Capítulo 33

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Logan's P.O.V

Dejé que todos pasaran a verla para poder ser último.

Cuando salían, todos lucían destruidos.

Su madre estaba muy afectaba y apenas podía caminar.

En ese momento Giuliana estaba dentro.

Mathias llegó un tiempo después. Me miró con la esperanza de que le dijera que estaba bien. Negué con la cabeza.

-Mierda, mierda ¡Mierda!- exclamó golpeando una pared cercana. La enfermera se acercó y le imploró que se calmara, o tendría que retirarse.

Cuando se calmó, se sentó a mi lado y me miró implorante.

-Lo siento- fue lo único que logré pronunciar.

Nos quedamos en silencio. Ambos pensábamos en ella, era obvio. No había nada más que pasara por mi cabeza que su nombre.

Pero esto había estado sucediendo mucho antes del accidente.

Desde el momento que la vi, sus ojos no salían de mi mente.

Su mirada penetrante, que parecía leerme por dentro. La sonrisa que lograba quitarle pocas veces, era hermosa, iluminante.

La forma en la que intenta esconder sus sentimientos.

Pero habían muchas cosas que aún no conocía. Sus gustos, sus costumbres, su comida favorita, los lugares que quiere conocer.

Giuliana salió más tarde, y me miró dándome el visto bueno para poder entrar.

Miré a mi alrededor. Mathias había ido a sentarse junto a Bianca, el compañero de _____ se había quedado dormido. Al parecer su madre estaba muy cansada y fue a descansar, junto con el padrastro.

Finalmente reuní la fuerza para ir. Caminé en dirección a su habitación.

Sentía el corazón en la garganta, y mi respiración entrecortada.

Por costumbre, golpeé la puerta esperando una respuesta... nada.

Al entrar, no me atreví a mirarla.

Miraba a cualquier lado menos a ella. Tenía miedo de no encontrarla, tenía miedo de que no fuera ella, que simplemente se habían equivocado de persona y ella estaba... muerta.

Verla obligó a mis lágrimas a salir.

La cicatriz más grande estaba sobre su ceja. Parecía dormida. Todo parecía tan pacífico. Hasta que escuché el sonido del electrocardiógrafo. Me sacó del trance en el cual había entrado.

Ella podría haberse olvidado de todo.

Me temblaron las piernas; logré sentarme en la silla que estaba a su lado.

Agarré su mano. Estaba fría.

Me acordé del momento en cuando estábamos en la montaña rusa, su mano estaba caliente y apretaba la mía con fuerza.

Quería que despertara, quería que todo fuera una película y al sentir mi tacto ella abriría los ojos y todo volvería a la normalidad.

Mas no sucedió. Estaba tan desesperado buscando algo en lo que aferrarme. Una señal, lo que sea.

-Por favor... no me abandones aún- conseguí pronunciar. Las lágrimas caían por mis mejillas.

Besé su mano una y otra vez. No sé qué pensaba. Sólo quería que supiera que la necesitaba.

-Te amo _____; quiero que me dejes conocerte, quiero llegar a ti y que confíes en mi. Quiero poder estar contigo. No quiero que me olvides.-

No supe cuándo la enfermera entró, y tampoco me di cuenta de la presencia de Bianca y Mathias.

Bianca sólo me sonrió, como siempre lo hacía.

-Lo supe desde el primer día, Logan; es sólo que no quería dejar ir mi crush.- una pequeña lágrima se resbaló por su cara -Fui egoísta, y lo siento mucho... tal vez si sólo te hubiese dejado ir...- rompió en lágrimas sin poder terminar de hablar.

Mathias me dirigió una última mirada de pena antes de llevarla a la sala de espera.

Volví a encontrarme sólo con _____. Mathias al parecer no entraría, así que aproveché para mirarla lo máximo que pude, hasta finalmente quedarme dormido.


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Seguiré Editando mañana porque hoy tengo que salir ╥_╥ 

Espero que les guste los cambios que hice (los cuales van desde el primer capítulo así que recomendaría que la leyeran desde ahí). Intenté no salir mucho de la idea original pero sí cambie algunas cosas importantes.

Nos vemos mañana!

Un amor de película |Logan Lerman|Onde histórias criam vida. Descubra agora