El Sucesor

Capitulo 5

Pov. Anastasia.

Han pasados varios días de la muerte de Elliot y el dolor me perfora como el primer día. No solo siento dolor por su muerte. Mi corazón sangra por todas las mentiras, por su traición, tantas noches mire la entrada de mi apartamento esperando su regreso, una llamada, un mensaje pero eso nunca paso y no pasara ya el no esta y no va volver.

No puedo conciliar el sueño a pesar de estar muy cansada, en estos momentos lo que mas me preocupa como voy a sacar mi hija hacia delante, ella solo me tiene a mi y voy a ser todo lo que este a mi alcance para que nada le falte, voy hacia la sala y me siento en el sofa, Jenny tuvo que salir a resolver unos asuntos y aunque se negaba a dejarme sola le insisti para que fuera ella no puede dejar de hacer su vida para preocuparse de mi y mi pequeño ángel, acaricio mi vientre y las lágrimas vuelven a invadir mis ojos y el dolor me quema por dentro.

- Pequeña nosotras solo nos tenemos la una a la otra y viviré para amarte y cuidarte hasta que el aire abandone mis pulmones y hasta más.- le hablo y una sonrisa se dibuja en mi rostro, ella es mi vida.

El sonido del timbre me arranca de la confesión de amor a mi pequeña, me pongo de pie y con pasos lentos me encaminó hacia la puerta, la abro despacio y me quedo impactada con lo que tengo frente a mi, unos profundos ojos grises me examinan con determinación de igual manera lo hago y en ellos hay una tristeza inmensa que se puede palpar, su penetrante mirada me escanea de arriba abajo haciendo que me sienta incomoda.

- Buenas noches, señorita.- Dice con voz ronca e impasible,haciendo que cada vello de mi piel se erice, mi corazón se acelera y siento que mis mejillas se sonrojan.¿Qué me pasa?

- Buenas noches,- susurro el ni se inmuta,-¿En qué le puedo ayudarlo?-Pregunto con voz entrecortada.

- Busco a la señorita Anastasia Steelle.-Dice con sus ojos fijos a los míos.

- De parte?- digo con curiosidad y algo nerviosa sintiendome incomoda con su mirada.

- Soy Christian Grey, ¿Puedo pasar?- su rostro me parece muy conocido, por un instante mi mente me regresa al día de el funeral de Elliot, el es hombre que hablaba de lo maravilloso que era su hermano, ¡ Por Dios! Es el hermano de Elliot...

-¿Señorita Steele no me invitara a pasar?- dice sacandome de mis pensamientos, cuando lo miro arquea las cejas y ese gesto lo hace ver más sexy, sacudo la cabeza para alejar ese pensamiento.¿De dónde salió esto?

- Disculpe, señor Grey.- mi voz es temblorosa,-Pase y siéntese.- siento como mis mejillas arden.

- Gracias.-Dice, al entrar se queda mirando todo a su alrededor antes de sentarse.

- ¿Desea tomar algo?-Pregunto por cortesía y desearía que dijera a que vino y se fuera de una vez, no se porque pero este hombre me inquieta y mucho.

- Café, por favor.- Responde pasando una mano por su cabello.

- Ahora regreso.- le digo, tengo que alejarme de el para poder respirar tranquila. ¿Por qué me inquieta tanto? Que querra? Dice ser hermano de Elliot pero es tan diferente, Elliot era rubio con los ojos verdes, pelo rizado y el es... Nunca había visto unos ojos tan hermosos, tan tristes pero a la misma vez tan oscuros... sacudo mi cabeza y decido no dejarme amedrentar por esa intimidante mirada, ya no.

Minutos despues vuelvo a la sala, le tiendo la taza de café y me siento frente a él, siento su mirada sobre mi estudiándome, como si buscara descubrir algo con solo mirarme hace que me remueva incomoda en el sofa y mis manos no dejan de sudar.

- ¿En qué le puedo ayudarlo Sr Grey?- Pregunto impaciente tratando de que diga a lo que ha venido porque necesito que se vaya.

- Señorita Steele, estoy aquí cumpliendo la última voluntad de mi hermano.- deja la taza sobre la mesa y pasa su dedo índice en su barbilla.