Strong [The King. 1/4] Borrador

Capítulo 35 "Ya no más..."

Capítulo 35

Miro a un muy golpeado Felipe. No siento lástima, sólo me limito a sentir odio por ese hombre que alguna vez me gustó. Mi madre intenta curar la herida en su rostro y eso me enfurece. Siento como la puerta de entrada se cierra de un golpe.

Camino hacia allí y no veo a Adam por ninguna parte. Salgo de la casa y lo veo montado en su auto. Corro hacia este y me siento en el asiento del acompañante. Mi novio me mira y luego desvía su mirada.

-Si vas a decirme que lo que hice estuvo mal, entonces, sal del auto.
-Estuvo mal que lo hayas soltado.-Le digo y el me mira.-Pero mejor así, no quiero que perjudique tu imagen.
-No pude controlarme. Verlo... Me lleno de furia.
-Te entiendo. A mi también y que mi mamá lo esté sanando me duele. A mi ella no me sana lo que el hizo.
-Ven aquí princesa.-Me dice palmeando mis piernas.

Me muevo hasta quedar sobre su regazo, el me rodea la cintura con sus brazos y yo apoyo mi cabeza en su pecho. Nos mantenemos abrazados un buen rato. Sólo siendo el y yo.

-Me gustaría poder sanarte.-Me susurra depositando un beso en mi cabeza.
-Eres la única persona en este mundo que me ayuda a sanar.
-Stayce estuvo llamando mucho pero tu aún no le devuelves la llamada. Amor, estás alejandote de los que te quieren.
-Sólo quiero estar contigo.
-Y yo contigo. Pero no puedo ser tu único amigo. Stay te necesita.
-Eres más que mi amigo, Adam.
-Lo se, soy tu pareja. Pero también soy tu amigo.

No digo nada, sólo guardo silencio. El tiene razón, me he alejado de mi mejor amiga cuando sucedió eso. Me he alejado de todos menos de Adam.

-¿Sigues queriendo comer con tus padres?.-Pregunta.
-Ni un poquito.-Admito. El asiente y acariciando mi espalda vuelve a besar mi cabello.
-Entonces vamos a comer algún lugar. Hace mucho no salimos.
-Eso significan fotógrafos.
-Que vienen con mi vida, amor. No podemos tener una vida privada, todo lo mío es púbico.
-Lo se.-Susurro y beso su pecho.

Nuevamente, regresó a mi asiento y me dedico a ver por la ventana mientras Adam pone el auto en marcha y comenzamos a movernos. Cuando llegamos a la calle del restaurante que Adam quiere, nos estacionados en el parking.

De la mano, caminamos deteniendonos en alguna que otra vidriera. Miro un conjunto de ropa interior. Es de encaje, solía usar ese tipo de ropa interior todo el tiempo.

-¿Quieres compararlo?.-Pregunta Adam sacandome de mis pensamientos.-Joder, tu serías una amenaza para todas las mujeres con eso.
-Adam, eres muy exagerado.
-Oh no, creeme. Siento a mi compañero tensarse ante la idea de tu con eso.-Me dice y yo lo miro. El mira fascinado la prenda.
-¿Quieres que la compre?
-Sólo si tu te sentirás cómoda.
-Quizá podría usarla.

El ríe y me abre la puerta de la tienda. Rápidamente,una chica de unos años más que yo aparece en nuestro campo de visión. Nos regala una sonrisa y nos pregunta que estamos buscando. Adam responde por mi y nos lleva hasta dicha prenda.

Quince minutos más tarde salimos de la tienda con cuatro conjuntos. Adam ha quedado fascinado con varios de ellos y quería comprarme todos.

-Muero por un desfile privado con esa ropa.-Me dice mientras camina abrazandome por detrás.
-Yo muero por algo de comer.
-Bien, te alimentare porque no quiero que mueras.-Dice Adam riendo.

Entramos al restaurante favorito de mi novio y nos sentamos en una mesa que nos indican. Tras diez minutos, tenemos nuestra comida en nuestros platos.

