Strong [The King. 1/4] Borrador

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Capítulo 52

Camino un par de pasos y vuelvo a voltear, durante los últimos cinco minutos he sentido que alguien me persigue, pero cuando me fijo, no me encuentro a nadie.

Me meto dentro del baño y me miro al espejo, mis mejillas se encuentran un poco sonrojadas. He estado vomitando hasta hace veinte minutos.

Saco mi celular y miro la hora, Adam ya debe de estar por llegar en cualquier momento.

Alguien entra al baño y escuchó como cierra la puerta. Levantó la mirada y me encuentro a una chica que nunca antes he visto.

—¿Eres Isabella Bleir, no?.—Pregunta ella y yo asiento.—Eres una perra.
—Oye, no tienes por qué hablarme así.—Digo algo molesta.
—¿Cómo te pudiste casar con Adam?.—Dice ella acercándose. Yo doy un paso hacia atrás.
—Esa es cosa de Adam y mía. Sus fans no tienen que ver con nuestra vida privada y personal.
—Es por nosotras que Adam puede cumplir tus caprichos. Es por nosotras que Adam tiene dinero.
—Adam tiene dinero porque es talentoso. Se la ganó trabajando duro, nadie le regaló nada.
—Eres una basura. Lo mejor que le pudo pasar a ese bebé es morirse.—Dice ella y entonces me encuentro abofeteándola.

Comienzo a caminar hacia la puerta y ella me toma con fuerza del brazo.

— No se te ocurra volver a tocarme.—Digo soltándome de su agarre.— Vamos a ver cómo te va cuando sepas que tu ídolo te odia.

Salgo caminando del baño y luego comienzo a correr hacia donde quede en encontrarme con Adam. El al verme comienza a caminar hacia donde estoy.

—¿Estás bien?.—Pregunta y yo asiento, lo rodeó con mis brazos y el hace lo mismo.
—Tuve un problema, pero ya está solucionado.—Susurro, él toma mi rostro entre sus manos y me obliga a mirarlo.
—¿Segura?.— Pregunta y yo asiento. Me alzó en puntas de pie y depositó un beso en sus labios.
—Si.—le respondo e intentó sonreírle.
—Bien, vamos a almorzar. Luego me acompañas al estudio. Debo ir por algo que me hicieron los chicos.
—Vale.

Caminamos de la mano hacia su auto y el me ayuda a subir. Una vez que estamos arriba del auto, él me regala una sonrisa y pone una mano sobre mi pierna.

—Verte me hace feliz.—Susurra y yo sonrió.

Llevo una mano a mi barriga, parece que estoy por explotar. Adam me ha llevado a un lugar donde he comido como si fuera el último día de mi vida. Sin duda alguna la mejor comida que he probado.

—¿Estás bien?.—Pregunta Adam mientras caminamos hacia sus amigos.
—Muy llena. No debiste dejarme comer tanto.
—Entonces me hubieses pedido el divorcio.—Dice divertido y yo golpeó su brazo.
—Ahora siento que me saldrá la comida hasta por las orejas.—Le digo y el hace una mueca.
—Quizá al bebé no le gustó tanto como a ti la comida.
—Ahora vuelvo.—Digo saltándome de él y alejándome al baño.

Me inclino hacia el retrete y sin mucho que esperar, comienzo a expulsar gran parte de lo comido.

Me quedo allí unos diez minutos. Apoyada contra el frío piso. Alguien golpea la puerta y la abre. Veo a Adam que se sienta a mi lado y me atrae hacía su cuerpo.

—¿Mejor?.—Pregunta besando mi frente.
—Creo que sí. Ya no siento que explotare.
—Bien, entonces la próxima vez no te dejaré comer hasta que te llenes. Así me pidas el divorcio.
—Si te lo pido no será de verdad, Adam. Entre la comida y tú, te elijo a ti.
—Eso es... fantástico. Me pones sobre tu amor a la comida. Ahora siento que te amo aún más. ¿Es posible eso?
—Creo que sí, porque todos los días te amo un poco más que el día anterior.

