Capítulo 29 "Soledad"

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Capítulo 29

Salgo de bañarme y ato mi cabello en una cola de caballo. Visto unos jeans y me terminó de abrochar la camisa. Me miro en el espejo y me da asco lo que veo. No soy yo. Yo no era así. Miro mi estómago mediante el espejo y se ve abultado.

Salgo del baño apurada y busco mi teléfono. Llamo al número Adam. El me dijo que no dude en hacerlo cuando esas imágenes aparezcan.

Marco su número una y otra vez pero nadie contesta su teléfono. El llanto de un bebé comienza a sonar en la habitación. Comienzo a desesperarme. Quiero que todo acabe. No quiero vivir así.

Tomo mi celular y me pongo los audífonos a todo volumen en los oídos. Tomo un libro y comienzo a leer, pero no se va la imagen de mi mente. Jalo mi cabello con fuerza. Desesperada. Necesito que todo pare de una vez por todas.

Abro el cajón de mi mesa de noche y tomo la caja de pastillas antidepresivas que me recetó el médico. Me meto una en la boca y la bajo con un poco de jugo.

Tomo mi celular nuevamente y marcó el número de Adam, no recibo respuesta. Sacudo mi cabeza intentando que las imágenes de mis pesadillas se vayan.

Enciendo la televisión y fue una idea terrible. La noticia que se encuentra en ella ahora mismo es sobre mi. No es el principio de la nota, pero el título lo dice todo. Siento como mi cuerpo se paraliza. Lo último que quiero en este momento es que todos sepan sobre mi estado.

Sin poder evitarlo, sollozo. Esto es demasiado duro, la gente que no ha pasado por esto no sabe de lo que duele. De lo que se siente que esa pequeña personita que estaba tan cómodamente dentro de uno se vaya de un día para el otro. Verse en una cama rodeada de sangre que significa que tu bebé se ha ido.

Necesito dolor para tapar el que siento. Necesito concentrarme en otra cosa pero no hay nada que me recuerde a mi bebé.

De forma masoquista, tomo mi teléfono una vez más. Abro la aplicación de Twitter y en el buscador escribo mi nombre. Directamente comienzan a salir un montón de menciones sobre la nota que ya ha terminado. Leo mucho de los tweets donde la gente cree que yo simplemente acabe propósito con la vida de mi bebé cuando no hay nada que quisiera más que tenerlo aún conmigo.

Salgo de la aplicación y abro la mensajería.

Adam donde estas? Te necesito.

Envió el mensajes esperando una respuesta que no llega. Los minutos pasan y cada vez mi mente juega más contra mió. Al no recibir ningún tipo de respuesta decido tomar otra pastilla. Quizás y así pueda dormir sin pesadillas.

Entonces bebo una tras otra, una tableta se acaba y yo aún no duermo. Se supone que debería hacerme mayor efecto si tomo varias a la vez. Cuándo terminó la mitad de la segunda tableta sólo consigo un fuerte dolor de cabeza y algunos dolores en mi estómago.

Comienzo a sentirme mareada y mi vista comienza a tornarse algo borrosa. Mi piel comienza a sudar por alguna razón aún cuando hace demasiado frío. Siento como un líquido caliente baja o tal vez sube por mi garganta quiero ponerme de pie pero mi cuerpo no tiene fuerza para responder entonces es ahí cuando comenzó a desesperar y mi cada vez cuesta más respirar.

Mis ojos se van cerrando de a poco, sueño. Al fin llegó a mi. Después de tantas pastillas al fin puedo dormir.

Punto de vista de Adam.

Observo mi celular confundido. Tengo demasiadas llamadas perdidas pero en ningún momento me ha avisado. Entonces veo el avión en la barra de notificaciones.

Revisó las llamadas, mis amigos, mamá,papá, Bella, sus padres, mis compañeros de banda y nuestro mánager. Marco el número de Bella. Ella es la que más me importa en este momento. Marco su número al menos cuatro o cinco veces pero en ninguna consigo alguna respuesta.

Intento enviarle un mensaje entonces veo el suyo. Inmediatamente marcó el número de sus padres.

Tras hablar durante dos minutos donde me dicen que irán a fijarse como se encuentra su hija, escuchó como llaman a la puerta pero no reciben respuesta alguna.

Decido terminar la llamada y salgo apresuradamente de mi casa para ir a la casa de mi novia. Cuando aparcó el auto en su casa noto que está llena de reporteros. Corro entre ellos empujando hasta llegar a la puerta de la casa. Por suerte no son de esos irrespetuosos.

Cuando el padre me abre me meto rápidamente a la casa con un mal presentimiento. Subo las escaleras sin esperar algún tipo de invitación y sin saludar. Comienzo a golpear su puerta pero nadie atiende. Me agachó para poder ver por el agujero de la cerradura. La veo acostada. Pero se me hace imposible de creer que este teniendo un sueño tan pesado.

Intento forzar la puerta sin romperla pero es inútil. Entonces hago lo que no se debe hacer, eso de usar la violencia. Luego pagaré la puerta. Con fuerza me tiro sobre esta de costado hasta derrumbarla. Camino a mi novia y mi corazón deja de latir al ver las tabletas de pastillas a su lado. Dos tabletas casi vacías. Miro a mi novia y está pálida, me acerco rápidamente y la sacudo para que despierte pero no hay caso alguno. Ella no responde. Comienzo a gritarle a sus padres que llamen una maldita ambulancia mientras tomo su cuerpo entre mis brazos e intento hacerla vomitar mientras meto mis dedos en su boca. No consigo hacerlo. Beso su cabeza y no dejó de intentarlo.

-Maldición Bella.-Susurro con la voz ahogada.-¿Por qué lo hiciste amor? ¿Por qué? No me dejes.

Cinco minutos después llega la ambulancia y los flash aumentan. Intentan quitar a Bella de la casa sin que su rostro se vea así que intentan cubrirlo pero no lo permito. Ella no está muerta. A los muertos los cubren. Acomodo su cabello de forma que su rostro no se note.

Me subo a la ambulancia sin esperar una palabra de sus padres. Esto paso por su maldita idea de que ella necesitaba espacio. Bella estaba deprimida y muy dolida no debía estar sola.

Cuando llegamos a la clínica, se la llevan y a mi me piden que le de los datos a la recepcionista.

Diez minutos más tarde estoy en la sala de espera hecho todo un manojo de nervios y miedo. Mis suegros caminan hacia mi esperando a que les de alguna noticia de su hija pero no las tengo.

Entonces veo como su madre rompe en llanto y es consolada por su padre. Paso la lengua por mis labios y tiro de mi cabello. Si yo hubiese estado pendiente del teléfono esto no hubiese pasado. Sus padres y yo tenemos la maldita culpa.

El tiempo pasa y seguimos sin recibir información de ella. Por un lado lo siento mejor así, al menos así se que ella está con vida.

Ella debe ser fuerte. Ella es fuerte.

Strong [The King. 1/4] Borrador Where stories live. Discover now