Strong [The King. 1/4] Borrador

Capítulo 61

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Capítulo 61.

Punto de vista de Adam.

Observo a mi hijo dormido en su cuna, apenas con dos meses creo que este bebé ha llorado más de lo que yo lloré en toda mi vida.

Cierro mis ojos y cuando por fin me estoy quedando dormido, alguien me hace espabilar.

—Ven a la cama Adam. Te hará mal estar aquí sentado.
—El volverá a despertarse.—Susurro apenas audible.
—Si lo hace, está vez yo seré quien lo atienda. Ve a dormir Adam, tus fans me comerán viva si no duermes.
—Pero me gusta encargarme yo.
—Sólo por está noche, ¿Si?.—Dice ella y yo miro a mi hijo que por fin duerme.
—Vale.—Aceptó.

Me pongo de  pie y camino de la mano de mi esposa hacia nuestra habitación. Me acuesto en la cama y ella también lo hace, me rodea con sus brazos y besa mi hombro.

—Eres un super papá Adam. Él lo sabe.
—No quiero irme.
—Sólo será una semana.
—Pero ya no disfruto estar en la banda. Sólo quiero estar con ustedes.
—Adam, mejor que duermas.
—Si, será lo mejor.—Susurro y cierro mis ojos.

Cuando me despierto, estoy solo en la habitación. Me pongo de pie y voy en busca de Bella. Sonrió cuando la veo bailar en la cocina. Ella ha recuperado su cuerpo aunque ahora, tiene más pechos. Algo de lo que no me quejo.

El grito agudo de mi hijo hace que deje de disfrutar mi vista y vaya a cumplir mi papel como padre. Cuando llegó a la habitación, el llora y mueve sus bracitos.

Me parece increible la forma rápida en la que el creció. Parecería que pasaron unos pocos días desde que nos enteramos que seríamos padres y luego parece como si fuera ayer que el nació.

No me terminó de creer que mi pequeño bebé ya este cumpliendo cinco meses con nosotros. Me gustaría detener el tiempo y que se quede así.

Dónde mi mayor problema es tener que alejarme una semana de mi familia.

—¿Tenes hambre bebé feo?.—Digo y el sonríe.
—Adam espero que no hayas llamado así a tu hijo.—Dice mi esposa y yo río.
—Para nada. ¿Verdad Derek?.—Pregunto elevandolo sobre mi cabeza haciendo que vuelva a sonreirme.—Como te amo hijo.

Camino con el entre mis brazos hacia donde Bella prepara nuestro desayuno, yo la ayudo y hago el biberón para el pequeño.

—Llamo Kyle. Dijo que lo llames cuando puedas.
—Luego le devuelvo el llamado.—Digo sin apartar la mirada de mi hijo.
—Sonaba... un poco desesperado. Creo que podrías llamarlo ahora.
—A partir de mañana estaré casi todo el día junto a él, amor. Sólo quiero disfrutar este tiempo con ustedes. ¿Si?
—Es tu amigo y necesita ayuda hoy, quizás mañana ya sea tarde.—Dice ella y yo bufo.

Me he distanciado un poco de los chicos desde que Derek nació, no fue intencionalmente, pero ahora lo único que pienso es en pasar tiempo con mi familia. Y aunque en un momento ame estar en la banda, ahora la veo como que me quita momentos importantes.

Y se que está mal, diablos, se que está muy mal. No puede simplemente dejarme de importar la banda que tanto nos costó llevar a la fama. La banda que fue el sueño mío y de mis mejores amigos por tanto tiempo.

—Amor.— Me llama Bella.
—¿Qué sucede?.—Pregunto mirándola.
—No serán tantos días. Sólo cinco, hemos estado lejos más tiempo. Prometo que no te perderás nada.
—¿Y si vienen conmigo?.—Pregunto esperanzado.
—No, sabes que Derek aún es pequeño. No quiero que viaje en avión otra vez hasta que tenga por lo menos un año.
—La próxima gira será cuando el ya este cumpliendo un año y medio más o menos. ¿Vendrán, no? Esa será más larga.
—Si, habíamos decidido que a las giras largas iríamos contigo.
—Eso está bien. Me asusta estar lejos de casa.
—Te entiendo.—Dice ella caminando hacia mi y tomando a Derek en brazos, hace que libere sus gases y luego lo deposita en el huevo.

Cuando se fija si está todo bien con el, viene hacia mi y me abraza.

—Te amo, y te extrañaré pero estaremos bien. Confía en mi.
—Siempre confió en vos, Bella. Sólo que no quiero alejarme. Despertar sin ti ya no me gusta. No despertarme por los llantos de mi hijo es extraño.
—No tienes un concierto desde que nació Derek. Sólo necesitas revivir el sentimiento. Nosotros te miraremos por la computadora.
—Está bien.—Murmuró. Ella deposita varios besos seguidos en mis labios y luego se aparta.

Mientras ella termina de preparar el desayuno, verificó que mi hijo no necesita nada, entonces, lo llamo.

—Mierda Adam,creí que no llamarías nunca.—Dice mi amigo del otro lado de la línea.
—¿Qué ha pasado?.—Pregunto mirando a Bella.
—Creo que la cague.
—¿Porqué crees?.—Pregunto.
—¿Dos rayas en un tets es embarazo, no?
—¿A quién diablos embarazaste?.—Digo y mi esposa me mira.
—Oh mierda, mierda, mierda.—Dice antes de colgar.

Intento comunicarme con el tres veces más pero se me hace imposible. Así que llamo al portero de su edificio y le pido que vaya a fijarse si Kyler se desmayó.

Al confirmarme que no pasó nada, vuelvo a respirar. Miro a Bella que me mira curiosa.

—¿A quién embarazo?.—Pregunta ella.
—Espero que no a la indeseable.—Susurro mientras ella pone nuestros cafés delante nuestro.
—¿Prefieres que sea otra mujer?.—Pregunta confundida.
—Sólo se que ella ha intentado atarlo por todos los medios. Espero que no sea de ella el bebé. Que no lo haya conseguido.

Dos días después.

Busco a Kyler con la mirada, cuando lo veo por fin, camino hacia el y lo miro. El está pálido. No luce feliz y lo entiendo.

—La cague Adam.—Me dice y yo suspiro, lo abrazo. Y sin pensarlo, el se echa a llorar sobre mi hombro.—Ella está odiandome.
—¿Quién es ella Kyler?.—Pregunto. Se separa un poco de mi y pasando una mano por su cabello me mira.
—Daya. Yo la deje jodidamente embarazada.