Nos quedamos así por unos minutos más. Sin importarnos el lugar donde estamos. El besa mi cabeza una vez más y acaricia mi brazo.

—¿Lo amas?.—Pregunto y el detiene las caricias en mi brazo.
—¿A quién?.—Pregunta confundido.
—A nuestro hijo. ¿Lo amas?.—Pregunto.
—Sigo un poco sorprendido de haberte dejado embarazada. No recuerdo una vez que no nos hayamos cuidado. Pero mierda, Bella, yo lo amo. Es nuestro hijo. ¿Por qué la pregunta?
—No quiero encariñarme con él.—Susurro y el frunce el ceño.—¿Y si lo amo y me abandona?
—Espera amor.—Me dice el algo nervioso.—Viviste algo horrible con nuestro otro hijo, entiendo que estés asustada y quieras tomar todos los cuidados posibles. Pero no te prohíbas amar a este bebé. Conozco dos motivos por el que no debes hacerlo. Te arrepentirás y el merece que sus dos papás lo amen pase lo que pase.
—No voy a soportarlo de nuevo.
—Yo no permitiré que vuelva a ocurrir amor. Puedes amarlo con locura, nada ocurrirá.
—Gracias Adam. Siempre calmas mi locura.
—No es locura, Bella. Son miedos que tienes y te los entiendo. También estoy asustado. Pero además de asustado, estoy feliz.
—Si.—Susurro apoyándome nuevamente contra él.
—Saque turno para una ecografía, ya estamos a tiempo. Se hace entre la semana siete a doce y nosotros lo sabemos hace ya un mes... Supongo que ya estaremos entre esas semanas.
—Averiguaste.—Digo sonriendo.
—Sí. Seré un padre y marido sobreprotector, ya lo decidí.
—Siempre fuiste así Adam.
—Pero ahora lo seré más. Y amor, sé que una vez te dije que mi hogar seria donde estés tú, pero de verdad no quiero vivir en este baño.-Me dice y yo rio un poco.

Con ayuda de Adam me pongo de pie, él acaricia mi mejilla y luego suspira y presiona sus labios en mi frente.

-No puedo creer que en un momento estúpido de mi vida llegué a creer que mi verdadero amor era Adzelene. A veces me digo que no tengo motivos suficientes para odiarla, que debería quererla.

-¿Por qué?.-Pregunto preocupada.

-Porque si ella no me hubiese lastimado, yo nunca te hubiese mirado, soy un hombre fiel y no miro a las mujeres que me rodean.

-Adzelene es una perra. No debes quererla.

-Te amo.

-Y yo amo a ti.

Salimos del baño y caminamos hacia donde están los chicos reunidos. Los miro un momento, no sé por qué pero en verdad nunca le he prestado demasiada atención a su apariencia física. Todos son muy guapos.

-¿Qué andaban haciendo en el baño?.-Pregunta Wilson divertido.

-No seas estúpido Wilson.-Dice Adam mirándome.- ¿Quieres un poco de agua?.-Me pregunta. Yo asiento y él va a servirme un vaso de agua.

Camino hacia uno de los sofás y me siento. Los tres amigos de mi novio me miran y bufo.

-¿Qué tanto miran?.-Pregunto con el ceño fruncido.

-Wilson te quiere preguntar algo.-Dice Kyle y yo lo miro.

-Necesito el número de tu amiga, me lo pidió un amigo.-Dice Wilson algo nervioso.

-Es mentira, es para él.-Dice Jasson divertido.

-No seas estúpido es para...Bon.- Me dice y yo sonrió. Saco mi teléfono y busco el número de Stayce. Se lo muestro y él lo escribe.- Genial, Bon te va amar.

-Seguro, mándale mis saludos a Bon.-Digo divertida.