Capitulo 25

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_____'s P.O.V.

¡Esto no es bueno! ¡Me pueden explicar por qué dejé que entrara, por qué lloré y por qué estuvimos a punto de besarnos!

-Las vendas no pararán el sangrado, pero evitarán que te infectes y tal vez la presión que ejercemos ayude a parar la hemorragia.- Logan ajustaba la venda en mi mano como si lo hubiera echo ya muchas veces. Para rematar Oliver no quería que Logan se me acercara porque se ponía en medio nuestro y le gruñía de vez en cuando.

-Como diga doctor Lerman.- le dije sarcásticamente arrebatándole lo poco que sobraba de venda. -No puedo cocinar y muero de hambre... Pediré una pizza.-

-No creo que entreguen pizzas a domicilio a las 4 de la mañana.- bromeó con una sonrisa ladeada. Bufé. De verdad tenía hambre, y era hambre de pizza calabresa ¡Nada más! (Bueno... Tal vez era antojo).

-A no ser... Que tú cocines el desayuno.- me levanté del sofá y resalté el ''tú''.

-¿Unos waffles?- preguntó caminando a la cocina. Oliver al fin se decidió a dejarme en paz y se dirigió a su cama.

-¡No! Yo quiero una pizza de calabresa con borde relleno al horno.- apoyé mi mano en la mesa en señal de que no me retractaría, pero fue la mano lastimada, así que hice una mueca muy notable.

-Bueno... ¿Qué tal si negociamos? Tú me cuentas la verdad y yo cocino la pizza.- me ofreció jugando con un locote.

-¿Es necesario que te diga cuanto te odio? ¿O ya te ha quedado claro?-

-Me quedó muy claro.-

                                                                         3 años antes...

-¡Te gusta!- me aseguró Giuli por décima vez. La fulminé con la mirada, estábamos en el colegio y lo habían escuchado hasta en China.

Almorzábamos en nuestro lugar preferido, bajo el árbol que quedaba casi al límite del terreno del colegio; elegimos ese lugar para poder estar solas y hablar.

-¡Que no!- le di un golpecito en el hombro, y ella exageró tirándose al suelo. Suspiré para luego reírme de su idiotez. Esto era lo único que hacíamos, bromas, reírnos y leer. No mucho, pero era perfecto.

-¿Hablaban de mi?- preguntó Esteban apareciendo detrás nuestro. Di un pequeño saltito y eché mi almuerzo (Una perfecta pizza) al suelo.

-¿Nos espiabas?- le pregunté mientras me lamentaba mentalmente por una pérdida tan grande.

-Si respondes con otra pregunta significa que sí hablaban de mi.- me sonrió a punto de hacerme derretir y se sentó a mi lado, muy junto. -¿Te gusto verdad?

-Mmm...- dudé demasiado, ¡lo sé! -¡No, claro que no! ¿Qué te hace pensar eso?

-Tengo contactos.- movió las cejas provocativo y yo solté una risita. ¡Estúpida! él tendría que ser idiota para no darse cuenta de mis sentimientos.

-¡Oh! Me recordé de algo que tengo que hacer en algún lugar con alguien... Así que me voy.- inventó Giuliana solamente para dejarnos solos. Esto fue su plan... ¡La odio!

-Oye _____, estuve pensando...- comenzó a decir, y sin darme cuenta solté una risa burlona por su comentario. Era el capitán del equipo de fútbol, ellos no pensaban, sólo corrían detrás de la pelota.

(-No es cierto ____ deben calcular a quien pasar la pelota, el ángulo de trayectoria de la...-

-Es mi historia, mis pensamientos Lerman.-)

Un amor de película |Logan Lerman|Where stories live. Discover now