Un amor de película |Logan Lerman|

Capitulo 11

_____ P.O.V's

Si escuchar a alguien llorar ya es malo, imagínense ser la persona que tiene que consolar al que llora.

Me quedé con Bianca en su cama mientras Mathias salía a comprar helado. No tenía idea de a qué lugar iría porque eran aproximadamente las 3 de la mañana. Cuando Bi al fin se tranquilizó, le pude preguntar que le había pasado.

-Bueno... Logan y yo salimos para ver el rosal, dijo algo muy tierno y yo...- me di cuenta de que iba a llorar otra vez, no quería tener que escuchar sus gritos de nuevo, así que tomé su mano. -Yo lo besé _____, y él se quedo muy sorprendido.- cuando dijo eso... sentí algo raro dentro mío, un sentimiento que no quiero.

-Ah- fue lo único que logré decir. 

-No sé por qué hice eso, bueno sí...- dijo ella tapándose la cara con las manos. -Desde que tengo uso de razón he estado enamorada de él, incluso antes de conocerlo personalmente y, al estar tan cerca de él, me dejé llevar; dejé que mis impulsos me controlaran... No debí hacer eso.-

-Has dicho desde que tienes uso de razón... ¿Cuándo exactamente?- no quería inmiscuirme mucho, pero eso es lo que hacen la ''amigas'' ¿Verdad?.

-Desde que vi una película en la que él aparecía...- se interrumpió y miró detrás mío. Volteé y vi a Mathias con la cara manchada de chocolate y un pote de 1 kilo de helado.

-Lo siento...- empezó a decir. -Tenía hambre así que comí un poco...-

-Deja el maldito helado en la mesa y vete- le dije mientras rodeaba los ojos.

-¿A mi casa o a la sala?- me preguntó con la sombra de una sonrisa en su cara.

-¡Al infierno Mathias, al infierno!.- le grité. Suspiré un momento y me tranquilicé. -Ya te puedes ir a tu casa si quieres-

-No tengo problema, creo que dormiré en la sala.- dijo retrocediendo de a poco, cerró la puerta y pude escuchar como corría.

-¿Qué sabores trajo?- me preguntó Bianca sorbiéndose la nariz. Me levanté y le pasé el pote, que tenía de chocolate (la mitad ya que Mathias comió mucho) dulce de leche y granizado. -¿Qué sabor quieres?-

-Gracias para mí.- le respondí. -Tú lo necesitas más que yo-

-Pues sí, por como comiste en la cena... Como si estuvieses en los Juegos del Hambre.- dijo metiéndose una cucharada en la boca.

-Sólo que sin 23 personas que intentan matarte- dije intentando quitarle una sonrisa; me acosté a su lado. -¿Ya te sientes mejor?- la miré y ella estaba comiendo el helado muy, pero muy rápido.

-Sí- dijo con la boca manchada.

-¡Pero no comas tan rápido! Te va a doler la cabe...- su gritito me advirtió que ya era tarde, le estaba doliendo la cabeza. -Por Dios- le dije riéndome.

-Esto es épico... ¡Te has reído!- exclamó ella dejando el helado en la mesita de luz.

-No, no lo es- dije sentándome. -Ya me he reído antes-

-Y yo soy Batman- respondió ella.

-Ya me olvidaba de lo que era esto... Quedarse en la casa de una amiga, divertirme, etc.-

-Conmigo tendrás mucho de ambos- dijo Bianca con una mirada algo escalofriante. Me reí, otra vez, de ella y sin darme cuenta me quedé dormida.