Capitulo 32

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Pov Christian

Mi madre dijo que Ana y la bebe estan en perfecto estado. Despues de limpiarlas las pasaron a una habitacion privada, Ahora Ana descansa de la cirugía, miemtras yo sostengo a la bebe, nunca había tenido algo tan pequeño, suave y hermoso en mis brazos mientras duerme placidamente en mis brazos y por imposible que parezca no puedo apartar mi mirada de ella. Sus piel es tan blanca y su olor a bebe es delicioso. Esta envuelta en una manta rosada, pude ver su pelo y es rubio igual al de Elliot, pero su nariz, su boca, su carita son iguales a Ana, lo unico que no he podido ver son sus ojitos. Se remueve incomoda en mis brazos y la arullo para que despierte.

- Ya princesa, duerme tranquila.- susurro, se remueve otra vez, estira sus bracito y piernas de a poco abre sus ojitos y me hipnotizan de inmediato como lo hicieron los de su madre hace unos meses, son de un azul nitido idénticos a los de Ana. Me mira atenta como si me conociera y en este momento no se que decir o hacer.- Hola hermosa. Bienvenida.- siento que mi voz se quiebra,- Yo voy a cuidar de ti, te voy a proteger, a consentir y darte todo lo que te haga feliz.

- En poca palabras la vas a malcriar,- dice Ana con voz adormilada. Levanto la vista y una hermosa sonrisa se posa en su rostro y yo se la devuelvo.- Hola,- susurra.

- Hola,- me pongo de pie y camino hacia ella, con ayuda del mando de la cama la ayudo a enderezarse un poco,- Alguien quiere conocerte,- pongo a la bebe en sus brazos e inmediatamente sus ojos se llenan de lágrimas y besa sus mejillas. La observa detenidamente como si estuviera grabandola en su memoria.

- Te amo mucho princesa, eres hermosa,- acaricia su mejilla con sus nudillos.

- Si que lo es,- confirmo y me pongo a su lado.- Tienes una hija hermosa.

- Tenemos Christian,- la miro sorprendido,- Tu eres su padre.

- Gracias Ana,- digo con voz entrecortada de la emocion,- Prometo ser el mejor padre del mundo.

- De eso no me cabe la menor duda,- beso sus labios y luego la frente de mi hija.

Escuchamos un suave toque en la puerta y le digo que pasen, la puerta se abre dándole paso a mis padres. Papa deja un hermoso arreglo de rosas, con globos y un peluche todo rosado sobre la mesita auxiliar y se acercan.

Mi madre besa a Ana en la frente al igual que mi padre.

- Como te sientes?- le dice mi madre.- Te duele?,- ella niega.

- Estoy un poco cansada pero feliz,- dice con una gran sonrisa.

- Hiciste un buen trabajo,- dice mi padre mirando a la bebé, lo veo tragar en seco y sus ojos se cristalizan,- Es simplemente hermosa.

- Gracias.- dice Ana orgullosa,- Quiere sostenerla?

- Puedo?- pregunta sorprendido.

- Por supuesto,- dice Ana, le pasa la bebe a mi madre que después de sostenerla un momento se la pasa a mi padre, este la sostiene como si fuera el mas fino cristal, la observa con detenimiento y veo una lágrima rodar por su mejilla. Se que en estos momentos sus sentimtos están a flor de piel ya que sostiene lo único que les quedo de Elliot.

- Ya elegiste un nombre?- le pregunta mí madre a Ana.

- Me gusta el nombre Iris.

- Como la flor del amor,- susurra mi padre mirandola éxtasiado,- Un hermoso nombre para mi nieta. Iris Grey...

Desde el umbral de la puerta y sin hacer ningun ruido observo a Ana amantar a la bebe y es como si estuvieran envueltas en su propia burbuja, se miran fijo a loa ojos y es como si se transmitieran lo que sienten una a la otra. Es una conexión única que solo puede existir entre madre e hija y mi momento favorito del día.

Hace tres semana que nació y ha sido una experiencia nueva para los dos pero hemos salido a camino. Lo malo es cuando estoy en la oficina las extraño mucho y busco cualquier excusa para llamar y saber de ellas. Ha sido un largo día de trabajo pero lo mejor de todo es llegar a casa, besar a mi mujer y tomar a mi hija en brazo. Ana levanta la vista y me sonrie.