-Cuéntame algo de ti, algo que yo no sepa.
-Leía novelas pervertidos de One Direction.
-Vaya, eso ha dolido.-Me dice y se me queda mirando un momento.-¿De cuál de todos?
-Zayn. Adoro a ese hombre.
-Vale, se acabó.-Dice bebiendo un trago de su vino.
-¿Algo de ti?.-Pregunto ahora curiosa.
-Tuve un mellizo, murió cuando nació.
-Oh.-Digo sorprendida. Tomo su mano sobre la mesa y la aprieto.
-Mi mamá vive todos los días con el dolor de haber perdido a dos hijos, pero salió adelante.
-Lo siento mucho.-Susurro y miro mi plato de comida.
-Y por eso se que tu puedes salir adelante.
-¿Nadie sabe eso?.-Pregunto.
-No por el momento. Ya es demasiado que se sepa de la muerte de mi hermana.

Cuando terminamos de comer, Adam pide la cuenta y minutos después nos vamos. No quiero ir a casa así que le digo a Adam sobre ir al cine. Mientras hacemos la fila, me dedico a leer la cartelera.

-¿Ya sabes?.-Pregunta Adam.
-Yo antes de ti.-Le digo y el asiente.

Minutos más tarde, estamos sentados en nuestras butacas esperando a que comience la película. Adam apoya su cabeza en mi hombro y mira su celular.

-Amor.-Me llama y yo lo miro, el besa mis labios.- Tengo que hacer algo... ¿Te molesta quedarte aquí?

Suelto un suspiro y niego con la cabeza. Aunque de verdad, si me molesta. Estábamos teniendo un buen día a pesar de lo que sucedió. El se pone de pie y besa mis labios una vez más antes de salir de la sala.

Cuando la película termina, salgo del cine y busco un taxi vacío, cuando por fin consigo uno, le doy la dirección de Adam y miro por la ventana todo el camino.

Cuando llego, abro la puerta y escuchó unas risas venir del jardín. Confundida camino hasta el y veo a una chica en el jacuzzi de Adam junto a el , ambos bebiendo una copa de lo que supongo que es champán. Miro la escena durante al menos dos minutos. Me doy vuelta e intentó entrar a la casa para recoger mis cosas e irme.

No me doy cuenta que una de las ventanas está cerrada y me chocó con el vidrio causando ruido.

-¿Quién está?.-Pregunta Adam. No respondo, capaz así no se de cuenta.

Con cuidado de no hacer ruido, me meto por la otra ventana y voy hacia su cuarto. Abro el ropero y comienzo a quitar las cosas que están colgadas.

-¿Eras tú?.-Pregunta la voz de Adam sobresaltandome. No respondo, sólo continuó descolgando las prendas.-¿Porque descuelgas tu ropa?
-¿No es obvio?.-Digo sin mirarlo, temo que si lo hago, llorare.
-No lo entiendo.
-¡¿Estás en el jacuzzi con una modelo y piensas que me quedaré aún así?!
-Oye, no es nada de lo que piensas.-Dice caminando hacia mi. Intenta tocarme pero no lo permito.- Ella es una amiga.
-Si, eso es lo que uno dice siempre.
-No, es verdad. Es mi mejor amiga. La conozco desde prácticamente desde que nací.
-Eso no dice nada Adam. Estabas en tu mierda con ella.
-Siempre estamos ahí, Isabella.
-No siempre no, resulta que desde que te conozco nunca la vi.
-Porque ella vive en Francia. Mira, no quiero que te vayas pero odio que desconfies siempre. Si no es de mi amor, es de mi deseo. Simplemente deja de desconfiar. Si otra mujer me gusta no estaría contigo.

»Daya es mi amiga, si te gusta bien, si no, lo siento. No dejaré de ser su amigo sólo porque temas que me pueda enamorar de ella. Tengo una vida antes de que tu entres en ella y quiero seguirla contigo en ella. Joder, odio esto. ¿A caso no importa que te trate como una princesa? ¿Qué te demuestre mi amor todo el tiempo? Te lo dije una vez, no hago lo que no quiero que me hagan. No te voy engañar.

El termina de hablar y me mira esperando a que diga algo pero realmente no hay nada que pueda decir. Muerdo mis labios y bajo la mirada a la ropa tirada. Y sin poder contenerlo suelto un grito mientras tiro toda la ropa de un tirón rompiendo algunas cosas. Lágrimas caen por mis ojos, siento los brazos de Adam rodearme mientras despacio se desliza hasta que acabamos en el suelo.

Ya no quiero seguir. Por más que lo intento no puedo.