Un amor de película |Logan Lerman|

Capitulo 13

_____ P.O.V's

El sólo pensar en subirme a la montaña rusa me causaba náuseas.

Mathias consiguió que vayamos al parque de diversiones (historia corta y sin importancia), pero Bianca se negó rotundamente cuando se enteró que era para hablar con Logan.

-¿Sigues aún aquí?- me preguntó Logan al bajarnos del carro. No me había dado cuenta de que le tomé la mano, y hasta ahora no la había soltado; solté su mano, y vi que la tenía muy roja.

-Ssi.- tartamudeé. Me sonrojé, me daba vergüenza ponerme así frente a alguien.

-Sabes... si tenías miedo no hacía falta que subas al juego.- me dijo mientras caminábamos sin saber a dónde. -Y no me puedes decir que no tenías miedo, porque mi mano opina otra cosa.- levantó su mano para mostrarme que aún estaba roja.

-No lo sé... creo que quería superar mi miedo.- respondí mirando al cielo. Mi mayor terror siempre fue ir en avión a algún lugar, aunque ya lo he hecho miles de veces, sigo teniendo la sensación de que nos vamos a estrellar. -Y tú Lerman, ¿tienes algún miedo?-

-¿Lerman?- me preguntó.

-No cambies de tema-

-Ok... ahora que lo pienso, no. No tengo ningún miedo.

-¡Sí... déjenme solo, no hay problema!- exclamó una voz, Mathias. Me olvidé totalmente de él en el momento en que miré la montaña rusa.

-Lo sentimos.- le dijo Logan cuando él llegó a nuestro lado.

-No, no es cierto.- repliqué. -¿Por qué simplemente no nos seguiste?-

-Me quedé atascado por el cinturón en el carro.- dijo Mathias sonrojándose.

-Idiota...- dije para mis adentros mientras Logan reía. -Bueenoo... ¿Ahora qué? ¿Vamos para nuestras casas?-

-Obvio no.- dijo Mathias con una sonrisa que avisaba que tenía una mala idea. -Ahora vamos a Apocalipsis.-

-¿Ese juego en el que te sientas en sillones que dan mil vueltas en todas las direcciones?- pregunté, él asintió emocionado. -Paso-

-Yo también paso- dijo Logan, luego sostuvo su estómago entre sus manos. -Quiero conservar lo que hay aquí dentro.-

-¡Miedosos!- gritó Mathias mientras corría hacia la fila.

-¿Quieres ir a la noria?- me preguntó.

-¿Estás de broma?- le dije mirándolo con la mirada más acusadora que pude dar.

-Tranquila... Yo estoy contigo- suspiré, al menos nadie nos vería juntos allí.

No había mucha fila, y pudimos subir rápido. Ya antes de entrar en el juego comencé a temblar, y Logan tampoco me ayudaba riéndose por lo bajo detrás mío.

-¿Juntos?- me preguntó cuando nos sentamos dentro.

-Tampoco vamos a tirarnos de un avión...- le respondí mirando cómo se sentaba a mi lado. Nadie venía detrás nuestro, así que subiríamos solos. Genial.

-Pues parece que eso es lo que sientes que va a pasar.- dijo él con una sonrisa en su cara. 

Ya íbamos a la mitad del tramo sin decirnos una palabra, cuando él rompió ese silencio, el cual no fue incómodo por alguna razón. Su presencia me causaba tranquilidad y no sentía la necesidad de hablar.

-¿Cómo surgió este miedo a las alturas?- me preguntó de repente.

-¿Cómo que cómo surgió?-

-Sí, es que todos los miedos que se tienen son por alguna razón.-

-Bueno... creo que es porque cuando me tiré por primera vez en un paracaídas, no se abrió al principio.- aún tenía pesadillas con ese momento.

-¿Lo lograste abrir?-

-Nop, por eso ahora estoy muerta y estás hablando con mi fantasma.-dije sarcásticamente. -Claro bobo, pero me torcí el tobillo y me rompí el brazo.-

-¡Ah! Ya lo sé, vi una foto tuya con muletas y un yeso.- exclamó. Nos miramos a los ojos y él bajo la vista al paisaje; ya estábamos en la punta de la noria. -Oye...

-¿Seh?

-Creo que fue muy amable de tu parte venir hasta aquí por Bianca... Eres buena amiga.- me sonrió ampliamente mirándome a los ojos. Y por alguna razón yo no podía quitar la vista de los suyos.

-No lo hice por ella.- intenté restarle importancia. -Sólo no quería que se deprimiera y afectara la grabación de la película.

-Te creeoo...- me sonrió y alzó una ceja. Desvió su vista hacia la ventana. -Creo que se viene una tormenta, y rápido.

-No te lo creo... aunque no he mirado.- levanté la vista y vi que los árboles se agitaban debajo, las personas salían de los juegos; a lo lejos pude escuchar algunos truenos. Empecé a sentir mi respiración agitada y mi corazón más acelerado; mis intentos por tranquilizarme fueron inútiles.

-Esto no pinta nada bien...- dijo Logan mientras continuaba mirando por la ventana. -Tal vez...- empezó a decir, pero se interrumpió al verme, tomó mi mano y se acercó a mi.

-Ya creo que lo único que falta es que se vaya la luz, y, con mi mala suerte es obvio que va a pasar.- dije, no tratando de bromear. Y sucedió lo obvio e inevitable, ¡SE FUE LA ELECTRICIDAD Y EL JUEGO PARÓ!.

-Por qué no hablamos de qué voy a hacer con Bianca, ya que ella es mujer como tú.- lo miré a los ojos, ahora parecían verdes, y asentí con la cabeza.

-No sé lo que tú sientes por ella.- dije levantando la voz para que me oyera sobre todo el sonido del viento. -Pero ella te adora, y si tú sientes lo mismo, deberían salir.-

-Y qué pasa sí...- se interrumpió cuando el viento nos sacudió un poco. Ahogué un gritito de nena -Si yo no siento lo mismo por ella. Es solo una pregunta, porque la verdad no sé lo que siento.-

-Si no sientes lo mismo por ella, y aún así salen, sería como que salieran porque sientes pena por ella- 

-¿Pena?- preguntó. Yo asentí mientras miraba a la ventana, el cielo se había tornado negro y los árboles por poco no salían volando.

 -Ya no soporto esto, llamemos a Mathias para que haga algo. Aunque sepamos que él no sirve de mucho...-

-Yo lo haré.- respondió él sacando su celular.

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MIL QUINIENTAS GRACIAS POR LOS MIL QUINIENTOS LEÍDOS.

No esperaba que les gustara la novela de una fangirl sin muchos tornillos en su cabeza.