Un amor de película |Logan Lerman|

Capitulo 16

_____'s P.O.V.

¡Finalmente Bianca no me había invitado (Obligado) a salir con ella a algún lugar!

Aproveché ese día para dormir como los dioses mandan... Hasta que un mensaje de texto me tuvo que despertar.

-"Hola _____, soy Mathias."

"Quería saber si no gustabas salir o hacer algo hoy ya que tenemos el día libre."

Me quedé mirando mi celular unos minutos antes de darme cuenta de que me invitaba a salir... (¡Es que tenía sueño!) ¿Qué me diría Bianca? Obviamente me diría que acepte así que con mucha pena le respondí:

-"Sí, claro... ¿En dónde y a qué hora?"- 

Guau, eso sí que no es mío. Ahora que lo pienso... ¿Cómo consiguió mi número? Seguro era obra de Bianca.

-"¿Qué te parece en el nuevo mall que se abrió en el centro, a las 4 de la tarde? Yo te paso a buscar"- me envió casi como un segundo después. Y la pregunta era ¿Cómo mierda sabe dónde vivo? Lo mejor era preguntárselo cuando estuviéramos en el mall.

-"Está bien."-le respondí secante.

Me quedé en la cama hasta que el reloj marcó las 1 de la tarde, y me decidí a levantar para poder comer algo y prepararme. 

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Cuando Mathias llegó, no me saludó diciendo algo así como ''Hola, _____, ¿lista para irnos?''. Lo único que me dijo fue que estaba sorprendido de que una chica se haya preparado rápido.

-Ajá, ¿nos vamos?- le respondí. Y él, como todo el caballero que Bianca seguramente le está obligando a ser, me abrió la puerta del auto y me ayudó a entrar.

-¿Qué quieres hacer primero? Por favor sólo dime que no quieres ir de compras.- me dijo mientras caminábamos por el shopping.

-Por eso mismo que has dicho...- miré alrededor buscando la tienda más grande. -Iremos allí.- dije apuntando a una que tenía un ventanal y mucha ropa.

La verdad era que no me gustaba comprar, con tantas cosas para ver, tener que caminar y probarte las ropas... Una pesadilla. Pero la cara de cansancio de Mathias lo compensaba todo.

-Oye... Creo que deberíamos ir a tomar un café o algo...- recomendé. Él compró muchísimas cosas, mientras que yo solo estaba llevando una remera. Mi plan no salió muy bien que digamos, ¡Parece que se divirtió más que yo!.

-Sí, claro.- respondió mientras caminaba a la cafetería, bueno, se arrastraba. No pasaron más de unos segundos antes de que una fans nos vieran y nos pidieran autógrafos.

-¡¿Están saliendo?!- preguntó una de ellas mientras nos sacaba mil fotos.

-¡No!- respondimos Mathias y yo al unísono. Pero ya era tarde, ya se habían ido diciendo cosas como: ''Él tenía que ser mío'' o ''La revista tenía razón, ¡Sí están saliendo!''.

Luego de eso, nos pusimos los lentes oscuros y las gorras que él había comprado, sólo para estar seguros.

-Y vos _____, ¿desde cuándo te gusta Logan?- me preguntó después de tomar un sorbo de su café.

-¿Que yo qué?-

-Desde cuándo babeas por Logan.- repitió.

-Eso es ridículo.- dije intentando esconder el rubor de mis mejillas. Él sólo se rió de mi y volvió a tomar su café. -¿Qué te hace pensar que yo gusto de él?-