- Hola,- susurra.

- Hola,- Iris suelta el seno de su madre, me mira y cuando me reconoce vuelve a comer. Me acerco a ellas. Beso a Ana y me pongo de cuclillaa para besar a la princesa.- Como están? Como pasaron el día?

- Bien y extrañandote,- dice Ana y acaricia mi mejilla. Me fascina que haga eso.- Tu día como estuvo?

- Interminable,- digo exasperado y ella sonríe.- Yo también la extrañe. Ana besa mis labios tiernamente y cuando termina de alimentar a la bebe se pone de pie, yo tomo su lugar en la mecedora y me pasa a mi princesa quien me mira con sus ojasos azules muy abiertos besos sus mejillas y la acomodo en mi hombro para hacerla eruptar. Mientras Ana da vueltas por la habitación poniendo las cosas en su lugar y cuando da la espalda para entrar al baño me quedo mirando su grandioso trasero. En solo dos semanas perdió mas de la mitad de las libras que gano con el embarazo y me encanta la forma que ha tomado su cuerpo, sus caderas, su cintura, sus delicioso pechos...

Pov Anastasia

Creo que la palabra felicidad ni siquiera se acerca a como me sentí cuando tuve a Iris en mis brazos, fue una sensacion inexplicable, después de tantos sufrimientos, tanto llanto por fin tengo mi recompensa mi hija esta sana y hermosa. Cada día se parece mas a mi y Christian esta que flota alrededor de ella, me ha demostrado que es un excelente padre, esta pendiente de todo y de todos dejandome ver asi su lado controlador y posesivo. Ama a nuestra hija y así lo demuestra.

- Ya se durmió?- digo al sentir sus manos en mi cintura y besa mi cuello. Después de amamantar a Iris el se quedó haciéndolo eruptar y durmiendola mientras yo preparaba la cena. De vez en cuando Gail me deja invadir la cocina y yo encantada.

- Si,- susurra en mi oído haciendo que todo mi cuerpo se estremeszca,- Es todo un angelito,- despacio me da la vuelta, me pega mas a el, roza mi nariz y me besa con ternura, sus besos debilitan mis sentidos y me derriten, llevo mis manos a sus cuello y lo pego mas a mi para profundizarlo, muerde mi labio inferior y cuando gimo ante su arrebato su lengua invade mi boca y somete la mía. El aire nos empieza a faltar y separa nuestros labios mas no nuestros cuerpos,- Te amo nena.

- Yo a ti,- le doy un piquito.- Vamos a cenar?

- Por supuesto,- se acomoda frente a la isla de la cocina, pongo los platos con el filete y el puré de papá. Saco una jarra de jugo de la nevera y dos vasos. Doy la vuelta y me siento a su lado.- Buen provecho,- yo asiento y nos ponemos a comer mientras me cuenta como estuvo su día y yo el mio.

- Necesitamos hablar algo,- su voz demuestra que esta algo incomodo, lo miro y esta preocupado.

- Paso algo malo?- susurro.

- Mis padres quieren que Iris sea beneficiaria de la herencia de Elliot,- suelta de golpe. Lo miro y niego.

- Yo no quiero tener un nuevo enfrentamiento con su esposa por dinero. Mucho menos que mi hija salga perjudicada,- le digo,- Dile a Carrick que no es necesario.

- Estas segura?- me pregunta.

- Elliot me engaño, me embarazo y me dejo tirada cuando mas lo necesitaba, el ya no esta y su dinero no me interesa.- digo y suspiro profundo.- De todo lo que paso, lo único bueno que me quedaron fueron tu y mi hija por ninguna razón quiero arriesgarlos. Se pone de pie y me envuelve en sus brazos.

- Si no quieres no se va hacer. Yo le voy hacer saber a mi padre,- besa mi cabeza y me hace mirarlo a los ojos ,- Prometo que cada día que estés junto a mi vas a ser la mujer mas feliz del mundo y que nunca les va faltar nada...

Nota: Por si alguien tiene la duda el capitulo anterior era especial por el cumpleaños de Anastasia. Aquí continua la historia.

Laters Baby...

El SucesorWhere stories live. Discover now