo. Las pantallas frente a ella le mostraban cientos de cosas que en ese instante le parecían deliciosas. Pestañeó un par de veces al mismo tiempo que el joven levantaba la mirada. La quijada del empleado cayó por un segundo y al instante se puso nervioso. Eso siempre solía causar en los humanos.

—Eh... ¿Me puedes recomendar algo? —Aleksandra se acomodó el cabello con vergüenza— es la primera vez que vengo aquí.

La sorpresa del joven fue evidente, pues era extraño que nunca haya estado en una cadena de comida rápida.

—Si es la primera vez que estás aquí, te recomiendo una Cheeseburger. Es algo muy básico, pero si está rico.

—Entonces quiero eso —Aleksandra volvió a mirar las pantallas— también quiero una Coca Cola mediana, unas papas chicas y un cono de vainilla.

El chico solo asintió con la cabeza, dándole una última mirada nerviosa, para después comenzar a pedir en la computadora que tenía al frente.

No sabía que estaba haciendo, tampoco sabía por qué había pedido tantas cosas si estaba muy segura de que todo le iba a saber a cartón, pero aun así quería experimentar.

—Muy bien, puedes tomar asiento. En un instante te llamaré —el chico le entrego un número y su cambio, pero en el acto sus manos chocaron.

El jadeo del joven fue evidente, pues Aleksandra estaba extremadamente helada. Para evitar comentarios, se dio media vuelta y rápidamente se dirigió a una mesa vacía que estaba lo bastante lejos como para que le prestara más atención de la que debía.

Cuando el amor llegó ⟨••Caius Volturi••⟩ (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora